
Chatbots educativos en la Universidad de Buenos Aires
EntrevistasConversamos con Andrés Pérez Ruffa, subsecretario académico de la Facultas de Ciencias Económicas de la UBA, sobre la creación de este proyecto y la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación universitaria.
¿Cómo surge esta iniciativa? ¿De qué manera se estaría poniendo en práctica?
Desde el año pasado, en la facultad estamos con ciertos procesos de cambio. Se realizaron modificaciones en los planes de estudio y se están actualizando las prácticas. A partir de la creación de un centro de estudios en modelos de Inteligencia Artificial en Ciencias Económicas, surgió la idea de trasladar estos conocimientos a los docentes. Existen estudios que demuestran que la Inteligencia Artificial puede mejorar el aprendizaje de los estudiantes, y somos conscientes de que, en el aula, esta tecnología está presente, queramos o no. Los estudiantes la utilizan. De hecho, investigaciones indican que en Estados Unidos el 80% de los universitarios emplean esta herramienta en sus estudios. Gracias a que contamos con un equipo especializado en el tema y con docentes que trabajan esta problemática, comenzamos a organizarnos. Este año, creamos un laboratorio de innovación educativa en Ciencias Económicas, que abarca diversas tecnologías aplicadas a la enseñanza. Sin embargo, en este momento, nuestro enfoque principal es la Inteligencia Artificial.
Así es como nace esta iniciativa.
¿De qué manera estos chatbots asistirían a los estudiantes? ¿Cuál es la dinámica?
Nosotros empezando realizando pruebas piloto en distintas materias, específicamente en aquellas en las que los docentes tienen conocimientos sobre el tema. Iniciamos con quienes ya estaban familiarizados con la Inteligencia Artificial, por lo que trabajamos en asignaturas como Tópicos para la Economía Digital, Economía Digital, Construcción de Aplicaciones Informáticas y Sistemas Administrativos.
Cada docente implementó un chatbot diseñado para los alumnos de su materia. Estos chatbots se alimentan de documentación y materiales específicos que los docentes configuran. Es decir, cada materia tiene su propio chatbot, restringido a los contenidos de esa asignatura. No es un chatbot abierto a cualquier tema, sino que está limitado al conocimiento de la materia correspondiente, funcionando como un asesor para los estudiantes.
A los alumnos se les proporciona un enlace para acceder al chatbot, permitiéndoles interactuar con la Inteligencia Artificial mientras estudian. De este modo, pueden hacer preguntas, explorar los materiales, repreguntar sobre conceptos, solicitar ejemplos cuando no comprenden un tema y experimentar con los contenidos de forma dinámica.