El arte, espacio para pensar el vínculo entre el ser humano y el medioambiente

A partir del crecimiento mundial del fenómeno de vandalización de obras de arte, la directora del Departamento de Arte y Cultura de la UNTREF reflexionó sobre las implicancias de estas manifestaciones sociales.

Crédito: UNTREF

En la National Gallery de Londres, activistas climáticos echaron salsa de tomate al vidrio que protegía una pintura de Van Gogh; también en esa ciudad se vandalizó una escultura en tamaño real del rey Carlos III exhibida en el Museo Madame Tussauds  y en el Museo Barberini de Postdam, Alemania, manifestantes arrojaron puré a un cuadro de Claude Monet. Ante esto, Diana Wechsler, directora del Departamento de Arte y Cultura de la UNTREF y directora artística de BIENALSUR y del MUNTREF,  se preguntó cómo se vincula la conservación de obras de arte con la cuestión climática e indicó que los museos pueden pensarse como espacios para reflexionar sobre el medioambiente y el arte puede ser una herramienta generadora de acciones tendientes a cuidar el ecosistema.

“Los museos son espacios de comunidad, que crean pensamiento y que contribuyen al diálogo. Si nosotros vamos a ponerlos como culpables de la polución o si se vamos a preguntarnos cómo puede ser que se invierta en conservar obras de arte pero no en cuidar el medioambiente, perfecto, pero ¿cómo seguimos? ¿Vamos a cerrar los museos o a reflexionar con estos espacios cómo contribuimos a pensar el medioambiente?”, manifestó Wechsler.

El éxito del ataque a las obras de arte radica en su difusión masiva por la cobertura que los grandes medios de comunicación le dan. Por eso Wechsler afirma e indaga: “Si lo que querían era la foto, bueno, la foto la tienen. Ahora, ¿qué es lo que seguimos conversando”.

Para la especialista, a partir de intervenciones artísticas es posible recrear ecosistemas y avanzar en la constitución de una nueva relación entre nosotros y la naturaleza. Para ello, dio como ejemplo el proyecto Terzo Paradiso, del artista italiano Michelangelo Pistoletto, uno de los principales exponentes del Arte Povera. Esta intervención, que forma parte de BIENALSUR, apunta a la necesidad urgente del ser humano contemporáneo de inventar otra dimensión de la existencia entre la naturaleza y la tecnología. El Tercer Paraíso es un símbolo inspirado por Pistoletto, que no hace más que rediseñar el símbolo matemático del infinito. En el centro de este ocho recostado, Pistoletto dibuja un tercer círculo que conjuga, por un lado, la naturaleza del ser humano y, por el otro, el paraíso artificial representado por la tecnología. Ese círculo central representa la necesidad de encontrar una solución a las crisis y a los conflictos de la humanidad actual.

“Este proyecto es una especie de utopía hacia un nuevo humanismo en el que los sujetos humanos tengamos otra relación entre nosotros y con el medio ambiente. Este giro medioambiental tuvo una expresión muy fuerte en la instalación del Terzo Paradiso Acuático que sigue flotando aún en el Riachuelo de Buenos Aires”, explicó Wechsler. La entrevistada dio cuenta del impacto que genera este tipo de obras en el hábitat natural y elogió el hecho de que el Riachuelo se sembrara de plantas acuáticas e islas flotantes que promovieron el crecimiento de la población de peces en la zona de aves. “O sea que se recrea un ecosistema a partir de una intervención artística”, remarcó.

A su vez Wechsler destacó que BIENALSUR se prepara para la edición 2023 en lo que concierne a la presentación de proyectos que tienen que ver con la consolidación de una historia en la que los seres humanos hayan aprendido a vivir de otra manera o a experimentar de otra forma nuestro modo de estar en el planeta.

Directora también del Departamento de Arte y Cultura de la UNTREF, la académica de la Universidad sostuvo: “Me interesa que el área de arte y cultura funcione como una especie de cruce de caminos”. También remarcó la importancia de establecer vínculos con otros sectores como Humanidades y Ciencias Sociales o Ingeniería Medioambiental. “Esto contribuye a que la formación de los estudiantes pueda ser más variada y pueda convivir con otros problemas”, precisó.