Historias de una enfermera que culmina como rectora

Entrevistamos en C5N a Lidia Blanco, la primera mujer en dirigir la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Hablamos sobre los 40 años de la carrera de Enfermería en la Patagonia y por qué ella es considerada una de las 100 enfermeras más audaces de América Latina.

La primera mujer rectora elegida en la historia de la universidad…

El pasado 14 de diciembre fui electa como rectora de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y efectivamente estamos próximos a cumplir los 50 años, pero es la primera vez que la universidad tiene una rectora mujer.

Contame cómo es ser hoy rectora de la universidad

Yo tengo la suerte de tener varios años de experiencia en gestión, desde el 2005 que estamos acompañando un proyecto político un mismo grupo, un mismo equipo y me tocó ser vicedecana, después en dos oportunidades decana de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud, un periodo de vicerrectora y ahora -culminando mi carrera académica profesional- como rectora de la San Juan Bosco. Por supuesto que es un desafío muy grande, mucha responsabilidad pero un orgullo también al mismo tiempo porque de esta manera estaré culminando mi carrera profesional universitaria, cerrando esta etapa.

Vos estás hablando de cerrar una etapa pero yo quiero saber… ¿cómo fueron tus comienzos?

Yo soy enfermera y empecé trabajando en el hospital como toda enfermera. Uno estudia la carrera para hacer enfermera y para trabajar fundamentalmente con el cuidado de la salud de las personas. Me recibí en la Universidad del Nordeste, después me trasladé a Comodoro Rivadavia en el ´80 y desde entonces que vivo en Comodoro Rivadavia, que siento una comodorense más, una patagónica más, mis tres hijos son patagónicos…

¿Cuándo se crea la carrera de Enfermería?

En el año 82 y en el 85 me convocan para ser docente. La directora de escuela de ese momento (Lidia Olmos) me invita a que de clases y trabaje con los estudiantes en la universidad. Daba miedo ser docente, fue un desafío pero estuve alentada para ser formadora, sin perder los espacios de prácticas con los estudiantes.

También tuviste experiencias con la guerra de Malvinas

Estuve con los soldados correntinos en la posguerra. Y junto con un cirujano de ciudadanía paraguaya podíamos hablar guaraní con todos esos soldaditos correntinos que venían del campo y que tenían a veces dificultades para ser entendidos.

¿Qué implicó eso en vos?

Fue muy fuerte. Venían con dolores, con heridas importantes, pero tratando de sobreponernos porque éramos los que teníamos que proteger.

¿Qué es una enfermera desde lo humano? ¿Se aprende?

Es fundamental, y son atributos que tiene que tener todo enfermero. En la carrera abordamos mucho con el tema de los cuidados, desde lo filosófico, antropológico. No podemos brindar un cuidado deshumanizado. Alguien que te escuche, que te mire a los ojos. La relación enfermera-paciente es fundamental, es querer ayudar al otro.