
LA EVOLUCIÓN DEL TURISMO REVALORIZA LO RURAL
OpinionLa Directora de la Tecnicatura en Turismo Rural, Sandra Fernández, propone en esta nota una mirada desde la formación técnica en la Facultad de Agronomía de la UBA.
Por Sandra Fernández
Como todas las actividades de relevancia social, el turismo experimentó en los últimos años transformaciones de gran trascendencia, vinculadas a la innovación tecnológica y, sobre todo, a las tecnologías de información y comunicación (TIC). En cada una de las etapas relevantes de un viaje: planificación previa, experiencia propiamente dicha y evaluación posterior, las TIC ejercen en progresión temporal un poder que gana día a día mayor determinación y resonancia social. El turismo rural no escapa a esta lógica sino que por el contrario, se nutre de las herramientas que contribuyen en cada una de las etapas para consolidar o detractar un determinado destino o lugar turístico. El desafío consiste en saber aprovechar estas herramientas para promocionar lugares con potencial, mejorar la experiencia turística y proyectar resultados producto del procesamiento de la información recolectada y sistematizada.
El turista por su parte, también modificó sus preferencias al momento de viajar y organizar sus salidas. De un turismo contemplativo, por períodos largos, más ligado a los tradicionales destinos de sol y playa, hoy nos encontramos con un viajero ávido de experimentar costumbres, culturas, formas de producción ancestral, gastronomía típica, durante períodos más cortos y a la vez repetidos durante el año. En definitiva, los recursos locales que hoy operan a modo de atractivo turístico mutaron desde formas tradicionales materiales y estáticas hacia formas de anclaje más ligadas a la participación activa, emocional y dinámica en situaciones novedosas que dejan atrás la rémora de una visita tradicional y pasiva. Estas transformaciones comprometen la necesidad de pensar la actividad desde un un concepto integrador de todos los aspectos del ser humano: espirituales, culturales, recreativos y no solamente desde un enfoque centralizado en su bienestar físico.
La inclusión de fenómenos culturales, de intercambio vincular, concebidas desde el enriquecimiento a partir de los aprendizajes y relacionamientos interpersonales también resignificó el concepto del negocio turístico. La dimensión de intangibilidad e inmaterialidad de los aspectos vinculados a la experiencia turística implica en esta concepción un alcance que excede el mero resultado comercial o financiero para concebirlo como un sector con múltiples aristas y posibilidades de crecimiento personal tanto para el turista como para el emprendedor.
Otro aspecto que merece destacarse por su cambio de los últimos años tiene que ver con la relevancia de la preservación ambiental como parte indisoluble del acontecimiento turístico que condiciona el comportamiento de operadores y turistas. La conciencia sobre la vulnerabilidad de nuestros recursos, preservación de flora y fauna nativa, cuidado del agua, suelo y aire constituyen prácticas con las cuales más población se siente comprometida día a día. Es así que resulta crecientemente valorado el manejo responsable y sostenible de los recursos naturales, necesarios en cualquier actividad turística.
Tecnologías, perfil del turista, ampliación de la concepción del negocio, preservación ambiental y valor agregado son objeto de atención permanente para la Tecnicatura en Turismo Rural de la UBA
También, la concepción del turismo como una actividad con poco valor agregado o poco profesionalizada está cambiando aceleradamente. La emergencia de emprendimientos que utilizan tecnologías, como la de realidad aumentada, se extiende y se populariza como una oportunidad de mostrar los atractivos de modo más real y a veces hasta de recorridos que no necesariamente prosiguen con una visita presencial. Se abren así nuevas posibilidades de exhibir los recursos turísticos desde perspectivas alternativas y de generar nuevos negocios asociados a las innovaciones tecnológicas. Es necesario aclarar que estas nuevas formas de presentar lugares y atractivos tienen que complementarse con otras herramientas de gestión y administración que puedan acompañar con éxito estos procesos para generar mejores puestos de trabajo, calificación de la mano de obra turística e interacción con los múltiples servicios vinculados al turismo.
Todos estos aspectos considerados desde su perspectiva dinámica: tecnologías, perfil del turista, ampliación de la concepción del negocio, preservación ambiental y valor agregado, son objeto de atención permanente para la Tecnicatura en Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, sobre los cuales se trabaja sistemáticamente para que la formación de los futuros técnicos alcance la solidez y actualidad que la profesión necesita.
Es así que la currícula formativa del técnico en Turismo Rural se enriquece y sofistica con nuevos temas y campos de actualización en la medida que la actividad demanda competencias cada vez más complejas, tecnologizadas e interdisciplinarias. Para responder a los requerimientos sectoriales dotados de este dinamismo y vertiginosidad nuestro compromiso se afirma en seguir aportando más y mejores profesionales desde la función idelegable que nos confiere la pertenencia a la Universidad pública.