PELO DE VACA: DE RESIDUO A ELEMENTO PARA BATERÍA SUSTENTABLE
Entrevistas¿Sabías que pelos de vacas argentinas sirven para crear baterías más sustentables? Lo charlamos en C5N con Victoria Bracamonte y Guillermina Luque, investigadores de la Univesidad Nacional de Córdoba y Conicet, que recuperaron este residuo de curtiembres para desarrollar pilas de litio-azufre de próxima generación.
¿Ya está patentado esto, cómo es la hoja de ruta?
Victoria Bracamonte: La patente, una vez que se patenta, está disponible. El patentamiento es ponerlo en una Marca Registrada y que se tengan que pagar regalías para usar la receta de la producción de estos materiales de biocarbón, producidos a partir de pelo de vaca.
Entonces lo que continúa es la etapa de transferencia: la patente queda habilitada por si una empresa quiere comprarlo y la posibilidad de hacer un escalado haciendo la transferencia de la parte industrial.
¿Cómo se llegó a inventar esto?
Guillermina Luque: Nosotros tenemos un convenio con YPF Tecnología. Dentro de este proyecto, la idea era buscar distintos materiales derivados de la biomasa para generar biocarbón para los electrodos de las baterías de líquido azufre. Empezó un poco dentro de eso, una chica que trabaja en una curtiembre nos consultó si no interesaría probar el pelo de vaca con lo cual dijimos “vale, buenísimo”, porque para ellos es un residuo que no se utiliza con lo cual es darle un valor agregado a algo que de otra manera se desecha y ahí fue cuando empezó toda esta historia del pelito de vaca.
¿Y cómo se fue dando ese proceso?
VB: Nos llegó una bolsa con pelo que, por supuesto, lo primero que uno percibía es que estaba sucio porque olía mal, entonces había que lavarlo y no sabíamos muy bien, no hay un protocolo hecho respecto de cómo lavarlo y demás y yo dije: “Bueno me lo llevo a casa”. Y me lo llevé a casa, lo metí en una bolsa dentro del lavarropas y que se limpie, después lo secamos, a eso hay que lavarlo primero con jabón, después teníamos que sacar el jabón, secarlo y recién traerlo al laboratorio. Así que no solo pasó por mi lavarropa sino también por mi horno para después poderlo traer en laboratorio y empezar ya la parte más química.
¿Qué significa hacer algo así en Argentina?
GL: Hacer ciencia en Argentina no es fácil y siempre es difícil, o sea cuando uno escucha de otro lado que la ciencia en Argentina no interesa, que no hacemos producción, que no generamos cosas nuevas cuando en realidad siempre los investigadores del Conicet han estado siempre al pie del cañón en todos los momentos y tratando de buscar en nosotros en este parte pero así como otros investigadores en otras áreas, siempre buscando soluciones a distintas problemáticas que surgen en el país. No nos olvidemos lo que pasó durante la pandemia, yo siempre lo nombro porque el Conicet estuvo al pie del cañón, hicieron barbijos, con lo cual es muy triste escuchar que algunos digan que la ciencia no importa.
Por algo el Conicet está entre uno de los primeros institutos de Latinoamérica y tiene un reconocimiento a nivel internacional, entonces es muy importante escuchar cuando no se valora eso. Cuando en realidad en el día a día le metemos el pecho como todo el mundo digamos pero de nuestro lugar también y poder aportar un pequeño granito de arena.










