
“Quino fue un humanista sin militancia partidaria”
EntrevistasSu editor y amigo, Daniel Divinsky, dialogó con Luciana Rubinska y Jaime Perczyk para evocar lo que significa la partida de Quino, pero sobre todo su legado.
¿Cómo tomaste su partida? ¿Cómo será recordada su obra?
En primer lugar ha sido una semana tristísima y atípica, me había enterado a través del sobrino de Quino que había tenido un ACV hace unos diez días, que no estaba nada bien, o sea no fue una sorpresa pero siempre cuando culmina la vida de una persona querida la tristeza es diferente. Por lo demás, casi te diría sorprendido por la repercusión monstruosa que ha tenido en la gente del común, un tweet que me salió del alma para anunciar su fallecimiento siguió y sigue una catarata de repercusiones de gente que recuerda conmovida si lo conoció, cuándo leyó el primer libro, qué tira le influyó, a qué cosa de su vida tuvo que ver, realmente es un muestrario conmovedor del impacto de la obra de Quino en el alma humana.
¿Porque te sorprendió esa repercusión?
Para una persona de cierta edad, las redes sociales no son una cosa cotidiana y este tipo de resonancia excede a lo que yo me imagino que pueda ser: una noticia que aparezca en un diario o en un informativo de radio o televisión.
¿Quién fue Quino?
Fue un humanista, un tipo totalmente comprometido políticamente aunque nunca tuvo militancia específica, un antifacista, un ateo militante, un tipo que hubiera querido poder modificar al mundo a través del dibujo y la palabra y descubrió que no era posible y lo convirtió en un pesimista importante.
¿Lo que deja Quino es lo que deja Mafalda?
Yo creo que es todo lo que deja su obra, sin menospreciar a Mafalda y lo que significo para su repercusión casi universal es el humor de sus libros monográficos, donde cada uno apuntaba básicamente a las relaciones de poder: el poder desde el mozo en un restaurante, el poder de los padres, de maridos autoritarios, el poder de los profesores. Es decir, una especie de reclamo de igualdad y de no acatamiento e insumisión, o sea el mensaje venía más allá de Mafalda.
En algún momento, él denostó el suceso prolongado que habían tenido los libros de Mafalda porque decía que eran la prueba de que no habían ayudado a cambiar nada de lo que él creía
Lo que vos decís es una obra llamada vidas paralelas, era una crítica de hace muchos años y una crítica que muchos hacen hoy…
El dibujo es como el albañil que está trabajando en una casa y los dueños de clase media alta dicen… “dónde habrá tenido la cabeza el arquitecto”, y el que puso el toallero en el lugar inadecuado era el albañil que en su casa no tiene ni toallero, ni cuarto de baño ni esas comodidades.
Decías que se convierte en un pesimista porque no pudo cambiar el mundo, ¿dónde volcó ese pesimismo o dónde lo vuelca?
En una actitud general, no hay una cosa concreta. En algún momento, él denostó el suceso prolongado que habían tenido los libros de Mafalda porque decía que eran la prueba de que no habían ayudado a cambiar nada de lo que él creía, que con la crítica podía ayudar a modificar. Descubriendo lo limitado del poder de las ideas.
Hace unos años el Ministerio envió a todas las escuelas las obras de Quino, las obras completas de Mafalda. ¿Por qué las escuelas reciben 50 años después con la misma alegría, el valor educativo que tiene Mafalda?
Porque creo que los maestros de determinada edad ya la conocían y tuvieron una percepción similar con algunos chicos que todavía no habían tomado conocimiento de las tiras y que aceptaron el contenido de una obra en la cual no hay celulares, computadoras. Los divierten los acontecimientos, siendo que lo central no son los acontecimientos sino las frases y los remates donde está la filosofía.
¿Hace cuánto no lo veías? ¿Cómo fue ese encuentro?
Desde fines de enero de este año. Vivía en una casa muy linda en un barrio privado al lado de su sobrino Diego, un abogado de Derechos Humanos que ahora está en la Comisión Nacional de Lucha contra la Tortura y que realmente fue el que se ocupó de la logística estos últimos años con un equipo profesional. Se alegraba mucho de recibir gente, no iban muchos amigos a Mendoza y parte de la familia estaba en Chile, el famoso sobrino Guille que dio origen al personaje del hermanito de Mafalda, le propuse salir a comer o llevar algo a la casa y le pareció mejor eso, le llevé sándwiches de miga que el pariente mendocino me indicó dónde eran los buenos, porque era fanático de los sándwiches de miga y determinadas pastas, aparte del vino y la cerveza.
