Universidades: «Los docentes que hemos perdido se han formado durante años»

Nos acompañó en el programa Pablo Evelson, decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, para analizar la situación crítica de las universidades tras el rechazo en Diputados al veto de Milei a la ley de Financiamiento Universitario. La UBA anunció que trabajará en «estado crítico» para sostener su funcionamiento hasta fin de año.

Es decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. Gracias, Pablo, por estar aquí con nosotros.
Muchas gracias por la invitación.

En un fin de semana, después de una semana que dejó una marcha federal universitaria realmente multitudinaria, ¿esperaban desde la comunidad universitaria tanto acompañamiento de la sociedad como ya lo había sido en las otras oportunidades?
La verdad que nosotros trabajamos mucho para visibilizar la situación y esperábamos acompañamiento, pero como siempre hemos sido gratamente sorprendidos y estuvimos muy conmovidos y muy emocionados por todo el apoyo de la marcha de esta semana. Lo que vimos fue que no era solo una marcha gremial, sino que estuvimos acompañados por familias, estudiantes, gente que a medida que marchábamos nos alentaba. Yo soy de la Facultad de Farmacia y Bioquímica y marchamos desde la Plaza Houssay hasta la plaza de Congreso. Tuvimos que dar una vuelta grande y nos cruzábamos con personas que nos apoyaban. Sentimos todo el calor de la gente y la verdad que fue muy gratificante y emocionante.

¿Cómo viviste ese momento de la votación, donde finalmente ganó el rechazo al veto?
Fue un momento de mucha tensión, porque veníamos trabajando durante tanto tiempo en esto que ese momento fue un pico muy fuerte. Estábamos todos en la plaza, siguiendo en vivo la sesión, y cuando pudimos escuchar el resultado del voto fue una mezcla de emoción… había gente que llegaba hasta las lágrimas. Todos nos sentimos muy gratificados porque realmente trabajamos mucho para poner sobre la mesa la ley de financiamiento universitario, que en realidad lo que hace es reconocer todo lo que hemos perdido hasta ahora, tanto en términos de gasto de funcionamiento como en pérdida de salarios.

Actualizar las partidas, ¿no? Porque hasta ahora vienen con partidas completamente atrasadas, lo que afecta no solamente el salario de los docentes, que ya es un montón, sino también el funcionamiento diario.
Exactamente. Obviamente la gran parte del presupuesto universitario son los salarios: un 85%. El 15% restante corresponde a gastos de funcionamiento y programas especiales, que estaban muy atrasados. Hasta hace muy poquito tiempo prácticamente no habíamos recibido partidas para la función salud, que permite sostener a los hospitales universitarios. La UBA tiene seis, y también los hay en Córdoba. Estábamos en una situación desesperante que ahora esperamos se resuelva con el acompañamiento del Senado. Entiendo que la votación será en las próximas semanas y luego, rápidamente, debería promulgarse y ponerse en marcha.

Como decimos siempre, no es una ley que plantee un crecimiento del sistema universitario: es simplemente reconocer lo que se ha perdido en términos de inflación, tanto en gastos de funcionamiento como en salarios, y garantizar la previsibilidad de que los ajustes se hagan de acuerdo al índice de inflación.