
AMISTAD Y LOGROS QUE GENERA LA UNIVERSIDAD
Protagonistas1 de agosto 2023En el último programa de TV destacamos a los protagonistas de la universidad. Desde UNLZ, y por el día de la amistad, sus estudiantes contaron el valor de tener lazos fuertes. Y luego, el discurso de la egresada en Turismo UNSAM, enorme orgullo de la universidad pública.
Hay una sección del programa de TV que se denomina “Nuestros protagonistas”. En el programa del último sábado hicimos juego con dos valores. Uno, la amistad: allí la Universidad Nacional de Lomas de Zamora homenajeó el valor de tener amigos a lo largo de las distintas carreras y los lazos que unirán de por vida a esos chicos.
Luego, se proyectó un extracto del discurso de graduación de Pamela Frield, licenciada en Turismo UNSAM, con todo lo que significa que una carrera de esa índole se pueda cursar en una universidad estatal.
A continuación, lo que dijo en ese acto:
Soy Pamela Friedl. A los 9 años, en un viaje con mis abuelos y hermano menor a la
ciudad de Mendoza, dije que iba a estudiar turismo. Me llamaba mucho la atención
todo lo que sabía y nos contaba el guía, quería saber mucho.
En el proceso de elegir la carrera no variaron mucho las opciones, todo estaba
vinculado al turismo: hotelería y tripulante de cabina de pasajeros eran las otras dos
opciones que tuve en cuenta.
Siempre viví en zona oeste. Cuando llegó el momento de buscar universidad me
encontré con que las más cercanas que tenían la carrera eran privadas y no
estaban entre mis posibilidades. Si de algo estaba segura con 18 años era de que la
educación pública era mi única opción. Así fue cómo llegué a la UNSAM. Me mudé
a la casa de mi abuelo, quien me apoyó siempre porque, como la mayoría acá, soy
la primera generación universitaria de mi familia, y quería que esté lo más cerca
posible de la universidad, aunque eso representara viajar dos horas.
Recuerdo que, en esos primeros días de cursada, formábamos grupos en las mesas
del bar para ayudarnos con las actividades y a preparar los exámenes. Después se
formaron grupos con los que salíamos a conocer lugares turísticos de Buenos Aires.
En este paso, en esta casa, decidí participar de la Asociación Nacional de
Estudiantes de Turismo, desde donde pude cambiar mi proyección como
profesional. Comencé a involucrarme con la Escuela de Economía y Negocios y sus
autoridades desde otro lugar, y pude ser parte de una comunidad de estudiantes
que se sentaba durante muchas horas a pensar ideas nuevas, a hacer actividades
para fortalecer nuestro conocimiento y generar un intercambio de experiencias que
nos nutrió como futuros profesionales.
También integré la Comisión Estudiantil de Género y Diversidad de la Escuela y,
desde distintos espacios de participación colectiva, llevamos adelante muchas
actividades, como el primer encuentro de mujeres y disidencias de San Martín, entre
otras.
Creo que lo más importante de venir a la universidad a formarse es el compromiso
por lo que pasa más allá de las aulas en las que cursamos dos o cuatro horas. Mirar
hacia ambos lados y comprender que los espacios colectivos son necesarios en
todos los ámbitos de la vida y este no es la excepción.
En 2019, cursando las últimas 5 materias de la Licenciatura, decidí gestar y
maternar a Paloma, me encontré con mucha contención y acompañamiento desde
la Escuela, pero tenía en claro que no todas las personas que atraviesan por ese
proceso tenían esa oportunidad. En línea con la experiencia colectiva de esta
comunidad pude participar de la discusión para el nuevo Estatuto, en el que existen
licencias por responsabilidad y corresponsabilidad de la crianza, cosa que celebro.
A la UNSAM le estoy agradecida por darme la oportunidad de formarme en lo que
amo y por permitirme ser parte de esta comunidad educativa y humana, que cambió
mi vida y la de mi hija, pero seguramente las de muchos otros también.
Cuando una entra a la universidad, llega con muchas expectativas, con sueños y
una proyección de cuál será el trabajo a futuro. Las personas que estudiamos
turismo soñamos con viajar por el mundo, pero la universidad nos atraviesa de
manera educativa y profesional, y, sobre todo, como personas. En estas aulas, uno
conoce tantas personas como caminos posibles para el desarrollo profesional, y así
fue que en el tramo final de mi carrera me di cuenta de que quería seguir
construyendo desde este lugar.
Hoy trabajo en el Barrio Mugica, ex Villa 31. ¿Guiando? Casi. Participo en un
proyecto de reurbanización en el que intento imprimir esta experiencia de
comunidad, de contención, de conocer personas, de intercambiar opiniones, de
pensar en conjunto el desarrollo del turismo comunitario urbano tal como lo aprendí
en la UNSAM.
Lejos de viajar por el mundo, la UNSAM me llevó a elegir la gestión pública para
desarrollarme como profesional y, desde mi lugar, aportar un granito de arena a
transformar otras realidades, esta vez generando yo los espacios de participación,
escuchando y acompañando.