Mención de honor para estudiantes de la UBA en olimpíada internacional de matemática
ProtagonistasSe trata de Maxim Mironov de la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini” y de Facundo Mauri, del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) quienes formaron parte del equipo que representó a la Argentina.
Dos estudiantes de colegios preuniversitarios de la Universidad de Buenos Aires formaron parte del equipo que, representando a nuestro país, se destacaron por su participación en la LXVI Olimpíada Internacional de Matemática. La delegación argentina, de la que participaron Maxim Mironov de la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini” y Facundo Mauri, del Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), fue acompañada por los doctores Patricia Fauring y Martín Mereb.
El resto de los estudiantes del equipo argentino son: Emiliano Sosa, de la Escuela Dante Alighieri de Campana, Buenos Aires, quien logró una medalla de plata; Manuel Galli, del Instituto San judas Tadeo de Ituzaingó; Lola Ruffolo, del Instituto Politécnico Modelo de la Ciudad de Buenos Aires; y Bruno Fiszelew, quienes, al igual que los alumnos de la UBA, alcanzaron menciones de honor.
La Olimpiada reunió a 630 participantes de 110 países que compitieron durante dos jornadas de cuatro horas de duración cada una, en las que tuvieron que resolver seis problemas de gran dificultad. Para llegar a esa instancia, es necesario pasar primero por las Olimpíada Matemática Argentina.

Orgullo UBA
Ana Barral, rectora de la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini”, manifestó “el enorme orgullo para toda la comunidad del Pelle que algunos estudiantes de la escuela a quienes vemos diariamente, realizan un enorme esfuerzo y se destacan en olimpiadas, recibiendo premios y menciones. Les pido que sigan trabajando y representando a nuestra Escuela y a la UBA, demostrando la gran calidad educativa de ambas”.
Barral instó a “a no olvidar a los docentes de la Escuela que acompañan a los chicos y que trabajan con muchísima pasión y dedicación para que nuestros estudiantes brillen, no solamente en la escuela, sino también en olimpiadas”.
El rector del ILSE, Roald Devetac, aseguró que “es una gran satisfacción que, por cuarto año consecutivo, un estudiante del ILSE forme parte del equipo argentino. Nos pone muy felices desde la gestión, brindar a los estudiantes la posibilidad de indagar sobre los caminos académicos de su interés y en los que, evidentemente, tienen grandes logros”.

Devetac cuenta que: “En el caso del ILSE, la preparación se hace a través de un taller de Olimpiadas Matemáticas, que es absolutamente voluntario y comienza ni bien se ingresa al colegio, primero con ejercitaciones, luego con un taller semanal para cada uno de los turnos con un entrenador a cargo y, desde este año, también participan los ex olímpicos”.
La preparación y acompañamiento del equipo estuvo a cargo de Patricia Fauring, Martín Mereb y Daniel Perrucci, profesores de matemática graduados de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Sobre el entrenamiento de los estudiantes, Patricia Fauring, quien además es profesora consulta de matemática del CBC, explica: “Todos los años organizamos las Olimpíadas Nacionales con ejercicios similares a los de la Internacional. De ahí seleccionamos a los seis mejores y los entrenamos en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, para que compitan en el exterior”.
“Entrenar a estos chicos es un gran orgullo, satisfacción, porque es un trabajo en el que casi nunca hay decepciones, siempre dan más de lo que vos esperás. Es una gran responsabilidad también, porque ellos esperan mucho de vos. Y y bueno, creo que esos tres sentimientos son esenciales” expresó Furlong. Y agregó: “Lo mismo me pasa con representar a Argentina y a la Universidad de Buenos Aires. Es es responsabilidad y es orgullo”.
Los Protagonistas
Maxim Mironov y Facundo Mauri recuerdan: «En el mes anterior a la competencia íbamos todos los días a Ciudad Universitaria, de 9 a 18 horas, y entrenamos con ejercicios de matemática similares a los de la Olimpíada donde no solamente contamos con la ayuda de los profesores Fauring y Mereb si no, también, de ex olímpicos que nos aportaron toda su experiencia”.
Mironov destaca que “un gran apoyo que recibimos por parte de la UBA fue que teníamos falta justificada en nuestros colegios lo cual nos daba mucha tranquilidad” ¿Qué aspecto rescatan de ese período? El estudiante del Pellegrini asegura que “nos sirvió para familiarizarnos y para aprender cómo resolver ese tipo de problemas, tratando de apartar los pensamientos e incertidumbres que podrían jugarnos en contra y enfocarnos en tratar de resolver los problemas lo mejor que podíamos y luego ver cómo mejorar”.
Finalmente, el estudiante del ILSE reflexiona que “es muy bueno que la UBA propicie estos espacios de olimpiadas que no solamente son de matemáticas, también hay chicos y chicas participando en olimpiadas de física, biología, química, filosofía. Es algo muy bueno porque nos ayuda a desarrollar nuestros propios intereses y conecta a un montón de gente con un interés común. Nos da un sentido de pertenencia”
El camino hacia la medalla
La delegación argentina partió el 11 de julio llegando a Australia dos días después, Mauri se impresionó “con la gran cantidad de participantes de procedencias disímiles lo que propiciaba un intercambio intercultural permanente”.
Al momento de iniciar la competencia, Mauri reconoce que “estaba algo nervioso, pero sabía que era contraproducente y me concentré en estar calmado y rendir”. Mironov “a uno lo tranquiliza saber que estudia en un colegio de la UBA donde enseñan muy buenos profesores. Es un respaldo gigante”.
Y ellos ¿Cómo se sintieron al representar a la UBA? “Te genera una sensación de sentirte bien. O sea, estás ahí en representación del Pelle, de un montón de amigos que no llegaron pero los tenés al lado, de quienes te enseñaron, sos de la UBA, la Universidad más importante de América Laina, es un orgullo gigante”, se entusiasma Mironov. Por su parte, Mauri asegura que es “un honor que de los cinco integrantes del equipo, dos seamos de la UBA y me parece que eso no debe ser muy común”.
Desde 1988, año en que Argentina comenzó a participar en esta competencia, el país ha obtenido:
– 6 medallas de oro
– 29 medallas de plata
– 72 medallas de bronce
– 56 menciones honoríficas
Este logro —fruto del talento, el esfuerzo y el compromiso de estudiantes y docentes— fue posible en un contexto adverso: el programa de Olimpíadas Nacionales se sostiene sin financiamiento estatal, lo que pone en riesgo su continuidad. Se trata de una iniciativa que no solo promueve la excelencia académica, sino que garantiza el acceso equitativo al conocimiento científico y a la formación de calidad.






