UNSAM Y UN MÉTODO PARA AHORRAR ENERGÍA MIENTRAS COCINÁS

¿Qué sabés de la olla bruja? ¿Conocés métodos de cocina para ahorrar energía? Referentes de la Universidad Nacional de San Martín hablan de este proyecto: la cocinera Mónica González y Guillermo “Billy” Suárez.

Este sábado charlamos con dos referentes de la Universidad Nacional de San Martín, en un abordaje que buscó conocer nuevas formas de cocina en el mundo contemporáneo y que contemplen además alternativas energéticas.

En ese marco, Guillermo Suárez, director del Programa de Alimentación Saludable de la UNSAM y coordinador del comedor universitario Mensa, consideró: “Olla bruja es una forma justamente de ahorrar energía, de conservar nutrientes pero es algo ancestral, no lo hemos inventado, lo hemos recreado digamos esa tradición, ya existía en los mapuches, en los egipcios, esto de usar un pozo por ejemplo para hacer el curanto, o sea el concepto es el mismo: una caja térmica”.

¿Cómo se emplea?

“Empezamos en una olla, rompe a hervir con mucho menos agua porque no hay pérdida por evaporación y -al romper el hervor- esperas 5 ó 10 minutos y lo pasas a esta caja térmica donde esa inercia calórica de temperatura da formas seguras de cocción y de alimentos por arriba de los 70 grados. Se mantiene por dos o tres horas que te sobra para hacer un guiso, un puchero o lo que sea”, comentó.

La cocinera Mónica González agregó que “son elementos como reciclados, todos podemos hacer una olla bruja a partir de algo que pueda conservar el calor”.

¿Qué detalles tiene?

“El procedimiento sería encontrar un recipiente o un Telgopor que pueda contener un recipiente adecuado, que podés cambiar del fuego a meterlo directamente al Telgopor. Hacer como una caja térmica, conservar ahí el calor. Principalmente el frío entra por abajo, entonces hay que aislar muy bien abajo, se puede usar tetrabrik y todo ese tipo de elementos que conservan el calor”, agregó.