AVES RAPACES, PALOMAS Y PAISAJES FRAGMENTADOS
Noticias11 de enero 2021Los investigadores Andrea Costán y José Hernán Sarasola publicaron recientemente en la revista “Food Webs” comportamientos de aves que impactan en el ecosistema pampeano.
El remplazo de hábitats naturales por campos destinados a la actividad agrícola-ganadera causa cambios en la composición y abundancia de especies. El aumento de la población de una determinada especie puede alterar las redes tróficas. En el centro de Argentina la población de la paloma torcaza (Zenaida auriculata) ha aumentado significativamente en varias provincias hasta tal punto que la especie ha sido declarada plaga.
El objetivo de este trabajo fue determinar las fluctuaciones de la abundancia espacial y temporal de dos especies de rapaces, el carancho (Caracara plancus) y el águila mora (Geranoaetus melanoleucus) frente al aumento en la población de palomas. Para ello se muestrearon 20 transectas mensualmente y se determinó la dieta de estas aves rapaces. Como resultado, el promedio mensual (± DE) de caranchos y águilas mora fue de 97,75 (± 33,6) individuos y 3,91 (± 3,0) individuos, respectivamente.
Las perturbaciones antropogénicas y la fragmentación del hábitat son los principales impulsores de la sobreabundancia de palomas torcazas, cuyas poblaciones pueden provocar cambios en la composición y estructura de estas dos comunidades de aves rapaces y, en consecuencia, perturbar los procesos del ecosistema
El promedio mensual de palomas durante los censos fue de 63,460 (± 113,497) individuos. Aunque ambas especies de rapaces dependen de las palomas como presa principal, solo la amplitud del nicho trófico del águila mora se determinó por la presencia de esta presa al responder de manera funcional.
El carancho, por el contrario, podría mostrar una respuesta numérica al aumento de la abundancia de la paloma torcaza que no fue evidente con el águila mora. Las perturbaciones antropogénicas y la fragmentación del hábitat son los principales impulsores de la sobreabundancia de palomas torcazas, cuyas poblaciones pueden provocar cambios en la composición y estructura de estas dos comunidades de aves rapaces y, en consecuencia, perturbar los procesos del ecosistema.