Cuando la realidad supera la ficción
Libros Sí21 de septiembre 2023El miércoles 27 de septiembre a las 19h Roberto Kozulj presenta sus últimas dos novelas de ficción: “La extraña vida de Zlatan Gregorich” (Caligrama 2021) y “Claudine, Salomé y Yo” (Libella, 2023). El encuentro, en formato charla, será en la Sede Andina de la UNRN ubicada en Anasagasti 1463, Bariloche, con entrada libre y gratuita.
“Cuando las vivencias y los acontecimientos de la vida real superan la ficción se nos abren grandes interrogantes: ¿puedo darle una explicación basada en un enfoque científico?; ¿de qué otro modo podría expresar el cúmulo de ricas vivencias, reflexiones, observaciones y experiencias si no lo es a través una ficción que plantee ciertos dilemas existenciales?”, se plantea el autor, docente, investigador y anterior vicerrector de la UNRN.
En la primera se presenta un extraño personaje cuyo objetivo es lograr el “Dominio del Dominio”. Para ello experimenta dispositivos para capturar los pensamientos de todos los seres del Planeta en tiempo real, procesarlos y desde allí alcanzar la cúspide de una curiosa escalinata en forma de doble hélice. Una síntesis de la del castillo de Chambord —en plena ruta de los castillos del Loira— con la de la Casa de la Memoria que se construyó en Milán hacia 2015 para conmemorar la lucha contra el fascismo, celebrar la democracia y la libertad.
Y es refiriéndose a ello que Mr. YO, el oscuro antagonista de Zlatan Gregorich, dice: La vez que visité la Casa de la Memoria en Milán me reía por dentro. ¿Cuántos años tardarán en darse cuenta de que lo que celebran está pasado de moda? Mi proyecto era superador, dado que simulaba una democracia participativa diseñada también en forma de escalinata en espiral donde los miles de millones de ciudadanos podían expresarse y yo centralizarlo todo para gobernar como un monarca. ¿Neomonarquía?, ¿neofascismo?, ¿neofeudalismo?, ¿anarquismo conservador? ¡Bautícenlo como quieran! -expresa él indignado por la ceguera de sus semejantes, sin percibir la suya. Pero la amenaza de otra doble hélice -que podría dar una explicación de los procesos evolutivos-y que supuestamente dibujó Zlatan Gregorich- lo perturba. A partir de allí comienza un duelo metafísico, que narra un período de nuestra historia.
En su segunda novela, el autor establece diálogos con Claudine (una síntesis de la diosa Europa y la Declaración Universal de los Derechos Humanos), Salomé -su gata accidentalmente decapitada porque su foto no se hallaba entre las de un mecanismo de control de acceso- y que, a partir de allí se convierte en IA y él. Se trata de una parodia dedicada a las contradicciones de nuestro tiempo, que en verdad revelan monólogos interiores respecto a la decadencia occidental, la megalomanía y el contexto geopolítico.
El común denominador de ambas radica en el abordaje de la crisis civilizatoria, aunque esta vez en una sutil modalidad tragicómica.
Sobre el autor
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 6 de diciembre de 1950. Su trayectoria profesional comenzó en 1974 en la oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal) en Buenos Aires, a poco tiempo de su creación. Allí se desempeñó en el área de modelos matemáticos para comparación de estilos de desarrollo de largo plazo, formando parte de un pequeño grupo interdisciplinario. Continuó en esta línea de investigación en el Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela entre 1977 y 1979. Entre 1980 y 1986 abandonó parcialmente la actividad académica y trabajó en temas relacionados con la planificación urbana y ambiental como parte de un grupo consultor internacional. En 1986 regresó a la Argentina a partir de acudir a una convocatoria para trabajar desde la Fundación Bariloche en el proyecto «Aspectos económicos del desarrollo humano», financiado por la Universidad de las Naciones Unidas. Allí desarrolló una vasta carrera en temas vinculados a energía y desarrollo, junto a otros ligados al diseño y el estudio de escenarios mundiales. Desde 2011 se desempeña como profesor en la sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro, donde fue vicerrector.