
«Derivas de sangre», un libro sobre Abuelas
Libros Sí19 de septiembre 2022Su autora es María Marta Quintana y lo publicó EDUVIM. Un recorrido y análisis de las performatividades discursivas en Abuelas de Plaza de Mayo.
La editorial EDUVIM publicó recientemente el libro de la docente e investigadora de la UNRN, María Marta Quintana, “Derivas de sangre. Performatividades discursivas en Abuelas de Plaza de Mayo”.
Este libro recorre los debates sociales, jurídicos, psicoanalíticos, científicos que evidencian lo dificultoso que ha sido para las Abuelas que la sociedad reconozca su búsqueda bajo un estatuto ético y responsable.
Se basa en su tesis doctoral “Emergencia y agencia de Abuelas de Plaza de Mayo: un análisis del proceso de subjetivación político-discursivo de la organización y de su producción de fundamentos de identidad en torno de los niños y jóvenes apropiados/restituidos”.
Quintana dirige actualmente el proyecto de investigación “Género(s), precariedad y afectos: agencias discursivas y aproximaciones teóricas”, radicado en la Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro.
En su reseña sobre el libro, Virginia Morales dice: “Derivas de la sangre es el resultado de una investigación original y novedosa que resulta fundamental para re-pensar y problematizar una serie de supuestos establecidos en torno a Abuelas de Plaza de Mayo y, más en general, al movimiento de derechos humanos argentino. Mediante una lúcida lectura de publicaciones del organismo, Quintana analiza el origen y posterior devenir de un sujeto político que lleva más de cuatro décadas de activismo y que, a pesar de los períodos de retrocesos en políticas de memoria, verdad y justicia- ha sabido conservar su protagonismo en la escena sociopolítica nacional, constituyéndose en un pilar de la defensa del Nunca Más y en un valioso y legítimo antecedente para la emergencia de nuevas luchas vinculadas a los derechos de identidad, de las infancias y de lxs familiares de víctimas de la violencia institucional, entre otras”.
De esta manera, Quintana inicia su recorrido analizando del proceso de construcción política contingente que implicó la aparición de Abuelas durante el período más cruento de terrorismo de Estado. Como señala su Epílogo, aquí radica una de las principales contribuciones -y apuestas- del libro: debatiendo con las lecturas que enfatizan en el carácter casi inevitable, espontáneo y lógico de la constitución y continuidad del organismo, la autora indaga en el proceso de subjetivación política que ha involucrado y posibilitado la presencia misma de ese activismo y su modulación a lo largo de los años.
En la misma senda, el libro avanza sobre las etapas de institucionalización, consagración y amplio reconocimiento social de Abuelas de Plaza de Mayo arrojando luz sobre otros aspectos también poco indagados. Mediante una descripción densa del entramado de prácticas y estrategias discursivas que dieron forma a la lucha de la agrupación durante el período democrático, Quintana se detiene en las reconfiguraciones identitarias que atraviesa la Asociación y en la complejidad del concepto de identidad que pone en juego. Así, dejar atrás interpretaciones que atribuyen características inherentes y mayormente estancas al organismo constituye otras de las más valiosas contribuciones que ofrece el libro.
Así, a 45 años de los primeros gritos de las “locas de la Plaza” -y en un contexto en el que sectores políticos conservadores insisten en sus campañas de desprestigio y legitimación hacia los organismos de DDHH y su lucha- Derivas de la sangre nos habla del entramado narrativo que las Abuelas trabajosamente construyeron e inscribieron en la escena pública y política en torno a la apropiación/restitución de lxs nietxs robados por la dictadura y su identidad personal. Un entramado que, en su dimensión constitutiva de nuestro ethos democrático, continúa marcando decisivamente nuestros modos más cotidianos de relacionarnos con el pasado de crímenes de lesa humanidad y con las injusticias actuales, porque, en definitiva y parafraseando a la autora: son las Abuelas -y las Madres- quienes, con la entereza militante que las define, orientan el rumbo y nos recuerdan que el Nunca más es una causa popular que se conjuga en pasado, presente y futuro.