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El “bebé de probeta” y las técnicas de fertilización
OpinionA 45 años del primer bebé de probeta, Sole Gori nos dio el significado de ese hito en la humanidad.
Me pareció como cómico hablar de esto, de que coloquialmente quedó el “bebé de probeta, el bebé de probeta” y recordamos unas tapas de los diarios de ese momento cuando apareció la primera bebé que nació por fertilización in vitro, donde hablaban de súper bebés. De hecho, tuvieron que salir a aclarar profesionales del área de que no se trataba de robots ni nada por el estilo, que eran personas comunes y corrientes pero que necesitaban un tipo de asistencia médica para poder generar estos bebés.
La historia de la familia Brown, ingleses de Bristol. Leslie y Jones eran los padres y después de 10 años de tratar de intentar lograr el embarazo, no lo lograban y en 1978 la madre sufre una depresión que hace que vaya a consultar justamente con un médico de cabecera que termina encontrando que la razón es que no puede quedar embarazada: la manda a un ginecólogo que estaba trabajando en un equipo de personas que trabajaban en fertilización, que empezaban a hacer las primeras fertilizaciones. En verdad empezaban a estudiarlo y le ofrecen hacer este experimento, por decirlo de una manera con ella.
Fue después de 102 transferencias de intentos para poder lograr ese embarazo, no con la misma mujer obviamente, quien termina logrando el embarazo.
¿Qué pasaba? Lo que tenía era una obstrucción en unos tubitos que conectan el ovario con el útero y por la paroscopía pudieron conseguir un óvulo y poder hacer la primera fecundación in vitro. Era un óvulo, sin estimulación, se colocó antes en el útero que como es normalmente ahora, o sea un montón de avances que hubo pero en ese momento lo lograron.
Hoy en día les puedo decir que ella fue madre naturalmente, nació sana, y cambio la vida de millones de personas. Quería traer esta esta historia un poco de final feliz para justamente contarles un poco de qué se tratan las técnicas de reproducción asistida.
No todas las técnicas de reproducción asistidas son además fertilizaciones in vitro.
¿Por qué tenemos que entender qué es lo que necesitamos para poder generar un embrión o futuro bebé? Necesitamos una gameta del sistema reproductor masculino y una gameta del sistema reproductor femenino, o sea un óvulo y un espermatozoide. Cuando necesitamos una de esas dos gametas porque no las tenemos, necesitamos las técnicas de reproducción asistida: madres solteras, padres solteros, o también o si tenés la imposibilidad de ser mamá.
Cuando quieras ser mamá fíjate porque tenés un pequeño tabique: ahí puede que uno ya sepa de antemano que quizás se le va a complicar, pero muchas la mayoría de las veces no lo saben y una de cada siete parejas tiene problemas de fertilidad hoy en día.
Si la mujer tiene más de 35 años se recomienda ir antes, no esperar ese año y también si tenemos eso si ya sabemos que hay alguna malformación alguna cuestión que puede llegar a dificultarlo, no esperar tanto tiempo. De ese 15% de personas, hay un 5 que puede llegar a intentarlo igual seis meses más y naturalmente quedar y otro 10 que no va a poder, o sea naturalmente no se va a dar y ahí es donde funcionan estas técnicas.
Hay de distintos tipos: hay de alta complejidad, de baja complejidad. La de baja complejidad más común es la inseminación artificial y ahí la fecundación ocurre dentro.
Son caros estos procedimientos. Nosotros tenemos la ley de fertilización asistida, que contempla que cualquiera puede tener la posibilidad, o sea, lo que hace es ampliar derechos. No importa el estado civil, ni tampoco la orientación sexual. Esa ley que ya cumplió 10 años al principio era demasiado amplia, después hubo que empezar a limitar algunas cosas por ejemplo la edad de la mujer: cuanto más grande, más riesgo tiene de tener un embarazo complejo. Hay un límite de edad, por ejemplo es hasta 44 años con un óvulo propio, o hasta 51 con un óvulo donado, porque la edad materna es muy importante en el caso de la calidad de los óvulos, también la cantidad de intentos por año.