“El cáncer de cuello de útero incide más en personas sexualmente activas y de más de 30”

Un equipo de la Universidad Nacional de Quilmes desarrolla un método de detección temprana del virus del papiloma humano. El VPH es la causa más común de cáncer de cuello de útero. La doctora Sandra Goñi, diseña esta tecnología con impronta local. Ella es viróloga y directora del Laboratorio de Virus Emergentes en la UNQ. Entrevista en Radio 10.

¿De qué se trata este virus del VPH?

Desde el punto de vista de la virología, es un virus conocido y caracterizado, pero está en constante investigación porque tiene muchas variantes a lo largo de la historia. En este virus en particular se denominan genotipos y hay muchos que pueden identificarse de alto riesgo porque están vinculados con cuadros clínicos de cáncer de cuellos de útero.

¿La detección se da en momentos tardíos?

En general hay planes de monitoreo epidemiológico, tenemos varias opciones: detección temprana, planes de vacunación y consultas anuales.

La vacuna se introdujo en nuestro país en 2011 y hay 12 años recorridos, empieza a haber estudios del impacto sobre todo en la disminución de estas patologías.

Detectar tempranamente es clave, distribuye la carga de la atención médica primaria, no es tarde, pero hay una infección instalada con una dolencia a detectar en un consultorio médico. Las consultas médicas anuales es una herramienta más. Si se detecta material genético se comienza con la observación citológica.

¿Existe un momento para estar más atento en estas situaciones?

La mayor incidencia es en personas sexualmente activas y mayores de 30 años, esto no quiere decir que si hay infección pueda ser cáncer de útero, hay posibilidad y debemos hacer un seguimiento.

Hay métodos que se realizan en lugares de nuestro país, pero lo que surge luego de la pandemia es que se fortalecieron los equipos en los laboratorios y gran parte de éstos apuntan a capitalizar y usarlos.

¿En qué instancia se encuentran?

Los desarrollos llevan tiempo, hay que detectar en forma sensible (detectar el virus en sus primeras fases) y el genotipo adecuado, es mucha la información genética, pero hay dos que son de mayor relevancia:

• HPV 16
• HPV 18

Son el 60% u 80% de los casos de cuello de útero, hacemos foco en estos dos para la etapa de desarrollo, asegurarse de detectarlo es muy importante, si todo funciona bien podremos hacer las primeras muestras el año que viene.

¿Cómo funciona este laboratorio de la Universidad de Quilmes?

Cuando llegó el Sarscov2 en marzo de 2020 la universidad se puso a disposición de las autoridades, en ese contexto surgió un convenio entre la Universidad y el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, mediante el cual nos constituimos unidad covid para atender a las demandas de diagnóstico.

Nos reunimos varios investigadores y se conformó un grupo interdisciplinario y en el fortalecimiento de la unidad covid hubo un compromiso de continuar a medida que la pandemia fue pasando cambiando su nombre a “Unidad de aplicaciones biotecnológicas para la salud”, en este contexto empezamos a tener diálogos con el Instituto Provincial del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer, Agencia Nacional de Laboratorios de administración pública apuntando al desarrollo de este método.

El HPV nos hace ver las necesidades que requiere en la puesta a punto de metodologías de este tipo. Esa “Unidad de aplicaciones biotecnológicas para la salud” pertenece al departamento de Ciencia y Tecnología, tiene un rol de desarrollo y brindar servicios a la comunidad.