
“El malbec tiene una diversidad genética importante”
EntrevistasEntrevistamos en Radio 10 al Director del Grupo de Genética y Genómica de Vid del Instituto de Biología Agrícola de Mendoza. Por qué no es único el malbec tal como se imagina. Las plantas, las vides y decenas de años que hacen a esta variedad.
¿De qué se trata este estudio genético clonal?
A grandes rasgos, lo que nosotros conocemos como malbec es un varietal, pero no tiene una genética uniforme y única, sino que es el producto de una gran diversidad que se fue generando en 170 o 180 años en que se trajeron las primeras plantas de malbec a la Argentina. Lo que quisimos hacer es estudiar cómo es esta diversidad genética y de alguna manera empezar a asociarla con la historia de algunas plantas que se encuentran hoy en Argentina.
¿Cuáles son las conclusiones que se sacaron a raíz de estos estudios?
Existe una relación muy clara entre las plantas que se han cultivado en Argentina desde un inicio, de hace 70 u 80 años, y se pueden diferenciar bien con aquellas que nunca estuvieron acá.
“El mismo clon aunque sea completamente idéntico, si se cultiva en un país diferente eso hace que de alguna manera se manifieste diferente y luego entra la mano de enólogos y enólogas que con esta materia prima consiguen muy diferentes vinos”.
¿Cuándo decís muy diferenciada es que el vino se convierte en diferente?
No, es posible, pero hay que tener en cuenta siempre que la uva es la materia prima, las uvas que se cultivan pueden tener entre sí diferencias genéticas, distintos clones. Pero también existen otras diferencias como ambientales o agroecológicas. Por ejemplo, el mismo clon aunque sea completamente idéntico, si se cultiva en un país diferente eso hace que de alguna manera se manifieste diferente y luego entra la mano de enólogos y enólogas que con esta materia prima consiguen muy diferentes vinos. Nosotros lo que trabajamos es cómo identificar justamente la identidad de esta materia prima que luego se convierte en el vino que tomamos.
¿Qué es lo que queda por estudiar, cuáles serían los próximos pasos?
Queda mucho, una de las principales cosas que a nosotros nos gustaría estudiar es esta diversidad genética, que de alguna manera impacta en una diversidad fenotípica, una diversidad de cómo se expresan estas diferentes plantas. Esto es porque hay claramente genotipos que tienen diferentes colores, o presentan matices en el aroma o distintas tipificaciones y nosotros lo que queremos estudiar es como esta diversidad genética.
¿Y eso cuánto tiempo más nos puede llevar?
Lo que hay que tener en cuenta que los alcances de las investigaciones que uno puede hacer están acotados, en tiempo y sobre todo están acotadas en financiación. Gran parte del trabajo que hacemos es una colaboración donde participan el INTA, el vivero Mercier, colegas del Instituto de la Ciencia del Vino de España. Nuestra principal herramienta son unos clones del vivero Mercier y estos son 27 clones y de estos podemos sacar 27 conclusiones, pero siempre va a estar acotado. La diversidad es muy grande, no solo en Mendoza, en todo el país, inclusive mas allá de nuestro país.