Hábitat y Vivienda como herramientas de producción y trabajo
OpinionEspecialistas en vivienda participaron de la Mesa Redonda “Hábitat y vivienda como herramientas de producción y trabajo”, organizada por el Instituto de Arquitectura de la Universidad Nacional de San Martín. La opinión de los protagonistas.
Introducción. Por Arq. Martín Reibel Maier Director del Área de hábitat y vivienda de la UNSAM
La producción del hábitat y de la vivienda han tomado estado público, pasando a ser parte principal de la agenda de los gobiernos, por lo que el área de Hábitat del Instituto de Arquitectura y Urbanismo se decidió promover una mesa redonda con la participación de diversos actores del sector. Aquí está una selección de académicos, representantes de organizaciones sociales, de cámaras sectoriales y de consultoras especializadas, con el fin de reflexionar acerca del hábitat y de la vivienda como herramientas para la producción y el trabajo, formulando las estrategias para el fomento de modelos de gestión que permitan la movilización de los recursos tanto públicos como privados, y que permitan la generación de nuevos puestos de trabajo para satisfacer las necesidades de las comunidades, abordando temas como los servicios, los recursos de la tierra y la productividad.
La jornada fue liderada por la coordinadora de Extensión del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la UNSAM, Arq. Gabriela Orsini.
“Políticas públicas y oportunidades sectoriales”
Por Arq. Eduardo Sprovieri
Director ejecutivo de la Cámara Argentina de la Vivienda y el Equipamiento urbano -CAVERA.
En Argentina hay 955 ciudades y hay 4416 de ellas villas y asentamientos, de los cuales el 84% de ellos son asentamientos y el 16% villas. Es decir, que casi un millón de familias que representan 4 millones de personas viven en esta situación. En los últimos 20 años, se han producido el 32 % de las villas y asentamientos que hoy existen.
Es importante entonces destacar que en el 0,09% del territorio vive el 34% de su población.
En el siglo XXI, uno de cada dos nuevos habitantes del GBA vive en villas y asentamientos.
¿Por qué acuden entonces si las condiciones de vida no son las esperables? ¿ Es en busca de trabajo? La desocupación es siempre mayor en el GBA que en el resto del país, pero se estima que la migración interna se relaciona con la cercanía a un hospital, a escuelas y por último, a las oportunidades de trabajo que ofrecen las ciudades.
La demanda actual de viviendas es de 200 mil anuales. Teniendo estos parámetros de déficit habitacional, la política a implementar debería ser “viviendas, viviendas, viviendas”.
Desde CAVERA, proponemos descomprimir el GBA, a partir de crear ciudades satélites y crear suelo urbano comunitario.
¿Cómo se financiaría? A partir de la participación del ahorro privado, mediante cédulas hipotecarias y blanqueo de capitales. El costo aproximado para 400 mil viviendas es de $300 mil millones. Se tratarían de viviendas en alquiler y suelo en arrendamiento. El suelo es de propiedad comunitaria.
“Hábitat y vivienda en la economía popular”
Por Prof. Romina Selzer
Directora de Infraestructura y Desarrollo Local del Min. de Desarrollo Social y secretaria de Vivienda de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular-CTEP.
En la Argentina hay alrededor de 30 mil viviendas paralizadas, abandonadas, vandalizadas o deterioradas. No sólo se trata de recomponer las viviendas sino de recomponer tejido, incluyendo comercios, espacios de reunión que llevan a una experiencia comunitaria.
La vivienda es visualizada como una herramienta para el trabajo en la economía popular.
La idea podría ser trabajar con la economía popular y pensar en un “hábitat productivo familiar”, para esto se debería realizar:
- El registro de los trabajadores de la economía popular.
- Fortalecer el Estado ese servicio que realizan estos trabajadores.
Si hablamos del Hábitat productivo, hay que tener una mirada más rural, volver a la producción. Debemos gestionar de abajo hacia arriba y el Estado tiene pocas herramientas para hacerlo sólo, debe incluir a las organizaciones sociales que son quienes mejor pueden articular porque están allí, conociendo los problemas.
“El millón de viviendas urgentes”
Por Lic. Ricardo Inti Alpert
Director Consultora Tecnopolítica.
Si vemos el ahorro local, hoy existen 30 mil millones de dólares de depósitos en el BCRA. El costo de una vivienda es de $3 millones y por día se gastan $1000 millones en intereses de ahorristas porque la plata está guardada. Hay una oportunidad y es la única que cambia, esa es la industria del territorio.
El hábitat popular también tiene un valor, hay que gobernar para urbanizar y el mercado interno y del territorio deben producir lo que consumen y más aún.
Proponemos:
- Puesta en valor para potenciar un paisaje ideal en zonas de sectores medios y altos, que permita poner su territorio en valor.
- Transformar los barrios desmejorados y de sectores medios bajos en barrios parque, con mucho verde.
- Transformar las villas y asentamientos en barrios obreros, que trabajen para los dos anteriores.
Construir desde el Estado como sujetos de créditos. Transferir los propietarios el dominio a un fideicomiso, como el que tiene el RENABAP, para que la gente pueda endeudarse, aunque sea esto en 200 bolsas de cemento.
Conclusiones
Arq. Fernando Mania Buono
El acuerdo de la ONU en 2015 sobre los ODS a cumplir por la comunidad global en 2030, constituye un objetivo a futuro que podría servir de guía para el cómo y dónde construir. Por ejemplo, descentralizar y buscar reequilibrio poblacional. Pero la Agenda 2030 también está en Argentina y se refiere al ODS “ciudades y comunidades sostenibles”, muy ambiciosa a nivel global.
En un modelo de expansión con baja densidad en donde es necesario el uso del transporte privado automotor, se opondría a la idea y a la lógica de la Agenda 2030.
Finalmente 3 aspectos resultan significativos:
- Inversión pública directa.
- Inversión del sector privado con incentivos de índole fiscal, reorientándose la inversión privada en desarrollo de vivienda social con incentivo.
- Trabajar sobre el suelo, la financiación y los incentivos por la fiscalidad como por ejemplo la reducción del 4% de impuestos para construcción social.
Arq. Fabián de la Fuente
La emergencia del problema de la vivienda y el equilibrio del territorio han sido ideas centrales.
La economía popular nos permite descifrar de qué está compuesto el tejido social. Si tenemos como dato que el 40% de los trabajadores que viven en villas y asentamientos saben y realizan tareas de construcción, debemos pensar no sólo en la localización de viviendas sino en sus entornos.
Hay que crear un sistema de mediano y largo plazo, para que la vulnerabilidad de los barrios populares, que no gozan de equidad, pueda reconvertirse en construir instancias colectivas y concepto de dignidad.
No hay que trabajar en la concentración o re-territorialización, sino en:
- generar nuevos formatos espaciales que contengan habitación más equipamiento, con nuevos materiales y tecnologías. Esto significa organizar lo público colectivo, en espacios de organización colectiva.
- las ocupaciones sobre terreno vacante o de stock construido, que sirvan para una reactivación, en donde ese stock construido existente se constituya en viviendas y su rol con el equipamiento público.
Arq. Marcelo Lorelli
La pandemia nos ha puesto sobre la mesa las desigualdades sociales. Y hemos podido ver como se constituyó la vivienda como la primera vacuna de refugio sanitario y hoy esto no ha sido posible de manera igualitaria para todos.
¿Qué país queremos, cómo lo imaginamos y cómo es el plan estratégico? Tenemos 20 áreas metropolitanas en el país y todas están subconstruidas con áreas urbanas y suburbanas y tenemos que pensar como esas áreas periurbanas “producen”.
Muchas ciudades funcionan y muy bien pero el desafío es “abastecer” a ese 15% de los habitantes que hoy viven en el 0,09% del territorio.
Es fundamental construir una nueva “fiscalidad sostenible” para no tener que blanquear.
Según un estudio sobre la evolución de los últimos 50 años del PBI de la construcción, en la década del 70, el 9% del PBI se aplicaba a construcción, pero desde entonces siempre ha ido disminuyéndose.
La tierra de las ciudades en Argentina está paga. Hay que generar herramientas como puede ser un fideicomiso, que genere el motor en las ciudades de las 20 áreas metropolitanas.
En resumen, “sin Estado no se puede y con Estado sólo no alcanza”.
Arq. Claudio Ferrari (Decano IA)
En Argentina hay 56 universidades nacionales que generan conocimientos, pero sólo el 5% de la población se encuentra estudiando en ellas. Es un recurso genuino invalorable para planificar soluciones de demandas que nos interpelan, como es el aumento de los pobres. Debemos “ser en este lugar” en que vivimos.
Arq. Martín Reibel Maier
El cierre de la Jornada tuvo como anuncio la apertura a la inscripción para el cursado de la Diplomatura en Gestión y Producción del Hábitat, que se realizará durante el primer cuatrimestre de 2021.