
¿Qué dice la ciencia sobre el amor y el desamor?
EntrevistasNos acompañó en el programa Juan Bonnin, lingüista e investigador del CONICET, para analizar qué puede revelar la ciencia sobre el amor, el desamor y los vínculos humanos.
—¿Quién no dijo alguna vez “no sos vos, soy yo”?
Es la típica frase, quizás para cortar un vínculo o una relación de manera amable y suave. Pero, ¿hay ciencia detrás de esto? Muchos piensan que es intuitivo, que sale del corazón, pero en realidad hay investigaciones. Juan, vos fuiste uno de los que trabajó en este tema. Ahora hay un libro, así que quiero que me cuentes de qué trata y qué hay detrás del amor desde la ciencia.
—¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Buenas noches y gracias por la invitación. No sos vos, soy yo es un libro que escribimos con Fabricio Ballarini, que es biólogo y especialista en neurociencia. Yo soy lingüista y trabajo sobre todo en el uso social del lenguaje. El desafío fue tomar el amor como excusa para cruzar las ciencias sociales, humanas y naturales, y entender mejor la conducta humana.
—¿Qué hay de verdad en la idea de que “el amor lo dicta el corazón”?
En realidad, todo está en el cerebro. El corazón cumple una función mecánica, no dicta sentimientos. Pero esos cerebros que tienen ciertas capacidades biológicas son moldeados por la cultura, las costumbres, las reglas y los valores sociales. Entonces, el amor está muy atravesado por lo social.
—¿Cómo explicás, desde la ciencia, qué pasa cuando nos enamoramos o desenamoramos?
Hay que diferenciar emociones de sentimientos. Las emociones (como la alegría, el miedo o la tristeza) son universales. El amor no es una emoción primaria, sino un sentimiento: un significado que le damos a un estado emocional complejo. Ese significado depende de la cultura, los valores y las normas sociales.
El enamoramiento tiene un costado biológico, evolutivo, pero también uno cultural y social. El amor romántico es específicamente humano y nos ayudó a evolucionar como especie: cuidar crías que tardan en valerse por sí mismas, ahorrar energía en el cortejo y construir sociedades más complejas.