“Rosas convenció a los pueblos originarios de la importancia de la medicina»
Entrevistas10 de mayo 2021El historiador charló en Radio 10 sobre las estrategias rosistas para vacunar contra la viruela. Anécdotas del no uso de la violencia para un caso exitoso sanitario en tiempos de siglo XIX.
¿Cómo fue que Rosas logró que los pueblos originarios sean vacunados? ¿De qué se trató?
Lo interesante que deberíamos decir es la buena relación que siempre tuvo Rosas con los pueblos originarios. Cuando él se va de su familia y renuncia a ese apellido aristocrático que tenía que era Ortiz de Rosas y lo populariza, lo transforma en Rosas, sus parientes los que lo albergan, los Anchorena, lo mandan a administrar estancias en la frontera con el indio. Ahí es cuando Rosas se puso en contacto con las costumbres, los hábitos, el idioma, tanto es así que escribe de mano propia el diccionario pampa-castellano. Se preocupa para establecer pautas para poder comunicarse con los pueblos originarios y cuando está en el gobierno se desata una epidemia muy grave de viruela entre los pueblos originarios, que tenía un alto grado de letalidad que llegaba a más del 30% y que causó estragos en los pueblos originarios.
¿Qué se conocía hasta el momento?
Los americanos no conocían la viruela, fue importada por los conquistadores y colonizadores europeos con lo cual fue una mortalidad enorme. El 80% de los americanos que se contagiaban, morían. Entonces Rosas se plantea vacunar a los pueblos originarios, pero se encuentra con la dificultad que ellos creen en sus hechiceros y propias medicinas, entonces había que convencerlos. Y Rosas utiliza distintas estrategias, una de ellas era vacunarse el mismo delante de una cantidad importante de caciques y hombres de los caciques. Rosas entiende que los malones no se debían a que los indígenas eran malos, sino porque necesitaban ginebra, tabaco, abrigo, animales… Entonces la única manera que tenían era arrebatándoselo a los “cristianos”. Rosas comenzó a darles estas cosas y terminó con los malones. Utilizó este sistema también para la vacuna, el cacique Pincén decía ¨Rosas era bueno, pero loco¨, porque para darnos la yegua que necesitábamos nos hacía que primero nos pinchara un médico y sirvió porque no hubo más viruela. Utilizaba la convicción y no la violencia.
El cacique Pincén decía ¨Rosas era bueno, pero loco¨, porque para darnos la yegua que necesitábamos nos hacía que primero nos pinchara un médico y sirvió porque no hubo más viruela. Utilizaba la convicción y no la violencia.
¿Usaba la convicción para una política de salud basada en la ciencia?
Rosas no solo se propuso divulgar el efecto de la vacuna, sino convencerlos de la importancia de la medicina. Los convencía de reemplazar su medicina tan primitiva por la ciencia médica.
¿Esa vacuna antivariólica tenía que prender?
Claro, es el médico que tiene que seguir el desarrollo con la evolución. No puede ser otro más que el médico. ¿Ustedes saben de dónde viene la vacuna antivariólica?
No…
Había un médico inglés que fue muy observador que era Edward Jenner, que estaba trabajando con el tema de la viruela y descubrió que las mujeres que ordeñaban vacas y que estaban en contacto con sus ubres, no se contagiaban de viruela. Se dio cuenta que hay una viruela atenuada en las vacas, que es la cowboys, que es la viruela de la vaca y se las pasaba a estas mujeres, ellas quedaban inmunizadas. A partir de ahí nació la vacuna por eso la palabra vacuna viene de vaca. Fíjense como una observación puede producir tal avance y la actitud de Rosas fue muy celebrada, tal es así que la sociedad Jenneriana, la sociedad fundada en homenaje a Edward Jenner, le da un premio, lo distingue por la vacunación de los pueblos originarios.
¿Cómo se explica que todavía haya sectores que desconfían de las vacunas?
Creo que es por distintos motivos, hábitos, costumbres, religiones y después hay temas psicológicos, hay gente que se niega a hacer lo que debe que hacer.
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