
UNA EGRESADA DEL NACIONAL BUENOS AIRES ES LA PRIMERA ARGENTINA EN GANAR LA BECA RHODES
NoticiasSe llama Nía Robles. Este estímulo le permitirá continuar sus estudios de posgrado en esa casa de altos estudios del Reino Unido. Es el más antiguo del mundo y uno de los más respetados.
Nía Robles, egresada del Colegio Nacional de Buenos Aires de la UBA, acaba de recibir la Beca Global Rhodes-Universidad de Oxford, que le permitirá continuar sus estudios de posgrado en esa casa de altos estudios del Reino Unido.
Se trata del programa de becas más antiguo del mundo y uno de los más respetados. La estudiante recibió una de las dos disponibles para su categoría a nivel global y se convirtió en la primera argentina en recibir este reconocimiento académico.
Nía Robles del Pino egresó del Colegio Nacional Buenos Aires en 2019 y continuó sus estudios en la Universidad de Northwestern, EEUU. Hoy tiene 23 años y vive muy cerca de Chicago, en la ciudad de Evanston, estado de Illinois. Allí cursa sus estudios de Física y Matemática en la Weinberg College of Arts and Sciences, dependiente de dicha Universidad estadounidense, y obtendrá su título de grado en junio del año próximo.
Nía es hija de inmigrantes peruanos y asegura que enfrentó varias barreras para estudiar matemáticas y ciencias, que son campos históricamente dominados por hombres blancos. “A los 17 años fui a una charla de física en Buenos Aires donde el orador me dijo que ‘alguien como yo’ no podría entrar a una universidad norteamericana”.
La gran noticia que acaba de recibir es que podrá continuar sus estudios de posgrado en Oxford, Reino Unido, gracias a la Beca Global Rhodes-Universidad de Oxford que le fue otorgada. Se trata no sólo del programa de becas más antiguo sino también uno de los más prestigiosos del mundo, y tiene una particularidad: está destinado a estudiantes de los pocos países que integran la jurisdicción del programa Rhodes.
Para el resto del mundo, sólo se otorgan dos becas (“Global”) por año. Nía ha obtenido una de ellas, lo que la convierte en la primera argentina en recibir esta distinción académica, y también la primera estudiante de Northwestern en lograrlo.
Una activista por los derechos de las minorías
Nía es hija de inmigrantes peruanos y asegura que enfrentó varias barreras para estudiar matemáticas y ciencias, que son campos históricamente dominados por hombres blancos. “A los 17 años fui a una charla de física en Buenos Aires donde el orador me dijo que ‘alguien como yo’ no podría entrar a una universidad norteamericana”, recuerda.
«Es una experiencia particular por la que pasa mucha gente en el mundo: tratar de sobresalir y encontrar una manera de demostrar que sos más que tu piel morena y tu cabello oscuro». A pesar de estas actitudes, el amor de Robles Del Pino por la física y las matemáticas la impulsó a esforzarse por alcanzar sus objetivos.
En Northwestern, en primer año se destacó por su investigación sobre el Chicago indígena, para luego concentrarse en su investigación actual, de física de partículas y gravedad cuántica. El año que viene, realizará una tesis de honores sobre teorías de supergravedad. Como minoría subrepresentada en ese campo de la ciencia, Nía lucha por la diversidad y la equidad en los campos STEM y por una mayor representación de los científicos latinoamericanos, especialmente los de herencia indígena.
Trabajó con WIP (anteriormente conocida como We’re In Physics), una organización estudiantil centrada en aumentar la participación de mujeres y estudiantes no binarios en física. Y fue voluntaria del Club de Chicas Programadoras, una organización sin fines de lucro que conecta a estudiantes no binarios y mujeres con mentores para aprender lenguajes de programación de computadoras. “Como cualquier científica, deseo convertirme en investigadora, pero también quiero ser profesora para seguir eliminando los prejuicios de las aulas. Además quiero aumentar el acceso a la educación STEM para los pueblos indígenas y negros, especialmente para las personas no binarias y mujeres latinoamericanas”.
El comienzo de un sueño
A fines del año pasado, Nía escribió un correo a la Oficina de Graduados del CNBA solicitando un certificado que diera cuenta de que el lenguaje principal de su instrucción en el Colegio era el español, para presentarlo ante la Fundación Rhodes. Su dirección de correo ya daba cuenta de que estaba estudiando en la Universidad de Northwestern, donde también varios referentes de esa alta casa de estudios redactaron una carta de recomendación, tal como exige la Beca para su inscripción. A esa lista se sumó la carta de Luis López, ex profesor de Astronomía de Nía en el Buenos Aires. Hace pocos días, Maribel, mamá de Nía, escribió al Colegio para dar la noticia de que su hija había sido la elegida por la Beca Rhodes. “Mi familia vive en Quilmes y mi medio hermana estudia Ingeniería Industrial en la UBA”, cuenta Robles Del Pino.
Sobre el Colegio Nacional de Buenos Aires
Fundado en 1863, es uno de los 6 colegios preuniversitarios de la UBA y uno de los más prestigiosos del país. Se especializa en humanidades y ciencias. Otorga el Título de Bachiller (5 años) y Bachiller especializado en Ciencias Sociales y Humanas, Ciencias Biológicas y Ciencias de la Salud, y Ciencias Exactas, Ciencias Naturales e Ingeniería (6 años – equivalentes al CBC).
Sobre la Beca Global Rhodes
La Beca Global Rhodes-Universidad de Oxford, es el programa de becas internacionales más antiguo del mundo, y es también uno de los más prestigiosos. Ofrece becas que financiarán los estudios de posgrado en la Universidad de Oxford en el Reino Unido, una de las más importantes universidades del planeta. La beca está dirigida a jóvenes sobresalientes que están motivados por participar en desafíos globales, comprometidos con el servicio a los demás y que prometen convertirse en líderes con principios y valores para el futuro del mundo. La Beca Rhodes cubre las tarifas de los cursos de la Universidad de Oxford, además de proporcionar un estipendio anual. Para el año académico 2022/23, el estipendio fue de £ 18,180 por año (1.500 libras por mes).