Cuando se recuperó la memoria de movilizarnos
Opinion23 de septiembre 2020El Director del Archivo de la Memoria de la Universidad Nacional del Sur evoca los 25 años que se cumplieron de las movilizaciones por la Ley de Educación Superior. El significado en una ciudad como Bahía Blanca
*Director Archivo de la Memoria de la Universidad Nacional del Sur
Investigador del CONICET – Docente
A 25 años de las históricas movilizaciones que se desplegaron como consecuencia de la Ley de Educación Superior (LES), promulgada durante el gobierno de Carlos Menem, el Archivo de la Memoria de la UNS reunió y difundió una serie de micro relatos audiovisuales que recuerdan lo que sucedió en aquel momento y cómo lo vivieron algunos miembros de la comunidad universitaria bahiense.
La Ley de Educación Superior, sancionada y promulgada en 1995, tuvo lugar en medio de una gran lucha por parte del movimiento estudiantil que llevó adelante movilizaciones, tomas de universidades en todo el país y un abrazo simbólico al Congreso para impedir la aprobación de una norma fuertemente discutida en el seno de las Universidades. Pese a la resistencia de toda la comunidad educativa en ese momento, el gobierno de turno logró la aprobación de la Ley, pero algunos de sus puntos más cuestionados no pudieron implementarse debido a la resistencia de la comunidad universitaria.
En formato audiovisual, cerca de 15 ex estudiantes tanto de la UNS como de la Facultad Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional, brindaron sus testimonios, que se pueden encontrar en este Instagram y en la página de Facebook Archivo de la Memoria UNS, junto con material fotográfico y fílmico.
“La movilización fue fundante de nueva época porque la UNS quedó muy marcada luego de la dictadura”
El objetivo fue que quienes eran alumnos y alumnas en 1995 puedan relatar en primera persona cómo vivieron ese momento y qué recuerdos tenían.
Viéndolo en perspectiva histórica, las movilizaciones que se realizaron en 1995 fueron muy significativas para la comunidad educativa, ya que reactivaron un mundo de participación estudiantil que estaba aplacado hasta el momento por dos motivos principales, por un lado UNS quedó muy marcada luego de la dictadura y por el otro el desencanto que generó el fracaso del proceso democrático alfonsinista afectó la reactivación estudiantil que comenzó en 1983.
Un aspecto que tomó un peso muy importante luego de las movilizaciones de esa época fue la reactivación de los centros de estudiantes, que se organizaron para llevar adelante la lucha para frenar la Ley y que luego siguieron funcionando activamente. Veinticinco años más tarde, esos espacios de intercambio de ideas para mejorar las condiciones de los estudiantes, siguen vigentes y fueron quienes más se interesaron por la actividad.
Es un cuarto de siglo, no es poco. Hacer este ejercicio de memoria también da sentido a los nuevos estudiantes para que comprendan otros tiempos en los que el movimiento estudiantil fue un protagonista activo en el defensa de sus derechos. Resignificar ese compromiso es continuar sosteniendo la lucha por la educación pública, muchos años después, con nuevos actores y desde otros aspectos.
Si mantenemos “viva y presente” la lucha que atravesaron miles de estudiantes bahienses en ese momento, es posible que las nuevas generaciones comprendan la importancia de proteger el derecho a una Universidad Pública y Gratuita que posibilite tanto la inclusión social como el pensamiento crítico