“El peronismo cuando se activa es un vórtice de energía”
Entrevistas4 de noviembre 2020El pintor Daniel Santoro charló con Luciana Rubinska y Jaime Perczyk en Radio 10 sobre lo que nos pasa como sociedad en la pandemia y los encierros. Pero obviamente le preguntaron los significados de este último 17 de octubre movilizado en autos.
¿Qué lo ha inspirado en su carrera, en su obra y qué ve de la cultura Argentina hoy?
Uno como artista se nutre de la realidad, todo lo que está a la vista es un factor de inspiración. En los bares era mi abrevadero, iba a tomar las ideas, hago testimonios gráficos viendo pasar la gente, juntándome con amigos, ese es el puesto de observación, una especie de Atalaya donde surgen todas las ideas visuales.
Ahora estamos encerrados y las ideas se vuelven un poco más paranoicas, cuando algo afuera asecha la paranoia tiene lugar, y a su vez la paranoia tiene sus derivas violentas: la violencia verbal y todo lo que sucedió a lo largo de esta pandemia. En un primer momento todos perplejos, en un segundo momento empiezan los malestares y en un tercer momento salta todo y empiezan las disputas y la violencia. Eso tiene que ver con una nueva situación que se plantea porque hay algo afuera que amenaza. Eso puede ser una postura, más allá de decisiones políticas. Las decisiones políticas se asientan más en la realidad, la realidad es que hay una angustia por una amenaza de afuera y esa angustia se expresa de distintas maneras, en algunas de forma violenta y otras con más comprensión. Tengo un cuaderno de pandemia donde hago anotaciones.
¿En Argentina se potencia esto?
La descarga violenta se da en todos lados. Se da en Estados Unidos, se da ahora en Francia. No somos nada particulares en eso, estamos en las generales de la ley.
¿Qué imagen te queda del 17 de octubre con caravanas de autos?
Eso fue fantástico, es una novedad, siempre hay un gesto de creatividad, una irrupción. El 17 de octubre fue una irrupción creativa, algo nuevo que no estaba en los cálculos de nadie. En política sucedes muy pocas veces.
El 17 de octubre fue una epifanía que nadie esperaba y cambia las cosas, como aquel primer 17 de octubre con nuevos actores y con las patas en la fuente. Todo eso es una gran explosión de creatividad, no solo se crea un nuevo movimiento político. El peronismo es una invención política que se sigue recreando, es un vórtice de energía. En esa reinvención se da un 17 de octubre en automóvil. Yo me lo imaginaba, pero lo veía con distancia, en autos…y sin embargo dejó una nueva cosa. Es un proceso creativo que continúa porque hay energía. El peronismo cuando se activa produce ese vórtice de energía que junta todo lo que tiene alrededor y también despide cosas. Algunos se “pichetean” y se van muy lejos. Ese vórtice que expulsa a algunos, a otros los junta. De pronto nos vimos las caras de nuevo y sacamos ese código de encierro.
“Ahora estamos encerrados y las ideas se vuelven un poco más paranoicas, cuando algo afuera asecha la paranoia tiene lugar, y a su vez la paranoia tiene sus derivas violentas”
¿Con qué se fundamenta eso?
Tiene que ver con el deseo, lo que puede el deseo. Lo que sabe el deseo de la gente, el deseo del pueblo, lo que puede el deseo capitalista. Eso Perón lo tenía muy claro, porque descreía de algunas cuentas que hacen los economistas. Decía que los números son fríos, pero que hay números calientes, con las ganas, con las ganas de salir adelante, de hacer un cuartito más. Esos números soslayados de la economía popular hace que la economía surja más impetuosa y que es lo que estaría sucediendo ahora. Las cosas mejoran más que en los cálculos.