“La modalidad de educación especial amplia los derechos de las personas con discapacidad”
OpinionLa directora de los Profesorados en Educación Especial de la UNPAZ analiza el significado de la Educación Especial en el país. El 9 de agosto se celebró el Día, dado que recuerda la creación de la primera Dirección de Educación Especial en 1949.
La Educación Especial es la encargada de asegurar el derecho a la educación de las personas con discapacidades, temporales o permanentes, en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo Argentino. En este sentido, tiene como fin generar políticas que fortalezcan la cultura inclusiva al interior del sistema educativo, partiendo de lo establecido por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, para contribuir a eliminar las barreras que las personas con discapacidad encuentran para hacer efectivo su derecho a la educación.
En esta nota, Marcela Terry, directora de los Profesorados en Educación Especial de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ), comparte algunas reflexiones que dan cuenta de la importancia de esta modalidad, las potencialidades para la formación profesional y el desarrollo de proyectos científicos tecnológicos generados desde la Universidad Pública en vistas a la ampliación de derechos de las personas con discapacidad.
La UNPAZ cuenta -entre sus 19 carreras de pregrado y grado- con dos profesorados en Educación Especial, uno con orientación en ciegos y disminuidos visuales y otro con orientación en sordos e hipoacúsicos. Estas carreras comenzaron a dictarse en el año 2021 y surgieron a partir de la detección de una vacancia en la formación docente vinculada con la educación especial en su región de influencia.
“La modalidad de educación especial trabaja de forma trasversal en los diferentes niveles del sistema educativo para garantizar el derecho a la educación de las personas con discapacidad”, afirma Marcela Terry, quien detalló que sólo dos universidades nacionales dictan estos profesorados universitarios con sus orientaciones específicas en nuestro país, la UNPAZ y la UNCUYO.
“Lo que distingue la propuesta de la UNPAZ de otros profesorados similares es que entiende a la educación especial desde una perspectiva de derechos, enmarcada bajo los lineamientos de la Convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad, bajo el modelo social de la discapacidad, el cual se centra en los procesos de interacción entre las personas con discapacidad y su entorno: principalmente en la movilidad, la libre comunicación y el acceso a la información”, detalla la docente.
“En ese marco, la UNPAZ reconoce a la comunidad sorda como minoría lingüística portadora de una lengua visogestual y apoyándose principalmente en la normativa de la modalidad en la Provincia de Buenos Aires, toma a la lengua de señas Argentina (LSA) como primera lengua de la comunidad sorda incluyendo en su plan de estudios 6 niveles de LSA dictadas dichas materias por profesores sordos hablantes de la lengua”, expresó.
“Lo que distingue la propuesta de la UNPAZ de otros profesorados similares es que entiende a la educación especial desde una perspectiva de derechos, enmarcada bajo los lineamientos de la Convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad, bajo el modelo social de la discapacidad, el cual se centra en los procesos de interacción entre las personas con discapacidad y su entorno: principalmente en la movilidad, la libre comunicación y el acceso a la información”, detalla la docente.
Al ser consultada por el perfil de estas carreras, Terry sostuvo que hay una importante demanda de este tipo de profesores en la región y que además de proveer los conocimientos y competencias para desempeñar distintos roles en los equipos educativos, se busca formar profesionales capaces de “integrar equipos de investigación, favoreciendo la producción de nuevos saberes y una continua mejora en las prácticas de enseñanza y de las estrategias de inclusión de personas con discapacidad en los niveles educativos”.
En cuanto a este último punto, en los dos años que lleva de funcionamiento, las carreras han presentado y realizado varios proyectos. Entre ellos, “hemos desarrollado un proyecto de Voluntariado Universitario sobre literatura en formatos accesibles (Braille y en Lengua de Señas Argentina) que serán entregados a las escuelas de sordos y ciegos de la región y al sector pediátrico del Hospital Oftalmológico de José C. Paz. También estamos llevando adelante en conjunto con otras áreas de la Universidad un proyecto para producir pizarras positivas para la escritura en braille. Dicho proyecto está realizado junto a la escuela especial N° 511 de La Matanza y una escuela técnica de la misma región”, detalló.
Por otro lado, el Profesorado Universitario de Educación Especial, orientación Sordos e hipoacúsicos fue convocado por el Ministerio de Educación de la Nación para ser parte del programa “Historias por leer” (1ra y 2da edición). Iniciativa para la cual el Profesorado coordinó un equipo de narradores sordos para el desarrollo de una colección de libros de cuentos que serán entregados a cada niño/niña de primero a séptimo año de la educación primaria y de la modalidad de educación especial de todas las escuelas del país. Los mismos serán entregados en formato papel y con código QR para la accesibilidad en LSA.
En cuanto a acciones de formación docente los profesorados también han organizado y dictado cursos de formación a docentes en ejercicio conjuntamente con el INFD. “Y, con mucho orgullo, también contamos entre los proyectos generados una Diplomatura Superior en la Enseñanza de Estudiantes con Sordoceguera, destinada a docentes de la modalidad de educación especial, que se dictará en convenio con el ISFD N°112 de San Miguel (Provincia de Buenos Aires)”.
Entre los hitos que atraviesan en particular a la orientación en sordos e hipoacúsicos, recientemente fue aprobada la Ley que reconoce a la LSA como una lengua natural. Sobre este punto, Terry expresó que “la Ley es una conquista que llevó muchos años de lucha y propone grandes desafíos a nivel nacional e interdisciplinarios. Sobre todo porque pone un piso a aquellas provincias donde aún no se reconoce la educación intercultural bi/plurilingüe (como lo hace la Pcia. de Buenos Aires) y la LSA como lengua natural de la comunidad sorda. En el caso del profesorado UNPAZ, reafirma nuestro posicionamiento y nos invita a seguir trabajando en este sentido para continuar formando docentes comprometidos con la educación de las personas sordas y la reafirmación de su derecho a la accesibilidad en todos los ámbitos necesarios”.