
LA REVOLUCIÓN DE MAYO, CON NUEVAS LECTURAS
Entrevistas30 de mayo 2023Analizamos con los historiadores Pacho O´Donnell y Pablo Borda nuevas interpretaciones al 25 de mayo. Qué sentido tiene a 213 años de esa gesta. Los nuevos modos de contar la historia.
Con Pacho O´Donnell
“El 25 de mayo es una situación muy interesante, políticamente es muy interesante. Nos lo cuentan muy simplificadamente y eso le quita mucha riqueza, por ejemplo, cómo es la composición de la Junta de Mayo. El presidente de la Junta aparece porque es el dueño de las armas, es el que tiene los fierros, es el jefe del Regimiento de Patricios y de alguna manera se supone que esta Revolución va a tener que sostenerse por las armas, cosa que efectivamente así sucedió. No fue en Buenos Aires, no se luchó especialmente en Buenos Aires”, comentó el pasado sábado Pacho O´Donnell.
¿Qué se sabe de Mariano Moreno? “Aparece como secretario y este es un elemento importante porque Moreno era un representante de los intereses británicos en el Río de la Plata, tal es así que él es autor de la representación de los hacendados, que es un texto que defiende la necesidad de abrir el comercio de la colonia hispánica. Y los sublevados de mayo de alguna manera sabían que tenían que tener el apoyo de Inglaterra para poder seguir adelante. Evidentemente el tema del comercio libre, fíjate vos que el Río de la Plata estaba obligado a comerciar nada más que con España porque era la colonia de España, pero España era una potencia en decadencia absoluta o sea, inclusive prácticamente los barcos españoles no podían atravesar el mar, entonces será una situación muy insostenible. Y entonces en gran medida el 25 de mayo se hace para obligar al virrey o a quien lo sucediera, a abrir el comercio es decir a permitir que se comerciara con Gran Bretaña”, dijo.
¿Qué dimensión cobra la historia?
La historia que nos cuentan, y ahora por suerte gracias a esfuerzos de quienes nos encolumnamos en el revisionismo histórico, se ha ido modificando, pero la historia oficial no le da ningún lugar a los sectores populares, es como si las cosas que pasaron o pasaban tenían que ver nada más que con los grandes hombres entre comillas. O sea, como si la revolución de mayo hubiera tenido que ver una especie de contienda entre los bacanes criollos contra los bacanes españoles. Y no fue así, los sectores populares tuvieron representados básicamente por los chisperos que era una patota para decirlo con todas las palabras, una patota que dirigían French y Beruti, que era un grupo de choque que alteraba la tranquilidad de la colonia y que forzó a la convocatoria del camino del 22 del mayo, donde curiosamente y sorpresivamente se votó en contra del virrey. Y qué era lo que había pasado, era que los chisperos junto con partes de Los Patricios, que también eran milicia popular y regulaban quienes entraban y quienes no entraban en el Cabildo (fíjate vos como la política no se inventó hoy). Un grupo de choque como hay en las elecciones de los equipos del fútbol, en los gremios y entonces ahí aparece el tema de las escarapelas que siempre ha aparecido tan misterioso, y las escarapeles eran los distintivos que identificaban a los que estaban a favor o en contra de esa posición.
¿Qué nos dice de lo popular?
Yo creo que lo importante es la participación popular, de alguna manera eso siempre es lo que marca un poco la historia, a pesar de que hay sectores del poder que tratan de que no sea así. Pero creo que es una característica fundamental de la democracia, que es el reconocimiento del derecho de los sectores humildes de influir en la cosa pública. Los regímenes de derecha con sus reaccionarios dejan más bien un manejo de la cosa pública en pocas manos, con Estados débiles y demás. O sea, la caracteriza la verdadera democracia que es exactamente el gobierno del pueblo, que es con lo que significa esa palabra, es la participación. Eso a mí me siempre me resulta muy agradable cuando veo el pueblo participando activamente y volcado a las calles y reclamando por lo que es justo.
Con Pablo Borda
¿Cómo se aúnan las creatividades para contar la historia?
Estamos tratando de divulgar la historia, pero le hemos sacado un poquito el sesgo de millennials para primero romper algunos prejuicios, que es pensar que los jóvenes no tienen las mismas competencias o las mismas capacidades que los adultos para acercarse a la historia y creer que tiene que ser un campo de estudio específico de ciertos sectores. Así que seguimos trabajando en la divulgación histórica, pero le hemos sacado el especificar la franja etaria.
¿Cómo se llega a eso?
El objetivo es justamente tratar de generar un contenido que esté en un lenguaje que también puedan apropiar los jóvenes, pero también tratar de no infantilizar la capacidad que tienen los jóvenes para aproximarse a la historia, y entender que también somos muchos los que pertenecemos a esas generaciones los que estamos trabajando en la producción de contenidos, pero también en la elaboración del conocimiento histórico. Justamente ayer estuve participando en el primer Congreso Internacional de Historia Pública y Divulgación en la Universidad Nacional de Quilmes, una gran iniciativa, y en este espacio se acercaron montones de jóvenes historiadores pero también hubo presencia de Gabriel Dimeglio, estuvo Dora Barranco, Javier Trímboli, montones de colegas que es de distintas franjas etarias que están trabajando en esto, tratar de llevar la historia a el campo de la divulgación y que no sea simplemente un campo específicamente académico.