LECHE DE BURRA A NIVEL INDUSTRIAL, SINERGIA UNIVERSITARIA
NoticiasEl Dr. Luis Lossino de la Universidad Nacional de Río Cuarto es director del proyecto que busca desarrollar una raza argentina de productores de leche junto a las universidades de Villa María y La Pampa, para proveer la industrialización de la leche de burra.
Crédito: LV 16
Desde hace un tiempo, las universidades nacionales vienen articulando saberes para potenciar sus investigaciones cuyo objetivo es incidir en la vida diaria de la sociedad. Los cambios de hábitos, las nuevas tendencias, las búsquedas de nuevos productores son una motivación para que distintas casas de estudio dialoguen en esa trascendencia.
Entre esos hallazgos, está la producción de leche de burra a nivel industrial, producto de una sinergia entre las universidades de Río Cuarto, Villa María y La Pampa, en donde esos centros tienen una pertenencia socio-económica a sus entornos.
El proyecto ya es una realidad porque se está produciendo a nivel industrial, sin embargo de acuerdo a lo expresado por Lossino se cuenta con 200 burras y se requieren 20 mil para poder atender las necesidades del país.
Actualmente se trabaja con muchas burras donadas y hay muchas burras lecheras en el norte de Argentina.
Lossino comentó que la planta industrial está en la Universidad de Villa María, dentro de un laboratorio del CONICET que certifica el producto.
El director del proyecto comentó que ya cuentan con stock de leche pasteurizada y se espera que el ANMAT les brinde un número de producto para poder comercializar la leche de burra.
Equslac es el nombre de la marca de la leche de burra que es la más parecida a la leche humana en su composición.
Lossino explicó que se necesitan 20 mil burras para cubrir la demanda argentina. Quienes sufren problemas de alergia con la leche toman hasta los 18 meses de vida, pero hay personas que requieren de por vida tomar este alimento.
a leche de burra cuenta con 1300 peptidos activos y es de gran valor para quienes sufren dificultades respiratorias, así también se usa como efecto antibacteriano sobre heridas.

Cada burra genera un litro de leche por día y tarda un minuto y medio en sacarse la misma de manera mecánica.
Lossino comentó que se están haciendo los trámites para que sea una leche medicamentosa y la puedan prescribir los médicos pediatras.
Desde el punto de vista nutricional, el poder de la leche de burra reside en que es la leche más similar a la leche materna que podemos encontrar. Esto se debe, a diferencia de la leche de vaca, a que las burras son mono-gástricas, al igual que los humanos y por lo tanto, su proceso de digestión y absorción de nutrientes es muy similar al nuestro.
Contiene menos grasas y más nutrientes que la leche de vaca. Diversos estudios le atribuyen también propiedades cardioprotectoras gracias a su contenido en Omega-3.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Nápoles presentado en el Congreso Europeo sobre la Obesidad, refleja que gracias a este contenido en Omega-3, similar al del aceite de pescado, la leche de burra reduce los niveles de colesterol y protege la salud cardiovascular.
Otras características a tener en cuenta es su alto contenido en lactoferrinas y lisozimas, dos enzimas esenciales para reforzar el sistema inmunológico, y que están presentes en esta leche con niveles superiores a la leche humana.









