“Mantener sana a la población no es buen negocio para los laboratorios”
Entrevistas26 de mayo 2022Mauro Guzzardo es docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Magister en Tratamiento del Dolor y médico especializado en rehabilitación. Nos dio claves en Radio 10 de cómo anticiparnos a etapas más angustiantes y de por qué no tomar a un síntoma como un aliado y no como un enemigo. Un dato: la lumbalgia es la primera causa de discapacidad en el mundo. Del fútbol a la play: el dolor llega antes de tiempo.
¿El dolor tiene mala prensa?
El dolor es lo que uno tiene cuando algo anda mal, lo que hay que tratar de corregir es la circunstancia que están poniendo en riesgo al tejido o cualquier parte del cuerpo. Esto de tomar algo para calmar el dolor y seguir -como dicen en las publicidades- puede ser más una pauta para que el dolor se haga crónico. Esto lleva a las epidemias de dolor. Es fundamental no confundir al síntoma como un enemigo sino verlo como un aliado.
¿Qué pasa con los que googleamos, los síntomas para auto-medicarnos?
Si uno interpreta que cuando alguien tiene un dolor algo está funcionando mal, es como una luz del auto: a nadie se le ocurre decir apagar la luz y seguir en la ruta, bueno el dolor es lo mismo. El sedentarismo no ayuda, por ejemplo, en el aparato locomotor: cada vez chicos más jóvenes tienen lumbalgias.
¿Pueden tener implicancia los dolores de manera negativa o positiva?
El dolor es una sensación que le damos significado, le ponemos componentes afectivos, emocionales, cognitivos y conductuales. Todo eso hace que cada paciente con dolor sea un mundo, el umbral de dolor es distinto en los pacientes. Cualquier dolor crónico interfiere en la vida del que los padece y cada uno lo afronta según su creencia, capacidad emocional o conductas, pero también afecta mucho dónde es el dolor y si realmente usamos esa parte de nuestro cuerpo. Dos dolores de la misma intensidad afrontado por personas diferentes y de creencias distintas pueden generar dos cuadros que a la vista uno parece más grave que el otro y no lo es.
“También hay un negocio detrás de los estudios de alta complejidad. Se perdió la medicina del contacto con el paciente y hay que reconocer que los honorarios médicos hacen que el paciente se atienda en 5 o 10 minutos y en ese tiempo no podés conocerlo y abona en contra de la salud”.
¿Hay gente más hipocondríaca luego de la pandemia?
Vemos dos cuestiones importantes:
- Las personas -al perder vínculos sociales- dejan de hacer sus actividades recreativas y relacionadas con el movimiento, están bastante ensimismadas y un síntoma que uno hubiera dejado pasar lo acentúa porque no tiene otra distracción.
- El acceso a la información, hay que tener cuidado porque no todo lo que dice google es así: cuando la información es de alta calidad no se tienen las herramientas para entenderla y lo que está para pacientes muchas veces, puede ser útil pero siempre bajo un control médico.
La publicidad lamentablemente está en el consumo crónico de analgésico, se invierte en tratamientos del síntoma. Mantener sana a la población no es buen negocio para los laboratorios.
Nosotros estudiamos mucho de la patogénesis que es cómo el paciente se enferma, pero estudiamos muy poco de cómo mantenerlo sano. Hay varias ramas de la medicina complementaria de cómo tratar de que no se enferme, el problema es que sacaría el consumo de muchos fármacos. También hay un negocio detrás de los estudios de alta complejidad. Se perdió la medicina del contacto con el paciente y hay que reconocer que los honorarios médicos hacen que el paciente se atienda en 5 o 10 minutos y en ese tiempo no podés conocerlo y abona en contra de la salud.