AYANA, UNA REVISTA DE INVESTIGACIÓN EN TURISMO
Libros Sí10 de diciembre 2021La edita el Instituto de Investigaciones en Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata. El segundo número revive y analiza las Primeras Jornadas “Turismo, Comunidades y Ruralidad. Debates y construcción de sentidos desde los territorios” realizadas en mayo de este año.
El Instituto de Investigaciones en Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata abre nuevos espacios para pensar un sector clave, pero con claves académicas.
El espacio de la UNLP acaba de publicar el segundo número de Ayana, una revista científica, electrónica y semestral de carácter especializada que posiciona al turismo como un fenómeno complejo y multidimensional relacionado con el movimiento de las personas. En ese marco, busca generar un foro de investigación, reflexión y profesionalización basándose en el intercambio de las diversas disciplinas afines al campo de los estudios turísticos. Su propósito es constituirse en un referente latinoamericano y mundial en lo relativo a la difusión de los resultados de la investigación científica internacional y, a la vez, promover el intercambio entre investigadores, profesionales y alumnos de diversas disciplinas que confluyen en el turismo.
Este número, que presenta algunos de los trabajos expuestos en las Primeras Jornadas “Turismo, Comunidades y Ruralidad. Debates y construcción de sentidos desde los territorios” realizadas en Mayo 2021, invita a movernos hacia contextos rurales de los márgenes para indagar el rol de las comunidades locales en el planeamiento y la ejecución de desarrollos turísticos en dichos contextos. Las contribuciones que encontrarán analizan procesos turísticos comunitarios en distintas regiones de nuestro país (Provincia de Buenos Aires, AMBA, Misiones, Jujuy, Catamarca), y de otros países como México y Paraguay, brindando un amplio panorama de los debates en torno a estos procesos.
Tal como lo dice en su presentación, “en cuanto a su etimología, el nombre Ayana está inspirando en el término con origen sánscrito y significa viaje, movimiento o desplazamiento; es también un período de tiempo correspondiente a seis meses, el recorrido que hace el sol de uno a otro solsticio. Ese viaje o movimiento significa también transformación interior y meta. El término se relaciona con una filosofía que sostiene que el cuerpo nos fue dado para romper con la quietud y trasladarnos de un lugar a otro, lo que implica a la vez un crecimiento interior”.
Sobre las Jornadas
Alrededor de una centena de expositores participaron de la presentación de cuarenta y cinco ponencias académico-científicas pertenecientes a más de cuarenta universidades e instituciones de nivel superior nacionales y privadas del país y de Brasil, México, Uruguay, Ecuador e Italia. Se expusieron doce experiencias multimediales de organizaciones comunitarias y sociales entre las que participaron diversas redes del campo del turismo rural comunitario y organizaciones sociales, indígenas y campesinas.
El objetivo de las Jornadas fue construir un espacio de reflexión y debate para poner en discusión la complejidad del turismo y su relación con las comunidades de pequeños productores campesino – indígenas en espacios rurales, en un escenario caracterizado por tensiones y disputas ambientales y territoriales en el marco de las políticas neoliberales que marcaron las últimas décadas. Dichas políticas ponen en peligro a estas poblaciones vulnerando sus derechos, sus modos de vivir y estar e interpretar el territorio, amenazando también su propia subsistencia. El turismo podría constituirse, en estos contextos, en una alternativa económica y una forma para resistir y afianzarse territorialmente.
En las Jornadas se presentaron casos de estudio y se debatió que sólo algunas modalidades de turismo tienen la capacidad de gestar – en condiciones determinadas – transformaciones en los entramados sociales y productivos de las poblaciones, que favorezcan la estructuración de respuestas turísticas sustentables en lo ambiental, económico y cultural sobre la base de algunos principios socio-organizativos, tales como la inclusión, la asociatividad, la solidaridad, la colaboración, la cooperación entre actores y la articulación con sectores de distintos niveles entre otros.
Se observó que las respuestas transformadoras que se cristalizan a partir de estos fundamentos son proyectos turísticos en base a prácticas de reconocimiento de derechos de la diversidad cultural, propuestas vinculadas con la soberanía alimentaria, proyectos que plantean un uso responsable de los bienes de la naturaleza, prestaciones con protagonismo de las comunidades locales en la toma de decisiones, proyectos que se traducen en una mejora de las condiciones de vida de las poblaciones, tanto en lo material como en lo simbólico.
El diálogo de saberes y experiencias durante las Jornadas, propició un rico debate en torno al protagonismo de las comunidades locales en el planeamiento y la ejecución de desarrollos turísticos. En los paneles centrales, los tópicos que circularon permitieron pensar desafíos para el sector.Una primera cuestión que se planteó en los paneles giró en torno a la función social del turismo y los aportes de esta actividad a las comunidades. Las Jornadas re-situaron el concepto de Turismo Rural Comunitario y de base comunitaria y sus supuestos, repensándolos en una construcción permanente y dialéctica, en base a la sistematización de logros, desafíos y oportunidades de este sector, a partir de una multiplicidad de experiencias empíricas. Se analizó el Turismo como Derecho al ocio para y desde las comunidades, como un modelo de gestión respetuoso de las singularidades de sus actores y a partir de los contextos particulares, diferenciando el turismo rural del turismo en ámbitos rurales.
Lee la revista acá