“Es razonable el cierre de las exportaciones”
Entrevistas24 de mayo 2021El Ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, habló en exclusiva con nuestro programa en Radio 10. Un repaso por cómo la universidad forma en carreras de Economía, la disputa por los precios, los actores en disputa.
¿Qué te dejó la Universidad?
Todo. Entré a la UBA en el año 95, en el apogeo del neoliberalismo donde para estudiar economía teníamos la posibilidad de conocer todo el paradigma de ese momento y quienes comulgamos con esas ideas teníamos muy difícil poder conocer otras visiones, otras ideas, otros enfoques. Ahí tuve la suerte de conocer a un grupo de gente en Económicas donde estaba Axel Kicillof, Cecilia Nahón, una compañera con la que estuvimos después trabajando mucho tiempo, Javier Rodríguez que ahora es Ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia. Empezaron a militar en la agrupación TNT de la Facultad de Ciencias Económicas, donde a partir de la oposición y las ideas del neoliberalismo que había tomado la UBA, generaba un montón de políticas que estaba tomando el país de inclusión, de destrucción de la economía industrial y a raíz de todo lo que fuimos estudiando con los compañeros, nos formamos bastante autodidactamente porque tuvimos que encontrar situaciones de formación fuera de la carrera. Fue una enseñanza terrible, cuando uno ve situaciones de realidad que tienen que ser cambiadas y encuentra gente en la cual apoyarse, con la cual crecer y compartir experiencias, son procesos transformadores de uno y de la realidad que son increíbles.
No sólo mi vínculo con la universidad terminó con la formación, sino con un grupo comenzamos a hacer política desde el conocimiento porque una de las primeras cuestiones que nos planteamos en el momento de definir bajo que esquema íbamos a militar era que nuestro conocimiento, nuestra formación y nuestra capacidad de formación científica tenía que ponerse al servicio de los intereses de un proyecto transformador de la mayoría, a partir de esa formación universitaria pudimos conformar un grupo de estudio y de investigación que nos permitió tener un enfoque común respecto a las particularidades de la economía Argentina y las particularidades del tipo de política que necesitamos en este país para garantizar un proyecto inclusivo para la mayoría.
No caíste en la educación pública, la elegiste…
La elegí y de hecho me tocó ir a jardín, primaria, secundaria, universidad y post grado en públicas, me dediqué mucho a la docencia en distintas universidades del conurbano en General Sarmiento, en UNPAZ, en José C. Paz, en San Martín. Profesor de la UBA en Finanzas Públicas, una materia que desde la teoría ortodoxa de la economía terminan de formatear la cabeza al estudiante, de lo que tiene que hacer el Estado.
¿Intentaste modificar esto?
Cuando yo cursé esta materia de Finanzas Públicas, que es una materia de tercer año, terminé de entender todo lo que me trataban de decir, cómo funcionaba la economía y qué tenía que hacer el Estado desde la economía, desde la perspectiva liberal u ortodoxa. Es una materia donde te terminan de encajar todas las piezas y a partir de ahí ya sabes que es lo que tiene que hacer el Estado, que básicamente es no meterse y cuando se mete, con muchísimas restricciones para no alterar lo que hace el Estado o lo que hacen los denominadores económicos.
Cuando me recibí dije, yo quiero dar clases de esta materia que era la que más odié pero la que me hizo dar cuenta del dispositivo ideológico que significa la teoría económica dominante y como en ciertos lugares termina, de por lo menos, en la formación de los economistas, abrochar unos argumentos que es justamente el de un Estado que perpetúa el estado de cosas y no transforma o las cambia entonces. Me puse de ayudante en esta materia y después concursé y ahora soy profesor regular, lo que decidí no fue enseñar otra cosa, sino que al revés. Para un economista ortodoxo es muy necesario conocer esta materia, pero si uno la va a criticar tiene que entender lo que está criticando. Lamentablemente, después la carrera no te deja muchas oportunidades de ver enfoques alternativos, creo que a los fines de poder sembrar semillitas de dudas se cumple el objetivo y disfruto mucho de dar una materia que estoy en contra de todo lo que dice.
¿La pandemia y la crisis económica consecuencia de la pandemia, ves esa hegemonía? ¿Allá lejos aparece otra cosa?
La tensión entre el sistema de pensamiento neoliberal y sus visiones teóricas que lo sustentan con la realidad es algo que es inherente al propio desarrollo del sistema, el ejemplo más simbólico o manifiesto es cuando aparece Keynes en 1930 a decir algo que era obvio, que toda la política teórica neoliberal no podía explicar que estaba pasando en la economía, porque había desempleo y recesión cuando supuestamente eso era imposible desde el punto de vista teórico. La cuestión central de la economía tradicional es que no tiene teoría en la crisis porque a medida que los mercados funcionen no debería haber crisis. Cada tanto el sistema capitalista genera una crisis donde la teoría no te permite explicarlo.
Cuando cursé Finanzas Públicas, terminé de entender todo lo que me trataban de decir, cómo funcionaba la economía y qué tenía que hacer el Estado desde la economía, desde la perspectiva liberal u ortodoxa. Es una materia donde te terminan de encajar todas las piezas y a partir de ahí ya sabes que es lo que tiene que hacer el Estado, que básicamente es no meterse.
¿Qué es Augusto Costa?
Desde el punto de vista teórico, entendemos que la realidad tiene que poder explicarse con una teoría y para eso tiene que haber una teoría que te explique bien las crisis de un sistema que tiende a éstas, allí hay muchísimas vertientes de las teorías económicas desde el keynesianismo que explica como el funcionamiento particularmente del mercado de transporte de trabajo que, para la teoría ortodoxa es como el mercado de la zanahoria o zapatillas pero que tiene muchas particularidades, situaciones que ocurren en el mercado de trabajo afectan el empleo, el volumen de producción y las crisis, entonces tenemos enfoques desde el keynesianismo y desde el estructuralismo para explicar a los países latinoamericanos, porque también me parecen cuestiones centrales al momento de hacer una caracterización de fusión de economía, cuáles son sus particularidades y las teorías ortodoxas en general tienen un recetario de medidas que en todo tiempo y lugar. Supuestamente, si los aplicas a la economía funciona bien y desconocen las especificidades de particularidades que tiene cada país en cada momento histórico. Creo que lo que uno tiene que ser es académico o profesional crítico, tomando las teorías que permitan explicar mejor la realidad. Somos críticos y quienes nos formamos en el contexto que te había comentado en los ´90 encontramos en las líneas ortodoxas de la economía explicaciones que no nos daba el manual oficial de la carrera. Para nosotros poder explicar la realidad con un herramental teórico desde la visión crítica de la teoría convencional es la forma crítica de entender la economía.
Una teoría que no explica la realidad no es una teoría, es un cuento…
Muchas veces si lo que predice la teoría no se manifiesta en la realidad, le echa la culpa a la realidad y no a la teoría. Cada teoría es funcional a ciertos intereses, no es una cuestión ingenua, hay que considerar el impacto en términos de intereses que tiene la teoría económica.
¿Por qué pasa lo que pasa en Argentina con el precio en los alimentos?
Si fuese un economista liberal, te lo explicaría en un minuto: el Estado no para de tener déficit, no para de emitir y eso genera inflación. Esta explicación lo que deja de lado es que este tipo de fenómenos puede generar inflación, lo que dice la teoría ortodoxa es que la inflación es un fenómeno asociado a desequilibrios macroeconómicos principalmente desequilibrios del Estado. Esta es una teoría que tiene siglos y desde lo ortodoxo no puede explicar la inflación. Cuando ves el rol del dólar dentro de la función económica, el dólar es permanentemente un fenómeno de tensión dentro de la economía, cuando la economía argentina crece, requiere importaciones, no termina de compensar lo que exporta en termino de divisas y ahí tenemos lo que se denomina restricción externa que es que siempre un proceso de crecimiento en Argentina. Históricamente generó devaluaciones porque los dólares que te ingresan por exportaciones no alcanzan y hoy lo que está subiendo la inflación argentina es la suba de precios internacionales de alimentos en los últimos doce meses.
Es un efecto de la pandemia y de China que trae la pandemia. Tiene problemas para producir alimentos y por eso empezaron a comprar carnes y maíz en todo el mundo, y toda esa compra de China termina con la suba de precios. Ahora ellos están sin Covid y con una suma del 30% en su economía.
¿Qué puede hacer el Estado?
Primero tiene que tener una teoría de por qué la inflación en la Argentina tiene las características que tiene. La medida que tomó Alberto Fernández de suspender la exportación de carne es razonable, viene a cuenta de que China compró tanta carne, subieron las exportaciones y por tal motivo la carne escasea y sube su precio. Hay que ordenar el mercado y tener la posibilidad de evitar que pegue en nuestra economía. La leche es un bien que también hay que mirar, es nutrición básica de los chicos. Las medidas tienen que ser en línea con estas prioridades.