Homicidios en América Latina, ¿por qué tienen una tasa alta?
Entrevistas24 de agosto 2021Charlamos en Radio 10 con Fernando Cafferata, Director ejecutivo del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Por qué también hay subregistros en la región.
¿Qué es lo relevante de lo que han investigado o están investigando en relación a los homicidios en América Latina?
Los homicidios se utilizan como el principal indicador en materias que tienen seguridad, violencia y para cualquier tipo de política pública en materia de seguridad, eso es el estándar internacional básicamente para medir esto. Lo que nosotros encontramos es que, en América Latina en particular, pareciera haber un importante nivel de subregistro de este fenómeno o un registro poco confiable y esto básicamente termina teniendo problemas relevantes a la hora de diseñar políticas públicas en la materia si estamos teniendo un dato que no es el correcto.
¿Hay países que este registro es más confuso, qué pasa en nuestro país?
Tomamos un total de 11 países de América Latina por un período de 22 años y tomamos dos fuentes de datos públicas que están consolidadas de modo homogéneo para la audiencia. Serían dos fuentes que tratan de medir el fenómeno de forma similar en todos los países. Por un lado, las Naciones Unidas para la orden del delito y, por el otro, la oficina de la Organización Mundial de la Salud, que tienen dos sistemas de clasificaciones.
Estos dos registros analizan el fenómeno en forma similar y en términos de volumen y tendencia encontramos que esto no es así, tratamos de buscar una explicación a esto. En estos 11 países (donde están Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) tratamos de ver cuáles tendrían mayor o menor problemática de este tipo, a partir de distintos tipos de análisis que son descriptivos y algunos diferenciales.
¿Cómo está Argentina?
En ese sentido, tenemos un problema. El total de homicidios que tenemos registrados en materia del sistema de salud, el 46% está en una categoría de muertes por arma de fuego, lo cual a nosotros nos llamó mucho la atención, porque el promedio de Latinoamérica es del 13%. Obviamente, cada uno de los países tiene problemas en distintos lugares y una cosa para destacar es que hoy por hoy en el Ministerio de la Nación es un tema que se está estudiando y nosotros como centro de investigación formamos parte de un grupo de estudios que está abocado en este fenómeno en Argentina.
¿En esos números, cómo ubican al continente, nuestra región a nuestro país?
Nosotros somos una región muy violenta, concentramos el 8% de la población mundial, el 58% de los homicidios se producen por arma de fuego, a diferencia del 33% que se produce en los países desarrollados. Pero en nuestra sociedad latinoamericana tenemos un problema de violencia en general y principalmente con armas de fuego. En este tema, podríamos decir que Argentina no está tan mal, pero sí tenemos problemas de clasificación, por eso es que este estudio es importante.
Todo surgió de una investigación muy cortita que hicimos con parte del equipo en donde encontrábamos que de unos años hasta acá, parecía que estábamos con niveles de violencia homicida similares a países desarrollados. En términos más generales puede ver que la violencia es relativamente estable y consistente.
Nosotros somos una región muy violenta, concentramos el 8% de la población mundial, el 58% de los homicidios se producen por arma de fuego, a diferencia del 33% que se produce en los países desarrollados. Pero en nuestra sociedad latinoamericana tenemos un problema de violencia en general y principalmente con armas de fuego. En este tema, podríamos decir que Argentina no está tan mal, pero sí tenemos problemas de clasificación, por eso es que este estudio es importante.
¿A qué vinculas los hechos de inseguridad según su perspectiva?
Para ser franco, este estudio no trata de indagar sobre las causas, en sí tratamos de ver cuáles son los problemas de los registros. Obviamente hay causas:
- De corte estructural
- De corte de política pública, más que de las agencias de seguridad.
Hay de las dos y no podemos desatender ninguna, hay un colega que suele decir que uno tiene que trabajar siempre en cuatro aristas en la seguridad que son:
- La prevención
- La disuasión
- La incapacitación o la cárcel
- La reinserción
SI uno no trabaja estas cuatros aristas, en cuestión de seguridad no va a hacer las cosas bien, pero a su vez están todas las cuestiones estructurales como puede ser:
- La desigualdad en la distribución de las riquezas
- La pobreza
Hay un trabajo muy nuevo que dice que hay un vínculo muy importante entre la desigualdad y los niveles de violencia social.
¿Se sorprendió a las conclusiones que llegaron luego de hacer la investigación?
Me sorprendió que tantos países compartiéramos problemas similares. Brasil tiene muchos problemas más grandes que nosotros en cuanto a desaparecidos, armas de fuegos.
¿Van con esta propuesta al Ministerio de Seguridad, al Ministerio del Interior sobre cómo mejorar estos registros para poder elaborar políticas públicas?
Ocurre al revés, la gestión actual tiene varios cuadros académicos participando de ella. Ha comenzado una convocatoria y concurso público para que distintos centros de investigaciones traten temas de violencia en Argentina, nosotros fuimos uno de los grupos que ganó esta convocatoria, estamos en una región del país analizando este tema.
¿Cómo se realiza un estudio como éste?
Tenemos una planificación de la investigación donde tratamos durante un tiempo con todo el centro interdisciplinario, intentando darle una perspectiva a las posibles preguntas interesantes al tema y las distintas hipótesis. Una vez que tenemos esto, comenzamos a trabajar cuáles serían los mecanismos empíricos de variación como: qué dato necesitamos y que técnica produce esos datos. Trabajaríamos para ir a las hipótesis que probamos, eso nos toma alrededor de un tiempo adicional y luego tiene el tema de recolección de datos, base de datos, testeos de los modelos. El hecho que los datos sean públicos -y se tomen de internet- muchas veces lleva más tiempo porque los datos están sucios, hay que reconstruirlos.