“LA ARGENTINA TAMBIÉN ESTÁ EN EL CONURBANO DEL MUNDO”
Entrevistas28 de diciembre 2020El humorista Pedro Saborido charló en Radio 10 con Luciana Rubinska y Jaime Perczyk sobre su último libro “Una historia del Conurbano”. Los mundos de un área para muchos desconocida, para otros su esencia de la vida.
¿Cómo te trata este fin de año?
La verdad que haciendo humor como un analgésico, como algo que ayuda, acompaña, pero no que soluciona una situación como la que estamos viviendo. Como decía Jauretche dándole un poco de alegría, simplemente que no pretende ser el centro de la solución sino acompañar una búsqueda de solución. Se habla del humor como algo tan básico, pero si ponemos el humor en el lugar que corresponde me parece que tiene que ver con acompañar. Si tenés una peritonitis no te va a curar, pero con el humor vas a poder acompañar ese proceso que tiene que ver con la curación. Cada vez que uno se acerca a un hospital a visitar gente, se da cuenta que los médicos, los enfermeros tratan de poner humor a la situación, esto no quiere decir pasarse de rosca con el humor para que se convierta en evasión: es una graduación justa y eso es lo que trato de hacer, acompañar, tengo la suerte de poder trabajar desde mi casa, no soy trabajador esencial y puedo ser solidario con los que la están pasando mal. La idea es trasmitir esa consigna de cuidarse y la conciencia de vivir en comunidad y aportar lo que puedo, que es el oficio de hacer reír. Un poco puedo hacerlo con Capusotto o a través de la radio, las redes o un libro.
¿Porque hay que contar historias del Conurbano?
Lo pensé a partir de alguna charla con los editores y Miguel Rep, y alguna charla con Daniel Santoro, me di cuenta que había ahí algo para contar. La gran discusión del libro es la identidad del Conurbano, donde se administra la barbarie y la civilización lugares que se pueden frotar, me di cuenta que había un montón de características que la gente se sentía reflejada y el Conurbano tiene algo característico en la Argentina. Todas las ciudades tienen su Conurbano, pero cuando decís Conurbano es el Conurbano bonaerense. El Conurbano remite a una Argentina que los planes van más lento que el crecimiento, la vida va más rápido que los planes, donde siempre nos enteramos las peores cosas y no las mejores, donde todo parece que tiene un color de argentinidad absoluta porque sentimos también que la Argentina está en el Conurbano del mundo de alguna manera.
De la misma manera que cuando hay un lugar lindo en el Conurbano la gente dice… “ay mirá, parece la Capital”; y cuando ven un lugar muy lindo en la Capital dicen “ay mirá, parece europeo, España, una ciudad Europea”, es decir, el mejor elogio para una ciudad como Buenos Aires es que parezca una ciudad Europea, a los lugares que son del Conurbano decimos…che esto no parece el Conurbano, vos lo sabrás Jaime con las universidades del Conurbano que dicen… ¿cómo una universidad en el Conurbano? Todavía no naturalizó que las universidades del Conurbano son fantásticas y que tienen cosas maravillosas y que han logrado avanzar, sino que todo parece que se legitimara en la Capital.
Me parece que la dependencia con cierto espíritu unitario de la Capital como centralista hace que muchas veces tengamos que legitimar las cosas en CABA y no podamos legitimar cosas que son tan buenas en el Conurbano o en el resto del país.
Nosotros le decimos el interior lo cual indica que esa característica de porteño tiene más que ver de cómo estar en una puerta porque el resto del país está en el interior. Buenos Aires se siente como al borde en un lugar de transición, y de la misma manera que viene el coronavirus, todo entra por Buenos Aires y luego va al resto del país; el coronavirus siguió tantos otros caminos, los ferrocarriles, la cultura, el Europeísmo, más allá de algunas universidades que sabemos nacieron cuando venían desde Perú y no de cuando venían de Buenos Aires.
“El Conurbano es también lo que falta, de adolescencia de las ciudades. Lo que adolece”.
¿Hay pincelada futbolera en esos relatos del Conurbano?
¿Sabés que no? Sentí que los relatos futboleros quedaban centrados en los libros de fútbol y también el Conurbano es un cinturón futbolístico y no sabemos por qué más en el sur que en el oeste y el norte. Las estaciones de trenes, el Conurbano, también fue hecho como los ingleses que hicieron el futbol, parte del Conurbano y Masterchef. Bailando por un sueño es un formato inglés. Algo de entretener las masas saben los ingleses, aparte de ferrocarriles.
¿Hay una política cultural que el Conurbano es todo lo que no hay?”
Sentimos esa sensación de incompletud, de faltante, de tener que estar haciendo la cuidad, porque hay algo de la adolescencia de la ciudad, como algo de faltante que adolece: el Conurbano es también lo que falta y a veces no puede entender, lo que hay de hacer una cultura desde lo que falta que es verdad. Hace muchos años un amigo mío que era Subsecretario de Salud de La Matanza me comenta que un enfermero escuchó lo que yo comentaba y le dijo que bueno, él le preguntó… ¿te gusta el programa? “Sí, Jesús de Laferrere al fin lo nombran sin que maten a alguien, al fin el Conurbano tiene existencia por otra cosa que no tiene que ser un hecho violento como se refieren desde CABA”.
¿Qué te dio el Conurbano a vos en este libro?
La gente del Conurbano tiene una pertenencia muy fuerte. Constantemente le pone nombre a sus barrios en joda, pero con amor (así como Gerli es Gerlifornia, Berazategui es Berasachusetts). Hay un amor por el Conurbano muy fuerte. Como todo aquel que fue al Nacional de Buenos Aires te lo dice en algún momento, el tipo del Conurbano en algún momento también te lo enrostra. Hay como un juego de amor con esa característica mística del Conurbano donde conviven muchísimas Argentinas. Donde se han hechos cloacas, universidades, centros culturales, con un montón de gente que nunca te enterás mucho las cosas, simplemente por vocación de administrar lo conflictivo y morboso. Se asoma simplemente cuando hay un crimen, que los hay, como hay en cualquier lugar, pero nunca a contar lo que hay en muchas universidades, lo que se investiga, etc..
De alguna manera lo que quería contar con Conurbano no es ninguna apología, simplemente contarlo desde la propia existencia de la cultura desde el Conurbano.
¿La estigmatización es mayor con los jóvenes del Conurbano?
Ni lo dudes. Todo aquello que este bien corresponde a la Capital, de la misma manera que hablamos de Europa, que la Argentina se parece a Europa, ya la palabra Conurbano tiene una carga negativa, entre salvaje, rústico y eso entonces se le aplica a los jóvenes o a cualquier persona del Conurbano.