“La Ley de Educación Sexual Integral tiene 15 años y no se reglamenta”
EntrevistasLa joven legisladora charló en Radio 10 con Luciana Rubinska y Jaime Perczyk sobre la necesidad de tratar la Ley de Aborto en este 2020, los cambios que deberían darse en la política y en la mirada sobre las mujeres, entre otros temas.
¿Cuándo empezó a gustarte la política?
El interés me nace cuando estaba en 5° y 6° grado como una forma ingenua o curiosa de comprender la dinámica de ciertas cosas de la vida que antes veía ajena. Pero recuerdo que estaba viendo una novela infantil, interrumpió una cadena nacional de Cristina y a mí me pareció muy fuerte, sentí que la Presidenta me estaba hablando a mí. Apenas entré al Colegio secundario en el Carlos Pellegrini yo ya sabía que quería militar.
¿Qué le dicen los jóvenes a la sociedad, que aprendimos en esta pandemia y que todavía tenemos que aprender?
Hay que pensar en cómo cambiamos radicalmente un sistema que está pensado para proteger las ganancias extraordinarias del 1% para tener uno que esté pensado en la gran mayoría, cómo alternar una lógica del dinero por una más humanitaria. Hay que ponerse a pensar desde los feminismos, desde los movimientos ambientales, desde los movimientos sociales: construir una forma de vida y una sociedad que tenga valores solidarios.
¿Crees que el 2020 –2021 será el año para el aborto legal para todas?
Incluso espero que sea el 2020, porque siempre aparecen excusas. Lo que considero es que la exigencia es más firme incluso, porque Alberto Fernández mostró y marcó un compromiso con la voluntad con el reconocimiento de este derecho (el derecho de interrupción voluntaria del embarazo). Tiene conocimiento de la urgencia de la problemática y debe ser lo antes posible porque se trata de un asunto de salud pública. No creo que la crisis sanitaria sea excusa para postergarlo.
“Hay que pensar en cómo cambiamos radicalmente un sistema que está pensado para proteger las ganancias extraordinarias del 1% para tener uno que esté pensado en la gran mayoría, cómo alternar una lógica del dinero por una más humanitaria”
Hay otra lucha que tiene que ver con la educación sexual integral, ¿Cuál es su experiencia, que es lo que reclaman, qué es lo que no logra ver el sistema, los adultos, la escuela?
La Educación Sexual Integral lleva casi 15 años de sanción y aún se reglamentó en Argentina. El tema es que hubo un tiempo en el cual no se implementaba, pero tampoco el estudiantado tenía conciencia que tenía ese derecho. De alguna manera, las instituciones están corriendo detrás nuestro en términos de la construcción de una percepción y autopercepción de vínculos para con los demás más justa y más igualitaria. A los debates del feminismo hoy podría incorporar contenidos menos heteronormados y desbinarizar algunas cuestiones, pero ni podemos ponernos a discutir eso porque tenemos que ponernos a discutir la implementación de la Ley que ya existe. Hace tiempo que no somos objetos de protección tutelar, sino que somos sujetos y sujetas de derechos, entonces “con mis hijos no te metas” no es una opción, no puede tener un impacto en cómo se llevan las Políticas de Estado que corresponden. En la Legislatura presenté distintos proyectos vinculados a esto y ni siquiera los pusieron en tratamiento.
¿Existe mucho el machismo en la política?
Sí, lamentablemente una se acostumbra y así como se acostumbra a esa tensión se acostumbra a tener que plantarse el doble. La crítica política me la banco, tengo el triple de capacidad argumentativa que mis compañeros varones porque precisamente para nosotras ser referentas y no accesorios tenemos que demostrar el doble o el triple. El machismo que una atraviesa en los debates con otros ya sean dirigentes o compañeros tiene otra fórmula que son complicadas pero al ya haber una alianza entre nosotras conquistando espacios permite generar límites más fácil.
Nosotras tenemos que pensar hasta dónde avanzamos y qué tan lejos ponemos nuestros objetivos en función de nuestra fuerza y nuestro potencial, y nuestra fuerza y potencial no es ser floreros de la corrección política de tipos que no cambian sus lógicas.
Muchos hombres adultos dicen… “si mi hija me escucha decir esto me mata”
Me parece lo más hermoso. Cuando Luciana Peker saca La revolución de las hijas primero me ofendí porque le decía “si yo estoy educando a mis padres, por qué quedo en la nominación hija?”. Pero claramente hace referencias a las hijas de la historia, de persistencia de las feministas que de alguna manera lograron que seamos resultado de ello y dispongamos ese nuevo sentido común. En la propia votación de la Ley de Aborto hubo muchos diputados y diputadas que decían que creían que votarían negativo pero que si hacían eso no podían volver a sus casas y mirar a sus hijas o nietas y eso fue muy poderoso y de alguna manera esas declaraciones fueron mis mandatos.
¿Qué es lo que más te preocupa del aspecto económico de la Argentina?
Estar tan cerca del 50% de pobreza, casi la mitad del país en una situación de vulnerabilidad. Pienso en la clave de puja de intereses y cómo se va a ir resolviendo, espero que se puedan alcanzar niveles más determinantes de confrontación con el poder económico más concentrado de la Argentina para entender que es imposible discutir esa pobreza sin discutir la riqueza, sino sería una cuestión de buenos malos que no se entiende porque no se resolvió hasta ahora. Hay que tener el coraje para plantarse ante los que están acostumbrados a una serie de privilegios e impunidades que en un momento así me parecen difíciles.