“LA UNIVERSIDAD DEBE REGALARLE A LA DEMOCRACIA UNA DIPLOMATURA EN DIRIGENTES SOCIALES”

Víctor Moriñigo asumió su segundo mandato como rector de la Universidad Nacional de San Luis, junto al vicerrector Héctor Flores. Los nuevos desafíos de la gestión 2022-2025. La creación de una Diplomatura para dirigentes sociales. Lo habló en nuestro programa de Radio 10.

¿Cuál fue el balance de lo que dejó la gestión anterior y cómo imagina lo que se viene?

Todo muy extraño desde la pandemia: asumimos en 2019 con mandato de 3 años, para nosotros es un honor conducir nuestra casa, donde nos formamos, donde estamos desde que somos estudiantes, muy contentos desde el punto de vista personal e institucional. La pandemia nos generó otras prioridades, nos ordenó desde lo urgente, lo necesario y nos hizo dar un paso al frente con una mirada más tierna: ya no hay lugar para que se desprecie la educación pública, gratuita y de calidad. Tenemos la responsabilidad de seguir estando en las soluciones de la gente, tenemos una agenda ambiciosa para cumplir en estos 3 años.

¿Hay una diplomatura para agentes sociales?

Está ligado con los tristes hechos de nuestro país por el atentado a la Vicepresidenta de la Nación y tiene un correlato de los 40 años de democracia. Como universidad -además de ser una fábrica de profesionales- tenemos un mandato social de contener a distintos ciudadanos en deberes cívicos, debemos regalarle a nuestra democracia una formación de dirigentes sociales (cualquier persona que sienta la necesidad de ayudar a otro, dirigente de club, ayudante de comedor, dirigente social). Estamos pensando en una diplomatura para confrontar en el debate y tengamos personas de todos los partidos políticos, vamos a hacerlo bien plural, a través del diálogo se puede convivir, aunque no nos pongamos de acuerdo.

“La universidad se debe poner a tono con distintas realidades, abrazarlas y compartir con ellas, vamos a hacer un registro para que las personas Trans que quieran trabajar en la universidad lo puedan hacer”.

¿Llegarán a cada uno de los rincones de las provincias?

Es un programa que financia la Universidad de San Luis (UNSL), pero está llevado a cabo por estudiantes de distintas disciplinas de una agrupación estudiantil que tiene un compromiso especial, donde cada año busca a distintas personas que no saben leer y escribir. Hay que solucionarlo y alfabetizar a los ciudadanos. También nos vamos a ocupar de los nuevos analfabetos que somos los que no sabemos manejar la tecnología.

¿La línea de conducción tiene que ver con la inclusión y la igualdad?

La universidad se debe poner a tono con distintas realidades, abrazarlas y compartir con ellas, vamos a hacer un registro para que las personas Trans que quieran trabajar en la universidad lo puedan hacer. No van a tener favoritismo, una vez capacitados van a competir entre ellos para quedarse con el puesto vacante. Nos va a hacer muy bien a todos para aprender de ellos.

Como instituciones, hacemos políticas, somos seres políticos por naturaleza, pero científicamente debemos aportar un nuevo piso de discusión, ayudar con el tema de medio ambiente, por ejemplo: el agua ya que a los pequeños productores les llega poca. Generación de trabajo, la salud física y mental post pandemia, educación y su salto a la modernidad. Nosotros generamos papers, no criticamos, el que gane las elecciones los recibirán para evaluar. Podemos ensayar una posible solución para cada cosa.