
¡Ley de humedales ya!
OpinionLa Licenciada en Biología Molecular (UNSL), Agustina Medina, y la Diplomada en Género y Gestión Institucional, Lucía Ruiz Lander, plantean una serie de aspectos urgentes y necesarios para poner en sintonía una ley ambiental clave.
Diariamente vemos consecuencias de una crisis ambiental, social y económica en la que vivimos: incendios forestales, sequías, inundaciones, recrudecimiento de fenómenos naturales a niveles no vistos históricamente y muchas otras; algunas de las cuales ya son irreversibles (IPCC, 2019).
En sintonía con esto, en los últimos días cobró relevancia en la agenda pública la protección de los humedales, advirtiendo, por ejemplo, el estado de la bajante del río Paraná, que es la peor desde 1944, con la probabilidad de superar aquella emergencia histórica, según un informe del Instituto Nacional del Agua (INA).
A fines de julio, Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del Instituto Nacional De Tecnología Agropecuaria (INTA), realizó declaraciones en el marco de un informe que presentó el INTA sobre la crisis del río Paraná. Explicó que «La Cuenca del Paraná es un sistema complejo -represas, humedales, planicies aluviales, lagunas, delta- y de mucha extensión territorial». «La normalización de su régimen hidrológico llevará tiempo y dependerá de la regularización de las lluvias; y no solo deben recuperarse los niveles hídricos de todos los reservorios naturales y de las represas en cuenca alta, sino también el nivel de reserva de agua en el perfil del suelo de cinco estados del Brasil en situación de sequía histórica». En relación al análisis de una problemática que tiene carácter generalizado, mencionó que «lo que ocurre en el Paraná y en otros grandes ríos del planeta (sea por excesos o déficit extremo) es un indicador de la gran problemática que el cambio global y climático genera sobre el elemento agua». «A los graves problemas de logística a lo largo del río y tránsito de pobladores, así como el problema del acceso al agua en cantidad y calidad por las poblaciones aledañas, se suma todo lo productivo propio de los territorios a lo largo de la cuenca».
Entre algunos de los principales impactos productivos, menciona la ganadería de islas, bajos y de áreas de ribera, afectada por la baja disponibilidad y calidad del forraje, y la falta de agua para bebida, problemas en la captación de agua mediante arroceras. También afecta a la apicultura dado el impacto en la floración de especies nativas o por la aparición de especies invasoras, la pesca comercial y la artesanal, y demoras para el traslado de madera en zonas del Delta.
En respuesta a estas problemáticas que atraviesan los humedales, el pasado 18 de agosto, la Multisectorial Humedales realizó una travesía de siete días en kayak que partió de Rosario, en el río Paraná, y tuvo su punto culmine en una movilización multitudinaria frente al Congreso Nacional. Esta movilización buscó visibilizar el reclamo por una Ley de Humedales para la Argentina.
Recorrido: | |
11/8/21 | Rosario- Pueblo Esther- Villa Constitución |
12/8/21 | Villa constitución – San Nicolás- Ramallo |
13/8/21 | Ramallo- Vuelta de Obligado- San Pedro |
14/8/21 | San Pedro- Baradero- Villa Alsina |
15/8/21 | Villa Alsina- Lima- Zarate |
16/8/21 | Zarate- Parque Nacional Ciervo de los Pantanos- Belén de Escobar |
17/8/21 | Belén de Escobar- Dique Luján- Villa La Ñata- Tigre |
18/8/21 | Congreso, CABA |
Extraído de redes sociales de Multisectorial Humedales
Bajo la consigna ¡Ley de Humedales Ya!, activistas ambientales y organizaciones sociales exigieron que no se dilate más el tratamiento del proyecto de ley en plenario de comisiones y que este se vote en 2021, para que no pierda estado parlamentario. El mencionado proyecto fue presentado en marzo de 2020.
Pero para defender algo, debemos comprenderlo. Según la Ley de protección, restauración ecológica y uso racional y sostenible de humedales en la C.A.B.A: “Los humedales son un tipo particular de ecosistemas que permanecen con su sustrato o suelo saturado con agua o en condiciones de inundación/anegamiento durante considerables períodos de tiempo y que, por sus particulares funciones hidrológicas, biogeoquímicas y ecológicas brindan una importante cantidad de bienes y servicios para que las sociedades humanas satisfagan sus necesidades vitales y de calidad de vida”.
En el proyecto de ley citado, hay objetivos que resultan fundamentales para el correcto tratamiento de los humedales, como promover su conservación, proteger y conservar la biodiversidad que habita en ellos, fomentar las actividades de creación, conservación y manejo de estos espacios, garantizar y fomentar las actividades de restauración, implementar las medidas necesarias para evitar la alteración de las características ecológicas particulares, identificando y limitando las actividades que amenazan su integridad ecológica, y asegurar que el plan de ordenamiento territorial que se establezca incluya el mantenimiento de las características ecológicas y/o su restauración, en el marco de la Ley 2930, del Plan Urbano Ambiental.
La importancia del cuidado de nuestros humedales está en que son fundamentales para la amortiguación de inundaciones (reservorios de agua), y la disminución del poder erosivo de los flujos de agua, estabilizan la línea de costa y controlan la erosión costera, filtran y retienen nutrientes y contaminantes. La estabilización climática, valores culturales, recreación y turismo, también son roles fundamentales de los humedales, según el proyecto de conservación, protección y restauración de humedales.
Si bien la protección de nuestro ambiente en general y de los humedales en particular es algo en lo que a priori deberíamos tener consenso, y que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a cargo de Juan Candié, señala que “El avance de la urbanización sobre los humedales afecta a nuestra fauna nativa de manera directa”, y “Como consecuencia, especies como el carpincho han quedado excluidos de su ecosistema, como en el caso de Nordelta”, vemos que hay intereses contrapuestos al desarrollo del cuidado de estos espacios y construcción en torno a estos humedales, de lugares de esparcimiento y parques. La especulación inmobiliaria y los intereses económicos concentrados avanzan sobre los humedales construyendo, en esos terrenos que de cuidarlos funcionan como un regulador del ecosistema, edificios que no hacen otra cosa que contribuir a la crisis climática y ambiental que vivimos.
A favor del proyecto de ley encontramos a impulsores de la Ley de Humedales como el diputado nacional del Frente de Todos, Leonardo Grosso, que ha realizado declaraciones sobre el proceso legislativo de tratamiento del proyecto y el diálogo que se sostiene con organizaciones protagonistas de la lucha por el cuidado del ambiente, mediante redes sociales “El año pasado dimos dictamen unificado al proyecto desde la comisión de Ambiente, pero su camino legislativo no termina ahí. Por eso recibimos un petitorio firmado por 381 organizaciones ambientales pidiendo una #LeyDeHumedalesYa y nos comprometimos a seguir empujándola juntxs”.
En contra, vemos los lobbies de intereses especulativos de las inmobiliarias y un gran espectro de aliados mediáticos, empresariales y también políticos.
Es indudable que dentro de este modelo económico extractivista nos encontramos como campo popular enfrentando estos intereses concentrados que buscan aumentar sus ganancias, sin importar las consecuencias ambientales, sociales, y económicas de las cuales las clases populares nos llevamos la peor parte, ya que para urbanizar estas áreas ecológicamente fundamentales, hay quemas, desplazamiento de fauna, exterminio de vegetación, rompiendo con un equilibrio ecosistémico que luego es difícil de recuperar.
Para lograr la protección del ambiente y de los humedales, es fundamental la organización popular, que es la manera en la que estas y otras problemáticas tendrán solución en favor de las grandes mayorías, teniendo en cuenta el respeto por los ecosistemas de los que somos parte.
*Medina es Licenciada en Biología Molecular (UNSL), Doctoranda de la Universidad de Buenos Aires con mención en Fisiología, Facultad de Farmacia y Bioquímica, (UBA). Ruiz Lander es estudiante de la Licenciatura en Folklore, diplomada en Género y Gestión Institucional, investigadora del OECYT. Ambas investigadoras del Observatorio de Energía, Ciencia y Tecnología (OECYT) asociado a la plataforma Pueblo y Ciencia y al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE). Ambas activistas ambientales
Referencias
- IPCC, 2021: Summary for Policymakers. In: Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Masson-Delmotte, V., P. Zhai, A. Pirani, S. L. Connors, C. Péan, S. Berger, N. Caud, Y. Chen, L. Goldfarb, M. I. Gomis, M. Huang, K. Leitzell, E. Lonnoy, J.B.R. Matthews, T. K. Maycock, T. Waterfield, O. Yelekçi, R. Yu and B. Zhou (eds.)]. Cambridge University Press. In Press.
- Expte 182-D-2020, presentado el 02/03/2020 , por la diputada MUIÑOS, MARÍA ROSA- Proyecto de LEY: LEY DE PROTECCIÓN, RESTAURACIÓN ECOLÓGICA Y USO RACIONAL Y SOSTENIBLE DE HUMEDALES EN LA C.A.B.A.
- https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-bajante-del-rio-parana-es-la-peor-desde-1944-con-la-probabilidad-de-superar-aquella