MUJERES Y RECTORAS, DOS HISTORIAS GRANDES
EntrevistasLuego de ser destacadas por el presidente Alberto Fernández en el Congreso, las rectoras de las universidades nacionales de Misiones y la Patagonia San Juan Bosco nos visitaron en el programa de C5N. Ser mujer y dirigente universitaria.
Podemos arrancar con lo vivido y después vamos sin dudas a lo que es la representación de la mujer en sus carreras personales, pero si les parece, pueden contarnos algo de lo que fue justamente ese momento en donde el Presidente de la Nación las nombra…
LB: Yo creo que lo primero que apareció tiene que ver con esto de la fuerza de la igualdad de género que venimos bregando las mujeres. Y en este sentido, a mí en lo particular, me afectó fuertemente cuando el Presidente dijo “proviene de una disciplina como la enfermería”. Y también sentí que era un reconocimiento a todas mis colegas y a las enfermeras del país que han trabajado tanto estos dos años de pandemia para cuidarnos.
Y en caso en el caso tuyo Alicia, sos Ingeniera Forestal, pero también tiene de particular que sos la primera mujer electa democráticamente en la universidad de Misiones…
AB: Sí, en la universidad fui electa para el período 2022/2026. Como dice Lidia, nosotros también estamos bregando por la paridad de género, para la igualdad y por toda la problemática que tiene en ser mujer y la discriminación que sufren y las desigualdades que hay en distintos espacios. Así que para mí ese momento fue muy emocionante y la verdad que nos enteramos ahí que nos iba a mencionar, y la emoción es muy grande, aparte porque estamos totalmente de acuerdo con la política educativa que se lleva adelante, con recursos, con financiamiento, con infraestructura, con becas y demás, que a nosotros nos permite desplegar y desarrollarnos.
Lidia, ¿cómo fue ese proceso del hospital a ser rectora de una universidad?
LB: En realidad, uno cuando estudia enfermería lo que menos piensa es llegar a un cargo de gestión en la universidad, tampoco de ser docente universitario. Así que yo vengo del campo del cuidado intensivo. Después me especialicé en cuidados al paciente crónico, que tiene que ver con esto de la situación epidemiológica de nuestro país, que sabemos hay más personas enfermas en las casas que en las terapias. Así que ahí me orienté por este de lo crónico y como yo ayudaba a los estudiantes que llegaban al hospital, la directora del momento (allá por el ´84) me invita a que vaya a cumplir la función docente. Fui y me costó, me costó así que hay un médico que me impulsó y me dice “Bueno, andate ahora por la puerta grande”. Empecé con muchos miedos y una vez que definí que podía ser las dos cosas, porque con mis alumnos iba al hospital, porque yo no quería perder contacto con la persona hospitalizada, justamente para hacer lo que lo que es mío que es el cuidado. Y tomé la cátedra de primer año, que es donde el alumno más hay que motivarlo para que puedan ayudar a cuidar al otro. Me fui animando y después fui asumiendo desafíos.
¿Qué te genera todo este recorrido?
LB: Hace más de 150 años que se viene bregando por la profesionalidad, pero fíjate vos los años que pasaron y nosotros seguimos hoy peleando a pesar de estar las carreras de enfermería en las universidades, seguimos pidiendo este espacio y como que consideramos que todavía hace falta un mayor fortalecimiento y reconocimiento a la disciplina.
Alicia, ¿cómo fue ese camino en Misiones?
Vengo de una profesión (Forestal), donde la mayoría de los docentes, de los estudiantes eran varones y bueno, se van rompiendo esos paradigmas y como yo me inicié en la carrera docente como becaria en proyectos de investigación en la facultad y de ahí se fueron dando a cargo. Hice toda la carrera docente y después fui secretaria académica de la facultad diez años, después fui electa decana en un periodo de cuatro años y después fui postulada dentro del grupo político como candidata a rectora donde competí con otra candidata por primera vez en la universidad. Había dos fórmulas presididas por dos mujeres y siento que a las mujeres siempre se les exige más, como que siempre estamos en permanente evaluación si somos capaces, si no somos capaces, de lo emocional. Entonces hay todo un camino y situaciones incluso de gente que te dice: “Mire yo no le voy a votar a usted porque es mujer, porque acá hay que tener mano dura para tratar”. Yo viví en ese proceso y claro y fuimos despacito mostrando que las mujeres también podemos y somos como bien decías, un poco referentes para para que las mujeres también se empoderen.