“No hay dimensión del costo de la energía y de su consumo”
Entrevistas17 de septiembre 2020La Directora de la carrera de Ingeniería Electricista fue electa presidenta de la Academia de la Ingeniería de la Provincia de Buenos Aires (ACAINGBA), convirtiéndose en la primera mujer en alcanzar ese cargo. Es Directora del Instituto de Investigaciones Tecnológicas para Redes y Equipos Eléctricos-Laboratorio de Alta Tensión (IITREE-LAT) de la misma unidad. También es miembro titular de la Academia Nacional de Ingeniería, donde también fue la primera mujer en integrar la Mesa Directiva. Dialogó con Desde el conocimiento sobre los desafíos académicos y del nuevo mundo
¿Qué significa que haya por primera vez una mujer presidiendo la academia provincial de Ingeniería?
Es algo que corresponde a estos tiempos, las mujeres está teniendo ciertos espacios que tal vez antes no ocupaban. Pero a lo largo de toda mi carrera profesional no he sentido ningún tipo de discriminación por ser mujer, todo lo contrario. En la Academia era secretaria, y asumí como vicepresidente tras el fallecimiento del segundo y ahora en las nuevas elecciones terminé siendo electa presidente. Y también la secretaria es María Inés Valla. Desde la Academia de la Provincia queremos brindar posibles respuestas a situaciones que se planteen en el ámbito de la ingeniería, sobre todo para mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Era raro pensar en una ingeniera electricista mujer. ¿Cuándo empezó a cambiar la historia?
Tengo entendido que antes de que yo comenzara la carrera hubo otras mujeres en ella y tuve la oportunidad de conocer a otra Ingeniera Electricista egresada de nuestra Facultad que es la Ing. Alicia Baragatti. El título no resulta atractivo (risas) porque es “Ingeniero Electricista”. Pero la gran noticia que tenemos es la adecuación del nombre y será “Ingeniería en Energía Eléctrica”. El año que viene va a ser la primera inscripción con este nuevo nombre en La Plata.
¿Habrá otro enfoque con esa nueva denominación?
El enfoque es exactamente el mismo porque la facultad hizo todo un plan de cambio de estudios en el 2018 y la carrera es exactamente la misma. Entendemos que los futuros alumnos en esta especialidad no terminan de entender hacia donde apunta la actividad profesional que se desarrolla, para darle fuerza y que resulte más atractivo, entendimos que Ingeniería en la Energía Eléctrica era algo significativo. Así lo propusimos en la Universidad de La Plata, pero lo apoyan todas las Universidades que tienen esta carrera.
¿Cuánto representa en Ingeniería de UNLP esta especialidad?
Son muy pocos, de 1500 que se inscriben en todas las especialidades, en 2020 se inscribieron 46. En quinto año tenemos 15 alumnos y 3 son mujeres, chicas que descubrieron la carrera dentro de la facultad.
¿Cómo se le explica a alguien que lee esta nota, la dimensión de un Ingeniero electricista en los nuevos paradigmas energéticos mundiales?
Fundamentalmente, en nosotros está todo lo que implica la transformación de recursos energéticos primarios que están asociados al agua, combustible, viento, sol: lo transformamos en energía eléctrica para poder transportarla y distribuirla en la cantidad que cada usuario quiere. Después que ese usuario la vuelva a transformar en otra cantidad de energía, para iluminarse, calefaccionarse, para ejecutar algún tipo de trabajo. La electricidad en sí es un vector energético que nos sirve para transportar y distribuir, de alguna forma estamos asociados del enchufe en la pared para atrás (todo lo que no se ve está asociado a esta carrera).
En estos días de Expo Universidad decimos que el sistema eléctrico tiene generadores, transformadores, líneas, cables, protecciones y un montón de elementos que ocupa a países y continentes. Que todo eso tiene que funcionar los 365 días del año durante las 24 horas, con niveles de exigencia y calidad cada vez mayores, y cualquier inconveniente es detectado por cualquiera. Recordemos lo que fue el 16 de junio del año pasado con el colapso, justamente fue nuestro grupo de investigación, el responsable de determinar qué fue lo que pasó inicialmente para luego el ministro de Energía de ese momento informara al Congreso. Es fascinante.
“Es importante que el transporte público sea eléctrico, eso mejorará incluso el nivel de las ciudades”
¿Qué la obsesiona como profesional del mundo que viene?
Tomar conciencia que vivimos en un mundo que está acotado, pero que afortunadamente la energía eléctrica le ha brindado mucho beneficio a la sociedad: tan solo la refrigeración de alimentos indica una mejora en la salud pública de una dimensión que pocos tenemos conciencia. Cuando comienza el siglo XXI la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos quiso saber cuáles eran los mayores logros que tuvo la ingeniería en el siglo XX y fue justamente la electrificación la que tuvo el primer lugar.
Hay que llegar a todas las personas que todavía no llegan a ser usuarios. Luego, los que estamos ya vinculados a esa red estamos migrando al uso cada vez mas intensivo de la electricidad, eso implica que vamos a tener que fortalecer la infraestructura para poder seguir usando la energía eléctrica en la forma que la queremos usar.
¿Tomamos dimensión de ese problema?
El problema que tenemos asociado es que no hay un reconocimiento real del costo de la energía eléctrica, no la cuidamos como corresponde. Nos preocupa como profesionales que hagamos un buen uso de los recursos, porque no tiene mucho sentido poner generación renovable si estamos despilfarrando el uso final.
¿Qué se puede hacer entonces?
Tenemos que tratar de consumir en la medida que lo necesitemos, pero tratando de usar equipos eficientes, si es factible tener alguna autogeneración también. Pero hoy las tarifas están tan bajas que no estarían comprando paredes fotovoltaico porque el costo de inversión que tendría que hacer para su casa.
¿Y en ese desafío Argentino donde esta lo más urgente, en la distribución, la generación…?
Es una combinación de varias cuestiones, no solamente está la generación sino que también lo que corresponde a la infraestructura. Tenemos recursos importantes en el sur, pero para traerlos necesitamos el sistema de transporte. A su vez, tenemos las instalaciones de la distribuidora, que también tiene que crecer en función de lo que nos hemos desarrollado en las ciudades.
¿Qué pasa con el consumo hogareño en pandemia?
Hace casi seis meses que estamos trabajando de nuestras casas. La red eléctrica que teníamos prevista para bastantes oficinas (donde tal vez edificios muy grandes tienen transformador en el propio edificio no se está usando), estamos usando otra red que tal vez no tenía el direccionamiento que pensamos que iba a tener en estos días.
¿Qué sugiere para este mundo que viene en los próximos tiempos?
La distribución tiene que crecer acorde a lo que va aumentando en cuanto a consumo. Otro elemento importante que se incorporará a nuestras vidas será el vehículo eléctrico, que va a requerir una red para abastecer la carga, y a su vez ese vehículo nos va a servir también a nosotros como una especie de batería para alimentarnos en algún momento. Es importante que el transporte público sea eléctrico, eso mejorará incluso el nivel de las ciudades, los ruidos, una serie de ventajas muy significativa. Para esto hay que desarrollar infraestructura y mucha gente no es amigable con la infraestructura a desarrollar, no quieren tener cerca de su casa una estación transformadora que es sumamente necesaria, como tampoco nadie quiere tener una antena de telefonía celular cerca de su domicilio pero queremos tener buen servicio, son cuestiones que si se hacen las cosas en la forma técnica que corresponde no tendrían que tener inconvenientes en la población.