“NO TENGO UNA MIRADA CATASTROFISTA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL”
Entrevistas12 de julio 2023Seguimos con el debate sobre inteligencia artificial. Este sábado nos visitó en C5N Nahuel Michalski, creador del IG @charlasdefilosofia, y lo abordamos desde una mirada filosófica.
¿Cómo se llega con la filosofía a debatir la inteligencia artificial?
Desde un punto de vista filosófico es muy interesante pensar que la cuestión de la inteligencia artificial, que en realidad corresponde al campo de la técnica, es algo que en la historia de la filosofía tiene por lo menos 2.500 años de reflexión. Ya encontramos fragmentos en Platón, en Aristóteles, en la cultura grecorromana, refiriéndose al concepto de la técnica con todas sus derivaciones, éticas, políticas, en términos de conocimiento, cuánto la técnica le permitía al ser humano poder conocer por ejemplo el funcionamiento del Cosmos, y qué relación guardaba eso con la sabiduría. Luego va evolucionando en el tiempo y llegamos a la modernidad, aparecen los textos de Descartes, de Marx, la modernidad misma se pregunta en el marco de la razón y de las nuevas instituciones que pujaban para llevar adelante el proyecto del progreso científico.
Qué rol ocupaba la técnica, es más hasta qué punto el ser humano no era un ser técnico en sí mismo, ontológicamente técnico y de ahí para para adelante llegamos al siglo 20 con unas reflexiones ya amplias y extensas detalladas sobre el rol de la técnica que -después de las décadas del ´50 del ´60 y ahora ya en nuestra contemporaneidad- adquieren este matiz adicional que es el de inteligencia artificial, que viene a ser algo más del orden del de la virtualidad o de lo digital, que recordemos que antes de la primera mitad del siglo 20, la técnica o el desarrollo, la vanguardia tecnológica estaba vinculada a la técnica dura: lo fabril, la industria, el desarrollo del dispositivo material.
¿Y hoy en qué pensamos?
Hoy ya estamos pensando en una inteligencia artificial del orden de lo virtual, el orden de la existencia digamos de una virtualidad que sería una extensión del ser humano, una dimensión ontológica constitutiva al ser humano pero que ya no es o no está directamente relacionada con la materialidad dura, con lo fabril que estaba además vinculado, y no podemos dejar de pensar la relación entre inteligencia artificial hoy y en su momento técnica fabril, con las vanguardias bélicas de la guerra. Recordemos que son los periodos de guerra los que mayor pujanza generan en esta clase de vanguardias.
Entonces es muy interesante como la técnica comienza a hacer una reflexión de la filosofía y tiene sus trabajos más arduos extensos en el campo de la filosofía, o sea en este sentido la filosofía nada tiene que ver con una lucubración medio especulativa negativa sino que los compendios de técnica más avanzados vienen del campo filosófico hace unos 2.500 años y llegan hoy con el nombre de inteligencia artificial ya sí reducidas por supuesto a otros campos como la ingeniería o las ciencias técnicas de vanguardia pero que no pierden por supuesto su raigambre filosófica.
¿Qué mirada puede cambiar hoy?
Tenemos una concepción un poco Terminator, un poco hollywoodense de la cosa, que van a venir las máquinas o estas tesis marxistas de que se van a generar el robot reemplaza al ser humano. Entonces se genera masas de desempleados. Es muy interesante pensar que esas son preguntas que nos las hacemos hoy pero en realidad encuentran su origen en la década del 20 y del 30 del siglo pasado con los primeros textos de Escuela de Frankfurt donde se empieza a preguntar las consecuencias en algún punto catastróficas o del fin de la historia que podía generar la eclosión de la técnica desde mi punto de vista. Hay algo que la Inteligencia artificial por supuesto nos favorece un montón de procesos, yo no tengo una lectura catastrofista del avance de la técnica y sobre todo de la Inteligencia artificial.
Creo que es la pregunta más filosófica que nos podemos hacer en torno a la Inteligencia artificial sobre su potencialidad, su potencial autoconciencia…
Es filosóficamente increíble. De ningún punto puede nivelar la Inteligencia artificial por más inteligente que sea lo que es el fenómeno de la autoconciencia humana, porque la autoconciencia humana no está determinada por una cuestión cuantitativa, o sea de cantidad de inteligencia sino que es un fenómeno cualitativo que tiene su origen en otro motivo que no es la capacidad que hoy defina la capacidad de la Inteligencia artificial, que es predicción acumulación de datos bueno estimación de sistemas alternativos estadísticas.