PREMIO A LA MUJER CIENTÍFICA
Entrevistas19 de marzo 2021La investigadora del INTEMA fue galardonada como una de las 25 principales mujeres científicas de América Latina. Charló en Radio 10 sobre lo que significa ser mujer científica y sobre el campo específico de la Ingeniería en Materiales.
¿Por qué esta distinción de ser considerada como una de las mujeres más influyentes de Latinoamérica?
Fue en un concurso liderado por la empresa 3M que se le ocurrió que este año debían valorar un poco más a las mujeres en ciencias latinoamericanas. Se presentaron más de 1100 mujeres con investigaciones que estén relacionadas con el mejoramiento de la calidad de vida y mejora humana, y de Argentina quedamos dos: una colega de Córdoba y yo y tenemos el orgullo de quedar dentro de las 25 mujeres en ciencia de Latino América.
¿Lo esperabas?
No, inclusive menos pensado en estos momentos de pandemia encerrada en casa con mi marido, mis hijos. Además de la docencia, la investigación y la gestión para la Universidad Nacional de Mar del Plata, una prima mía de Salta me avisa que salió el concurso y me presenté. Mi trabajo lo vengo haciendo desde hace 20 años, dependiendo de mis tareas como parte de formación en ingeniería de materiales.
Para las mujeres, el ámbito de la ingeniería es un mundo difícil: la política, la gestión y yo te sumo la ingeniería siendo mujer.
Para las mujeres, el ámbito de la ingeniería es un mundo difícil: la política, la gestión y yo te sumo la ingeniería siendo mujer.
¿Cuándo empezaste a estudiar ingeniería cuántas mujeres eran?
Yo soy de la Universidad Nacional de Mar del Plata e Ingeniera en Materiales, tengo inclusive un doctorado. La carrera de Ingeniería en Materiales en la UNMDP es la más vieja del país y somos pocos estudiantes: empezamos alrededor de 50 y los recibidos fuimos 5 o 6, la mitad de los estudiantes son varones y la otra mitad, mujeres. Estadísticamente en Ingeniería en Materiales es así, pero cuando cursás muchas materias lo hacés junto con las otras ingenierías: la Mecánica, Electrónica, Electromecánica, Eléctrica, Química, Industrial, todo lo que hay en la Facultad de Ingeniería, porque tenemos un ciclo básico y además en Ingeniería en Materiales tiene muchas materias en común con las de Mecánicas y ahí sí había muchos varones.
¿Qué es visible en la discriminación a la mujer en la tarea científica y qué es invisible o difícil de cambiar?
Creo que la mujer tiene lugar y en Argentina la cantidad de docentes, investigadores e investigadoras puras que pertenecemos al CONICET somos muchas: más del 50% que trabajamos en ciencia, pero en escalones bajos de la carrera. Eso quiere decir gente muy joven que va subiendo en la carrera y quiere llegar a cargos gerenciales o de dirección, y ahí se empieza a complicar la cosa. Hay muchas trabas y no sabemos por qué. Ahora tenemos una Directora del CONICET mujer, que eso nos allana mucho el camino aunque las trabas siguen estando. Pasa en pequeños puestos gerenciales, para llegar a Decano o Rector: yo fui hasta hace un año Directora del Departamento de Ingeniería en Materiales por cuatro años, estoy de vicedirectora ahora. Se puede llegar, pero es como que hay un techo y cuesta mucho pasar ese techo y poder llegar a ver las estrellas.
La Universidad pública, ¿favoreció este entorno?
En la Universidad nunca tuve una traba. Más allá de la burocracia que hay en la Universidad Nacional de Mar del Plata, pero siempre ha tratado de favorecer. Nosotros trabajamos en un instituto que se llama INTEMA, que es el primer instituto de materiales del país que tiene un lazo permanente entre la Universidad Nacional de Mar del Plata y CONICET.