SE PUEDE: FLAMANTE PSICÓLOGA A LOS 87
Entrevistas¿Quién dijo que es tarde? ¿Para qué? La historia de Dionisia Guzmán, quien se acaba de recibir de psicóloga a los 87 en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.
¿Cómo es recibirse a esta edad?
La carrera de Psicología ya sabemos que es una carrera larga, una carrera difícil pero bueno con el deseo que yo tenía de estudiar psicología pude esforzarme, tener perseverancia, saber que a veces iba a dar un parcial y no lo aprobaba pero también salía de ahí pensando “tengo que seguir, tengo que seguir estudiando, tengo este para recuperarlo y volver al recuperatorio”, y así fueron estos 8 años de que me llevó la carrera, casi nueve.
Siempre con el deseo de seguir adelante y de aprender y que todo lo que pudiera dar en parciales ya sean escrito u orales, yo realmente esos parciales que dieran me quedaran para la enseñanza y la sabiduría si algún día este necesito trabajar en eso.
¿Con qué te recibiste?
La tesis fue un trabajo muy bonito, muy lindo y muy importante: los correlatos de la parentalización, o sea los niños y niñas parentalizados, que eso sabemos que en todas las generaciones se ha dado y se da hasta el día de hoy de distintas maneras y eso fue lo que yo tenía que evaluar, lo que tenía que analizar, leer libros, leer muchas cosas y apoyarme en las materia de la psicología para poder lograr, descifrar ese análisis de la parentalización.
¿Hubo momentos difíciles?
Sufrí un poco cuando tuve que recursar dos materias, realmente no podía lograr entender algunas cosas. Ese creo que fue el momento un poco triste para mí pero lo demás no. Yo iba con mucha alegría, además la facultad era para mí como mi segunda casa, la Facultad de Córdoba es lo más, tanto con sus profesores que son personas llenas de amor de aprecio por el estudiante y nos hacen sentir muy bien.
¿Y ahora qué tenés pensado hacer con el título?
Quiero dar terapia en centros de jubilados en el barrio porque de todas las áreas de la psicología, todas me gustan, pero el área que más me gusta más es la psicología clínica que le da terapias y me gustaría mucho trabajar con gente joven pero también con gente mayor: ayudarlos a levantarse, a enseñarles que nuestra ancianidad no es lo último que tenemos que tener en este lugar, que nos tenemos que levantar, que podemos hacer cosas y que todavía podemos lograr cosas. Que esas personas que se jubilan creen que su vida se terminó y no es así, hay muchas cosas para hacer y seguir adelante.