
“Tendremos una app con un mapa de contaminación en base a olores”
EntrevistasEntrevistamos en Radio 10 a Guillermo Jorge, investigador del Instituto de Ciencias de la UNGS, quien trabaja en un proyecto para diseñar una app que facilite una medición del buen aire a través de usuarios en el noroeste del Conurbano.
¿Cómo surge la iniciativa para desarrollar esta APP?
Estuvimos trabajando en medidores de calidad de aire con sensores de bajo costo midiendo contaminantes. En particular, como dióxido de carbono, material particulado de 2 y 10 micrones, que son los que producen los motores a combustión, pero ya con sensores electrónicos.
El tema del olor que saltó a partir de esta investigación tiene un enfoque diferente al sensor de contaminantes: no hay un sensor que identifique los olores, existen unos dispositivos que se llaman narices electrónicas pero son caros y tienen que ser entrenados para un olor en particular. En este caso, tenemos la visión de utilizar a la población que siente los olores como sensores humanos, generando una aplicación para que cada vez que sientan un olor puedan denunciar a través de la misma y poder hacer un mapa de olores. Básicamente para dar una herramienta, crear opciones y políticas públicas.
¿La calidad del aire está ligada a la muerte prematura?
Hay muy pocos lugares donde se mide la calidad del aire, hay en Capital dos o tres lugares donde la Agencia de Control Ambiental lo mide; en el Conurbano también hay lugares donde se miden contaminantes (particularmente en La Matanza), pero no hay una medición a nivel regional. Este proyecto apunta a ser extenso para crear un mapa de contaminación y llegar a tener una medición de cuánto le molesta a la gente estos olores.
“La aplicación está en la etapa de diseño, para el mes de septiembre vamos a poder tener una plataforma que podrá bajarse en los dispositivos móviles que se llamará “Alerta Buen Aire”.
¿Cómo va a aportar esta aplicación para ayudar sobre estos problemas?
La aplicación va a estar abierta al público en general y muy particularmente a las agencias que se encargan del control ambiental para que tengan la información necesaria para generar políticas públicas. La otra sería una forma más científica, que es cruzar la base de datos con los datos de presión, temperatura, vientos y ver cuáles son las fuentes principales que causa la contaminación, ver de dónde vienen, identificar la principal causa de los malos olores en las regiones.
La aplicación está en la etapa de diseño, para el mes de septiembre vamos a poder tener una plataforma que podrá bajarse en los dispositivos móviles que se llamará “Alerta Buen Aire”.