Una explicación a la falta de lluvias
Entrevistas19 de enero 2022Con la prevalencia de un fenómeno La Niña, el agua será un bien escaso en la campaña. Desde el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, su director Roberto De Ruyver, adelantó en Radio 10 que el fenómeno climático, que afecta a gran parte del país, se extenderá hasta el otoño.
¿Por qué aparece este fenómeno en esta época del año?
Es un fenómeno cíclico. Son tres las posibilidades que tiene la temperatura del océano Pacífico superficial: están en una condición normal o en alguno de los dos extremos, más frío o más cálido, de allí las consecuencias a nivel global que son diferentes. Y, en este caso, en la parte fría es lo que se llama “La Niña” y en nuestra región tiene un impacto que -en materia de probabilidades- genera déficit de precipitación, y eso se expresa tanto en primavera como en verano. Generalmente, las primaveras son más deficitarias cuando el verano va a hacer el pico del evento de La Niña y también suele ocurrir que el verano tenga sus déficits de precipitaciones.
¿Esto va a generar sequías en todo el país?
No todo el país sufre lo mismo. En diciembre, fue un mes deficitario en el este, sobre todo Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Formosa y Misiones. Sin embargo, La Pampa tuvo lluvias que superaron los 200 mm junto con el sur y oeste de Buenos Aires. No todas las regiones tienen un comportamiento uniforme, es una generalidad en la que se habla de una tendencia al déficit, pero hay zonas que escapan a eso. Lo habitual es que las primaveras que anteceden a veranos, “La Niña” sean deficitarias estadísticamente: eso se ve así. Sin embargo, esta primavera de 2021 no lo fue, si bien diciembre fue deficitario, no lo fue octubre y mucho menos noviembre. Hay patrones, pero hay que tomarlos desde un costado estadístico.
¿Se ha tomado precauciones para mitigar las consecuencias que esto tiene?
Mitigar las consecuencias no está desde la meteorología, sino desde el manejo agronómico. Desde la meteorología se ha avanzado en poder prever por más días el pronóstico del tiempo, y con más aciertos. Podemos saber que en los próximos 15 días en el centro y norte del país seguirán siendo muy deficitarias, uno tiene en el horizonte una perspectiva a 15 días y que las lluvias van a ser muy escasas por ahora. Eso está en fase y la tendencia de 3 meses se actualiza a 30 días, que da una mayor probabilidad de déficit para todo el este del país. Para el trimestre de enero-marzo, ahí se pierde exactitud y precisión de en qué zona se podría sufrir más porque es una tendencia a 3 meses. Es el juego entre el muy corto plazo -que es más preciso- y el largo plazo, que pudo decir alguna cosa, pero con menos precisión y sin hacer foco en algunos sectores de provincia.
No todo el país sufre lo mismo. En diciembre, fue un mes deficitario en el este, sobre todo Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Formosa y Misiones. Sin embargo, La Pampa tuvo lluvias que superaron los 200 mm junto con el sur y oeste de Buenos Aires. No todas las regiones tienen un comportamiento uniforme, es una generalidad en la que se habla de una tendencia al déficit, pero hay zonas que escapan a eso.
¿En qué se diferencia el fenómeno de “La Niña” con “El Niño”?
El océano Pacífico ofrece 3 posibilidades: que la temperatura superficial sea normal, muy fría o muy caliente y eso trae aparejado un cambio en el sistema, que es un comportamiento en el movimiento del océano y de la atmósfera, donde se invierte toda la circulación y tiene otras implicancias que a nivel global tiene en general que en años “niño” las precipitaciones tienden a estar por encima de lo normal.
¿Hay años regulares en que se da “La Niña” y “El Niño”?
Están los años neutros, que cuando el océano Pacífico tiene una temperatura normal, el valor estadístico, como valor medio en esos años, no hay “Niña” ni “Niño” y en nuestra región son de menos déficit y menos excesos hablando en ramas generales. Esto siempre se ve desde el costado estadístico probablístico. Y en el largo plazo, que uno puede tener patrones con determinadas probabilidades de ocurrencia.