“Ante una nueva cepa, una vacuna local es muy importante”
Entrevistas8 de marzo 2021El investigador del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatalógicos (IIFP) de la UNLP explicó en Radio 10 cómo es el desarrollo de esta vacuna que se suma al lote de inmunizaciones argentinas a futuro.
¿Cuál es la novedad respecto a esta vacuna?
La novedad es que se lanzó formalmente el proyecto de una vacuna local. Es una vacuna que la estamos desarrollando de cero y estamos en la fase pre-clínica, la estamos estudiando en animales y ver qué reacción tienen cuando se los inocula con la vacuna.
¿Qué características y antecedentes tiene la vacuna?
Es una vacuna que utiliza proteínas del virus, no es una vacuna de última generación como son las de Pfizer, Moderna, Sputnik y Astrazeneca, es una vacuna clásica. También hay vacunas como estas, la china Sinovac que se está produciendo en Brasil. Estamos desarrollando vacunas desde el 2018 y lo que hemos decidido a partir de esta situación es aplicarla para esta vacuna y lo que genera es el mismo mecanismo para defendernos del Covid.
¿Están pensando en una vacuna de una dosis, dos dosis, que tenga escala, que se pueda exportar?
En base a lo que vemos con todas las vacunas, funcionan mejor la de dos dosis, no quiere decir que la de una dosis no funcione, lo que hacen todas las vacunas es evitar que haya una enfermedad severa. Después pueden tener mayor o menor eficacia de protección, y siempre la segunda dosis genera más anticuerpos. En principio, la idea nuestra es tener una vacuna de una o dos dosis, en qué frecuencias dar la segunda dosis, con qué cantidad de proteína inocular cada dosis y con una o dos dosis, tener la mejor respuesta inmune. La idea es producirla localmente porque la Universidad Nacional de La Plata está proyectando tener una planta propia de producción de vacuna, luego se verá con el tiempo cuál es la demanda y si se puede fabricar acá o tercerizar.
¿De qué tiempo hablamos?
Siendo optimista, este año nos va a llevar hacer esta fase pre-clínica estudiando en ratones. Recién el año que viene vamos a estar en condiciones de saber si es o no probable aplicarla en humanos. Por eso nos va a llevar uno o dos años.
¿Qué valor tiene para la Argentina desarrollar una vacuna, se logre o no se logre?
Es muy importante. Si se logra, el impacto va a ser mayor, lo que vemos por ahora es mucho apoyo institucional, mucho dinero y eso va a generar condiciones de trabajo distintas y posicionamiento científico, sobre todo frente al sector privado, a distintas empresas. Es lo que se está viendo en todo el mundo, asociación entre lo académico y privado. Va a tener un impacto después de que pase la pandemia, pero sobre todo, tener una vacuna nacional es muy importante porque nos va a permitir resolver lo que pasa ahora, que estamos todos dependiendo de la producción de una vacuna, de una empresa del extranjero donde juegan un montón de intereses geopolíticos y financieros.
Como están apareciendo nuevas cepas que no responden a la vacuna, y si en Argentina aparece una nueva cepa, va a ser muy difícil que estas grandes empresas preparen una vacuna para ser aplicada en Argentina, pero si tenemos producción local va a ser muy fácil de adaptar a la cepa que tenemos circulando. Es muy importante que cada país pueda tener su desarrollo de la vacuna.
¿Cuántos desarrollos de vacuna se manejan en Argentina y quién decide que la plata empiece a trabajar sobre una de ellas?
Acá la decisión fue nuestra, del equipo de trabajo después de estar trabajando un año en otros aspectos de la pandemia nos dimos cuenta que lo que habíamos estudiado podíamos aplicarlo en esta cuestión. Eso surge del trabajo nuestro y visión nuestra desde pensarlo y aplicarlo. En la UNSAM está muy avanzados (el equipo de Juliana Cassataro) en una vacuna como la nuestra, en Córdoba (el equipo del Doctor Hugo Luján) tuvo un consorcio con un equipo francés y otro brasilero tiene una vacuna oral, en Bariloche hay una vacuna en desarrollo y también se habla de una vacuna de la Universidad del Litoral. Debe haber tres o cuatro desarrollos que para la Argentina no es poco. Ninguno de nosotros tiene la ambición de generar una vacuna para frenar la pandemia, pero si consideramos que probablemente vamos a tener un brote anual y vamos a tener que seguir vacunando, en ese sentido estamos tranquilos porque podemos llegar a ser un aporte en mediano plazo.
“Esto de tener vacuna propia va a tener un impacto tremendo, situaciones así de pandemia vamos a tener bastantes seguidas”
¿Los proyectos son totalmente independientes en Argentina o pueden llegar a cambiar opiniones con otras universidades?
En estos proyectos hay poca interacción y cada uno por un tema de protección intelectual y patentes no pueda divulgar mucho sobre la composición, resultado. Pero si hay mucha interacción dentro del grupo, nosotros somos un grupo formado por dos laboratorios de dos institutos que también hace cosas complementarias, pero también estamos colaborando con un grupo de Ciencias Exactas de la UBA que son los que nos proveen las proteínas. Se arman consorcios entre determinados grupos pera para un proyecto, entre los distintos proyectos la interacción no es tan intensa porque además nos obligan a proteger lo que estamos haciendo.
¿Qué valor tiene para la Universidad argentina?
Tiene un valor muy alto, que en una Universidad pública se esté desarrollando una vacuna como en otros lados lo hace una empresa o Universidades privadas, es muy importante y en eso tienen que ver las empresas que colaboran con esos laboratorios. La Universidad Nacional de La Plata está en proyecto construir una planta para la elaboración de la vacuna. Esta pandemia va a dejar cosas y esperemos que esto se concrete.
¿Qué pasaba con el desarrollo de la ciencia en los últimos 15 o 20 años, cual fue el apoyo del Gobierno?
Un ejemplo de cómo avanzó la ciencia son las vacunas. Que se haya producido en el mundo 7 vacunas, eso te refleja la madurez en el mundo científico. En Argentina estamos muy atrasados porque no tenemos una política científica que se mantenga en el tiempo, eso impacta muy fuertemente, llegar a generar en ciencia a veces no llega a nada y estuviste 20 o 15 años trabajando. En este momento que tenemos tanto apoyo de las instituciones tenemos que aprovecharlo.
¿A nivel latino americano como está el país?
Argentina -a pesar de todos los vaivenes- siempre se mantiene, Brasil tiene otro nivel, mucha más población, el Estado de San Pablo invierte mucho más en ciencia. En Chile pasan situaciones similares. Lo que sucede en Latinoamérica es que estamos muy lejos de lo que ocurre en el hemisferio Norte. Los dirigentes de distintos partidos se tienen que dar cuenta que si un país no tiene ciencia nunca va a ser independiente. Esto de tener vacuna propia va a tener un impacto tremendo, situaciones así de pandemia vamos a tener bastantes seguidas
¿A qué se debe la pandemia?
Es producto de la naturaleza y los virus son micro organismos que se adaptan y estamos modificando tanto el medio ambiente, la superpoblación y contacto con animales con aves y cerdos y eso permite que un virus salte de un lado a otro por tanto hacinamiento. Antes teníamos pandemia cada veinte años y ahora lo tenemos cada cinco.