El Éxodo Jujeño, símbolo de identidad
Opinion24 de agosto 2021El historiador del Conicet Unju Diego Citterio recrea el significado político para los jujeños con la táctica utilizada por Belgrano, replegado en Tucumán en 1812. Por qué hubo otras fechas en las que la población debió dejar la ciudad.
Por Lic. Diego Citterio (Conicet/Unju)
Como todos los 23 de agosto, en Jujuy se conmemora un aniversario del hecho histórico conocido como éxodo jujeño. Aquí desarrollaré algunas líneas para explicar algunas cuestiones vinculadas a esta fecha tan cara a la identidad de los jujeños.
¿Qué fue lo que ocurrió el 23 de agosto de 1812? Belgrano decidió replegarse hasta Tucumán con el ejército que comandaba desde marzo de ese año. Con esa decisión estaba desobedeciendo al Triunvirato, que le había ordenado retroceder y movilizar a la tropa hasta Córdoba.
La de 1812 no fue la única vez en que la población de Jujuy tuvo que abandonar la ciudad: en 1814 y en 1817, ante invasiones realistas, la población también tuvo que retirarse y dejar la ciudad. La invasión del bando realista en 1817 fue la más violenta (con arrestos, violaciones y destrucción de bienes materiales). Sólo quedaron las mujeres y los hombres huyeron hacia las afueras de la ciudad para organizar la resistencia.
En el año 1957 la «Asociación Gaucha Éxodo Jujeño» llevó adelante lo que hoy en Jujuy se conoce como la Marcha Evocativa del Éxodo Jujeño. Esa marcha es una manifestación popular en la cual la población recrea el hecho histórico de 1812, recorriendo la ciudad a pie y a caballo y vestida con ropas de la época. Esta recreación sería, en palabras de Pierre Nora, un «lugar de memoria»
El relato inicial sobre el acontecimiento de 1812 lo escribió Bartolomé Mitre, luego lo continuó Joaquín Carrillo y lo fortaleció Ricardo Rojas. Todos estos relatos señalan que en 1812 toda la población de la ciudad de Jujuy acompañó a Belgrano en el repliegue y la huida. Pero eso no fue así. Investigaciones realizadas poco antes del bicentenario de 2012, señalan que hubo miembros de la elite jujeña que se quedaron y formaron parte del cabildo realista que se conformó luego de la retirada. La construcción del ‘éxodo jujeño‘ como acontecimiento fundacional de la identidad jujeña se la debemos a Ricardo Rojas, quien en tiempos del centenario (1912), contratado por el gobierno de Jujuy, trasladó a Buenos Aires una buena parte del archivo capitular de Jujuy.
Hasta la década de 1930, el principal acontecimiento que se celebraba en la provincia de Jujuy era la bendición y jura de la bandera, ocurrida el 25 de mayo de 1812, acontecimiento ocurrido en Jujuy y del que participaron Belgrano y el canónigo Gorriti. En el año 1957 la «Asociación Gaucha Éxodo Jujeño» llevó adelante lo que hoy en Jujuy se conoce como la Marcha Evocativa del Éxodo Jujeño. Esa marcha es una manifestación popular en la cual la población recrea el hecho histórico de 1812, recorriendo la ciudad a pie y a caballo y vestida con ropas de la época. Esta recreación sería, en palabras de Pierre Nora, un «lugar de memoria»
El retorno de la población a Jujuy ocurrió en marzo de 1813, luego de esto Belgrano le otorgó al cabildo de Jujuy la Bandera de la libertad civil, que hoy es la bandera de la provincia de Jujuy.