
“La pandemia agrandó la desigualdad con las mujeres”
Entrevistas“En líneas generales, las mujeres expresan una sensación de sobrecarga de trabajo y mucho estrés: las cuentas, las deudas, la administración del hogar, el trabajo de la casa, que se duplica porque hay gente todo el tiempo”. Esta es una de las tantas conclusiones de un trabajo de investigación titulado: “Desigualdades frente a la pandemia: Experiencias y estrategias estudiantiles en la Universidad Nacional Arturo Jauretche desde un enfoque territorial y de género”. Lo explicó en Radio 10 Daniela Losiggio, investigadora en las temáticas de género y feminismo de la Universidad Nacional Arturo Jauretche.
¿Cómo surge el desarrollo de esta investigación?
El proyecto se enmarca en una línea de trabajo que hace muchos años llevamos adelante dentro del programa de estudio de género de la Universidad Arturo Jauretche porque tiene unas características muy particulares: el 42% de las mujeres de la universidad son madres, esto nos dice la problemática que encontramos durante la pandemia.
¿Qué veían allí?
Observamos que se agravaba la sobrecarga de trabajo de las mujeres en relación con las medidas preventivas de aislamiento social. En esa circunstancia las mujeres mayormente se encargaban de las instancias de los hijos y la desigualdad se amplió, la sobrecarga de cuidado de las mujeres también entonces, durante la pandemia se incrementa el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado de las mujeres.
Se observa desde la universidad y la población de lo que pasó en 2020 y 2021, una sobrecarga de trabajo doméstico por lo cual no podían hacerse cargo de su trayectoria educativa. Profundizamos la línea de trabajo de esta problemática y durante la pandemia le dimos una tónica especial.
Hay algo menos visible, que son los cuidados, menos valorado por esa idea de no renumerados…
En general son trabajos no renumerados, reproductivos, domésticos, pero consideramos que es lo que tiene que ver con tareas que realizamos las mujeres que pueden ser remuneradas o no y consisten en cuidados materiales y no materiales de sostenimiento de vínculos afectivos y que socialmente no se reconocen. Expresan una interacción entre lo privado y lo público, los cuidados son un derecho, cuidado de la sociedad, el Estado, a los demás, autocuidado, un compromiso social y político, esto está plasmado en distintos tratados internacionales, se piensa como un derecho.
¿Por qué se habla de doble jornada?
Hay una línea de continuidad entre el ámbito del hogar y las tareas que realizamos ahí, en el ámbito del mercado de trabajo son las menos remuneradas, por eso hablamos de doble o triple jornada. Las mujeres tomamos esos trabajos part-time que nos permiten cuidar de los chicos y el hogar, son trabajos mal valorados y poco remunerados porque tienen que ver con el cuidado y están feminizados.
¿Qué puede generar este estudio?
Buscamos comprometer a la sociedad y a las instituciones que los cuidados son un tema de todos, relacionados con políticas integrales de cuidado que hoy se están debatiendo en el congreso y con repensar la ley de contratación de trabajo, licencias, hablamos de volver público el tema.