“LA UNJU SIGUE GENERANDO MUCHA PRIMERA GENERACIÓN UNIVERSITARIA”

La Universidad Nacional de Jujuy cumplió 50 años. Hablamos en Radio 10 de pasado, presente y futuro de esta referencia académica del norte argentino con su vicerrectora, Liliana Bergesio. Hoy tiene cuatro facultades, dos Escuelas Superiores, una Escuela preuniversitaria, y diez Centros de Investigación básica y aplicada, con doce sedes en todas las regiones de la provincia.

¿Es movilizante el festejo de tantos años?

Sí, venimos de un año movilizador porque estuvimos conmemorando 40 años de democracia ininterrumpida en nuestro país, fue un año que a las universidades nacionales nos motivó en distintos momentos a reafirmar nuestros compromisos tanto con la democracia como con la finalidad que tenemos por ser instituciones públicas, gratuitas, de calidad, inclusivas, cogobernadas, sostenibles y de hecho en nuestros encuentros, en nuestros plenarios del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) fue un tema que trabajamos y discutiendo enfáticamente, nuestro compromiso con la democracia, la educación pública y entendida como un derecho humano fundamental.

¿Es importante destacar que la universidad formó a miles de profesionales?

La Universidad Nacional de Jujuy, como un conjunto de universidades nacionales, fuimos creadas entre los años 1972 y 1974 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, en esa ley del 28 de noviembre que recupera la historia de la Universidad Provincial de Jujuy que se había creado un año antes y de institutos de investigación que tenían trayectoria en la provincia, pero que dependían de otras universidades. Es el caso de la Universidad de Buenos Aires y la de Tucumán con esa Ley de 1973 Nº 20.579 traspasan sus institutos de investigación a la universidad Nacional que era una pequeña en ese momento con dos facultades y solamente con sedes en la capital provincial, así se mantuvo durante 42 años de historia de nuestra universidad y fue hace 8 años en la pasada gestión del Lic. Rodolfo Tecchi como rector de la Universidad Nacional de Jujuy que iniciamos como equipo de trabajo lo que llamamos el programa de expansión universitaria, que implicó la presencia de la universidad de Jujuy no solo en la capital provincial, sino en todas las regiones de Jujuy.

¿Qué aporta la UNJU en su contexto?

Jujuy es una provincia muy pequeña, en el límite de Bolivia y Chile, pero con una biografía muy diversa que va desde la alta puna a quebradas, valles, selvas de montañas con un relieve muy irregular, en pocos kilómetros puede haber distancias de varias horas para poder acceder a esos territorios.

La presencia de la universidad en todas las regiones provinciales posibilitó que muchos hijos e hijas de campesinos, agricultores, pequeños productores o comerciantes, puedan acceder a estudios universitarios. Sigue siendo una universidad donde la inmensa mayoría, es primera generación de universitarios y universitarias. Esto implica una acción muy importante de nuestra parte, nosotros en ese sentido no solo llevamos la universidad a todas las regiones, sino que también nuestras escuelas preuniversitarias que es la escuela de Minas que es una escuela que depende del rectorado y que ahora tenemos sede en todas las regiones, en 5 años pasamos de una sola en la capital provincial a tener varias cubriendo distintas regiones de la provincia.

Hemos implementado una modalidad para acercarnos al territorio que se llama modalidad presencial conceptual asistida que implica llegar a localidades muy pequeñas con propuestas universitarias, con cursadas virtuales, esto hizo que muchos accedieran a poder estudiar.

Hemos creado la escuela de formación profesional que empezó en un barrio muy popular de la capital provincial que es Alto Comedero, al sur de nuestra ciudad donde trabajamos en oficios como por ejemplo con cursos variados con mucha oferta en coordinación con sindicatos, Municipios, organizaciones sociales.

Hemos dado cursos de:

• Soldaduras
• Gastronomía
• Construcción
• Durlock
• Gastronomía

¿Qué nuevas dinámicas observan?

Todo depende de la demanda de la región, buscamos que ofrecer en el lugar y por otro lado atendiendo a la demanda del espacio territorial.

Se realiza desde un post doctorado a doctorado y post grados a escuelas de oficio buscando la inclusión social.

Muchas universidades tuvieron hace tiempo esa impronta de elite, aunque no fuera creada con ese espíritu. La universidad tiene que ser inclusiva y dar oportunidades.

Somos una provincia con una doble frontera, con Chile, Bolivia, tenemos mucho vínculo y relación, más con Bolivia y fue muy importante para nosotros tener una sede preuniversitaria en la Quiaca, cuando comenzamos con la expansión de la universidad el primer lugar que quisimos recuperar fue en San Pedro, cuando nace como Universidad Nacional lo hace con dos sedes en San Pedro y otra en la Capital Provincial, en el proceso militar se cierra una de ellas.

Algo que nos ha costado mucho es trabajar el concepto de educación intercultural, esto es una deuda de la Universidad Nacional de Jujuy con el territorio.

En la página de la universidad damos la bienvenida en 4 idiomas: español, quechua, aymara y guaraní.

Avanzamos en distintas temáticas de inclusión de pueblos originarios, hay una materia que es curricular de idioma quechua que forma parte de carreras en nuestra facultad de humanidades y ciencias sociales, también implementamos una diplomatura en formación para profesionales que puedan enseñar a lengua quechua y fortalecer la inclusión plena de comunidades indígenas.

El año pasado creamos el consejo social de la Universidad Nacional de Jujuy que estaba por estatuto, pero nunca se había conformado y forma parte de este consejo social las comunidades de pueblos indígenas y representantes de la economía popular que para nosotros son actores sociales fundamentales en lo cotidiano.