“El primer marcapasos pesaba 283 gramos, y el más moderno ahora pesa sólo 2 gramos”

Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata ensayan y exploran desde hace años nuevos análisis matemáticos que permitan elaborar inéditas herramientas que mejoren la calidad de vida y quizás la sobrevida de los pacientes. “Queremos incorporar la variabilidad del ritmo cardíaco a los marcapasos o dispositivos implantables. Proponemos fabricar un marcapasos que imite la variabilidad del ritmo cardíaco de un individuo sano”, explicó en Radio 10 Magdalena Defeo, cardióloga y uno de los pilares del grupo. Efectivamente, la UNLP, el CONICET y el ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires solicitaron el patentamiento de la innovación.

¿Cómo funciona un marcapasos implantable?

Es un desarrollo tecnológico que tiene más de 50 años. El primer marcapasos se colocó en 1959 y de la manera actual en 1960. Ha tenido un gran desarrollo desde el hardware y el tamaño, en la actualidad se colocan sin cables y miden 2 cm, hicimos un trabajo de investigación durante 10 años, de ahí surge mi tesis doctoral de las diferencias del corazón normal y con marcapasos. Con todo el desarrollo tecnológico que hubo no se superó el funcionamiento del corazón del cuerpo humano, pudimos determinar en un corazón sano que tiene diferencias de segundos entre un latido y otro, eso es una variación fisiológica que el marcapaso no tiene.

Hicimos un amplio estudio sobre estas características del corazón normal en una población de más de 500 pacientes, desde bebés hasta habitantes de 99 años y así ver cómo son los latidos: lo estudiamos, lo pudimos publicar en distintos trabajos científicos donde se caracteriza la durabilidad de la frecuencia cardíaca en el corazón sano, para ver de qué manera implementarlo en un marcapasos ya que no lo tiene porque esta característica es de un corazón sano.

Este fue el objetivo del desarrollo del marcapasos.

¿Cómo es que la frecuencia cardíaca es diferente a partir de los 12 años?

Hubo un descubrimiento que hicimos que fue muy interesante, donde pudimos ver en esta gran población que había una diferencia cardíaca a partir de los 12 años, pensamos que podría estar relacionado con la maduración del sistema nervioso autónomo: el niño tiene otra característica y -por tal motivo- el marcapasos debe ser distinto, esto es un hallazgo importante.

¿Cómo se evalúan estos procesos que tuvimos?

La cardiología avanzó mucho, en los años 80 algún infarto se trataba con medicación y ahora la mayoría se trata de esa manera. Los desarrollos en los dispositivos cardiológicos fueron muy grandes, el primer marcapasos pesaba 283grs y el más moderno pesa 2grs, significa un avance enorme, es evolución tecnológica y benefició mucho a los pacientes.

Estamos planteando una variación de los estímulos y que sean iguales al ritmo cardíaco.

¿El control es fundamental?

Los desarrollos nos permiten ser más exigentes para la detección de enfermedades cardíacas, se trabajó mucho durante los últimos años para una prevención primaria. La hipertensión arterial es muy grave y muchos de los pacientes son asintomáticos, por eso los controles son importantes para detectarlos.