
“La edad no es impedimento para estudiar”
EntrevistasEntrevistamos a Emanuel Ramadori, recientemente becado para un doctorado en Conicet. Cómo fue retomar los estudios universitarios después de ser papá.
¿Retomaste tus estudios luego de mucho tiempo?
Así es, cinco años aproximadamente después de haber dejado la carrera.
Contanos qué pasó en ese momento y en qué instancia estabas de la carrera…
A los 21 años me enteré que iba a ser papá. En el trabajo que yo tenía, mientras estudiaba matemáticas me ofrecieron un ascenso y evaluando preferí trabajar y dejar la carrera. Pasados los años, empecé a pensar en la posibilidad de conseguir un trabajo más estable y retomar mis estudios. Cuando decidí retomar, aparte de hacer la licenciatura, arranqué con el profesorado, lo que me permitió dar clases en escuelas, por las dudas que no se dé lo de la investigación. Pero con el tiempo por suerte se dio.
¿Qué te gusta de las matemáticas, qué te apasiona?
Prácticamente todo, hay una parte de las matemáticas que es hacer cuentas, uno sabe el procedimiento, sabe las fórmulas y es aplicarlas y llegar a un resultado, eso es muy aburrido, en mi caso me gusta más cuando es un desafío.
Uno cuando estudia una licenciatura se encuentra con lo que se llaman demostraciones y básicamente con ciertas hipótesis uno tiene que llegar a un resultado y ahí es donde entra un poco la creatividad para armar el camino desde la hipótesis hasta el resultado, esa es la parte que más me gusta.
Cuando retomé la carrera obtuve notas altas en los finales que rendí y eso me motivó para tratar de mantenerlas y hablando con profesores me recomendaron que si quería investigar lo que me convenía era cuidar promedios que eso pesa mucho ante una evaluación para obtener una beca doctoral en el Conicet.
¿A un chico de 16 ó 17 años que está dudando, le dirías que le va a apasionar las matemáticas?
Claro que le diría. Lo que está pasando acá en la Universidad del Sur en Bahía Blanca y seguramente en todo el país también, se está buscando formar matemáticos en la matemática aplicada, no solo en la pura que es la abstracta. Esto le abre la puerta a un montón de gente que le gusta las matemáticas, pero prefiere aplicarla en distintas formas como podría ser la programación.
Tenés una beca doctoral del Conicet, ¿cómo llegaste a esa posibilidad?
Cuando retomé la carrera obtuve notas altas en los finales que rendí y eso me motivó para tratar de mantenerlas y hablando con profesores me recomendaron que si quería investigar lo que me convenía era cuidar promedios que eso pesa mucho ante una evaluación para obtener una beca doctoral en el Conicet.

¿En qué te cambió haberte recibido?
La primera ventaja por supuesto es el sueldo, estos años estuvieron complicados y esa fue una ventaja muy notoria. Creo que la decisión de retomar los estudios está en cada uno, cuánto pesa en nosotros trabajar de algo que nos gusta y apasione. La edad no es un impedimento en absoluto, hay muchísima gente que se recibe de 30, 40 ó más años y consigue trabajo.
¿Qué es la Universidad del Sur, qué es la universidad pública para vos?
Es la puerta para poder alcanzar los objetivos personales de cada uno siempre y cuando estén relacionados con el estudio, hay muchos amigos que me dicen que las cosas están difíciles y es cierto pero una de las ventajas que tenemos es poder tener estudios universitarios de forma gratuita.