“LA RESTITUCIÓN A TIERRAS GUARANÍES PLANTEA UN PRECEDENTE EN EL DEBATE”
EntrevistasLa Universidad Nacional de La Plata firmó la escritura de transferencia de tierras que posee en la reserva del Valle de Cuña Pirú, en la provincia de Misiones, a favor de comunidades guaraníes originarias. Las gestiones de cesión de estas tierras se iniciaron hace casi dos décadas impulsadas por el entonces secretario General de la UNLP, Fernando Tauber. Con el apoyo del Consejo Superior se avanzó en el camino que finalizó en la restitución de más de 6 mil hectáreas. Lo explicó en Radio 10 el hoy vicepresidente académico UNLP.
La universidad está movilizada a partir de este hecho, ¿no?
Esto pinta a las universidades públicas argentinas. La restitución de 6.035 hectáreas de tierras de bosques y selvas a tres tribus originarias de guaraníes -por parte de la Universidad de La Plata- fija una posición porque nosotros firmamos la escritura pero es una decisión unánime del Consejo Superior de la Universidad, del cogobierno, es un largo debate, hace 20 años que gestiono este proceso.
¿Cómo es la historia de estas tierras?
Las recibió la universidad como donación en 1992 de Celulosa Argentina por una ley de desgravación impositiva para donaciones que se hicieran a instituciones públicas como universidades. Recibimos dos o tres donaciones muy importantes. Es una tierra encaballada a ambos márgenes de la ruta que conecta con Posadas y Cataratas del Iguazú. Allí siempre vivieron pueblos originarios en la zona y 10 años después iniciaron el reclamo a la universidad de la devolución de sus tierras.
¿Qué representa esto?
Son dos culturas diferentes, para nosotros que teníamos las escrituras bajo el brazo éramos los dueños legítimos y debíamos entender que habían sido sustraídas a los pueblos que estaban antes de que Argentina sea Argentina. Una cosa es reclamársela a una empresa privada con sus intereses y otra cosa a una institución pública -como es una universidad- que no tenía ningún lucro, solo la usamos para investigaciones científicas y campañas.
¿Cómo es la instancia superadora para este tema?
En ese choque cultural planteamos el manejo conjunto, darles una parcela, fue muy honesta la conversación, pero con miradas muy distintas donde entendimos y aprendimos que estos pueblos culturalmente viven de la caza y la pesca, no van por el desmonte o explotación del suelo. Fuimos llegando a un acuerdo hasta que el Consejo Superior de la universidad en 2014 (yo era presidente UNLP en ese momento) decidió autorizar transferir la tierra sobre la base de restituir las tierras a estos pueblos originarios.
¿Qué precedente puede marcar lo que hizo la UNLP de cara a otros planteos similares en el país?
Tiene muchas variables, pero coincido en esa mirada. Somos conscientes que plantea un precedente en la discusión. Acá están los altos del Moconá, pero necesita ser preservado como lugar natural. Y hacerlo con convicciones ancestrales.
¿Podrán seguir haciendo estudios?
Sí, porque una cosa no contradice la otra. Además teniendo en cuenta la distancia, lo obliga a hacer de una manera periódica, pero queremos seguir haciendo conocimiento. Hay nuevos descubrimientos. No hay una discusión de quién es el dueño. Las tribus no se sienten invadidas por la ciencia. Ahora los pueblos pasaron a ser custodios de su propio dominio.
¿Esto también puede significar mucho para reclamos similares?
Tiene muchas variables, pero coincido en esa mirada. Somos conscientes que plantea un precedente en la discusión. Acá están los altos del Moconá, pero necesita ser preservado como lugar natural. Y hacerlo con convicciones ancestrales. Fueron 20 años de búsqueda de la posición justa, porque fue un debate tan fuerte como legítimo. En la escritura en Posadas las comunidades hasta hicieron las danzas de agradecimiento.