“Para mejorar en educación hay que invertir más”
EntrevistasEl Ministro de Educación nos visitó en el programa de C5N y planteó las claves del proyecto de ley de financiamiento educativo. Respuestas a todas las preguntas ante el avance liberal, que incluye a la educación pública.
¿De qué se trata el nuevo proyecto de ley de financiamiento educativo?
Es un proyecto de ley que enviamos al Congreso para debatir sobre un tema que es muy importante: nosotros escuchamos durante los últimos años a toda la oposición hablar de la importancia del financiamiento educativo, todo lo que falta en la educación. Y llegado el momento, no solo está lo que falta sino que lo que te quieren sacar y nosotros creemos que para mejorar en educación hay que invertir más.
¿Qué quiere decir?
Que hay que hacer jardines, que hay que mejorar la escuela primaria, que hay que hacer más escuelas secundarias, más escuelas técnicas, hay que hacer más universidades, tenemos que mejorar los salarios de los docentes, de los no docentes, hay que comprar libros, computadoras, mejorar los comedores. Todo eso requiere una inversión que nosotros lo medimos y haría falta invertir durante muchos años seguidos, crecientemente, suficientemente hasta llegar en seis años al 8% del PBI. 6,5 para la educación obligatoria, maternales, inicial, primaria, secundaria y superior no universitaria y un punto y medio que eso corre siempre 100% a cargo de la Nación, para las universidades públicas.
¿Qué está pasando en el debate de estos tiempos?
Algo así como “vamos a sacar lo que tenés” y eso es aranceles universitarios, esos son la menor cantidad de becas, eso es el voucher, arancelamiento de la universidad, eso es la privatización. Por qué hay que invertir, porque en los 40 años democracia empezamos la democracia y (parece que no) pero iba al 42% de los chicos de 12 a 18 años a la escuela secundaria, o sea, el 58% no iba no iba a la escuela secundaria. No era una opción ir a la escuela secundaria y en estos años recorrimos con idas, con vueltas, con avances, con más financiamiento, con conflictos, llegamos a que el 94% de los pibes fueran a la escuela secundaria, o sea, casi 50% más de los pibes van a la escuela secundaria que hace 40 años.
¿Cómo se piensa la inclusión en esa lógica?
Al mismo tiempo, hay un cinco y pico que no va, entonces hay que construir escuelas para que vayan todos, hay que mejorar las escuelas técnicas, hay que duplicar la cantidad de escuelas técnicas. Tenemos 700.000 pibes en la escuela secundaria técnica, tenemos que llegar a un millón cuatrocientos mil; tenemos 1500 escuelas técnicas, hay que llegar a tres mil; para eso hay que construir escuelas, talleres, designar, capacitar instructores, becar a los pibes, comprar tableros de diseño, comprar mochilas técnicas, equipar esas escuelas. Todo eso requiere inversión y, en la otra punta, los jardines. Nosotros tenemos que hacer que todos nuestros hijos vayan al jardín de infantes desde la sala de tres, bueno faltan jardines y hay que construirlos.
¿Cómo es la dimensión histórica argentina en educación?
Argentina empezó con la Ley 1420 en 1884, 70% analfabeto. Fue un éxito enorme la escuela pública en Argentina, o sea, se van cayendo más o menos: te lo vuelvo a decir 42% en el ´83, 94% hoy.
Una de las claves es: “la obligatoriedad, ¿a quién obliga?”. Hay una confusión muy grande, va para allá, va para allá y adentro pasan cosas. Obliga primero al Estado, obliga segundo al padre madre tutor o encargado, a eso obliga. Y a qué obliga, no es obligatorio para un nene de seis, lo que hacemos obligatoria es para los que somos responsables, ese nene de seis porque ese nene va a ser libre recorriendo los 14 años de educación obligatoria, la educación es la que lo hace libre, la que lo emancipa. Entonces hay una confusión de cosas ahí que bueno, habría que ver por en otra disciplina científica cómo se analiza eso pero en ésta, la obligatoriedad en la Argentina garantizó cohesión social, garantizó recuperación de la democracia, garantizó que vivamos en paz, eso lo garantizó la escuela y la educación pública.
¿Qué es la escuela para esa trama?
La sociedad argentina se organiza con el trabajo de los padres y la escuela de los chicos, entonces cuando desaparece esa escuela desaparece más que la escuela, desaparece un punto de referencia, desaparece un lugar de reunión, un lugar de organización social, bueno es que quizás quieren eso.
Salir de la pobreza
Como te falta todo esto, lo que tenés te lo saco. Él dice “parece para un psiquiátrico” (Massa sobre Milei), pero eso es el caso individual y lo que pasa que habría que ver si los argentinos podemos entender quién nos gobierna, qué condiciones tiene que tener alguien que nos gobierne. La Argentina tiene una tradición de defender la educación pública y yo creo que acá está lo que nosotros tenemos que poder decir: la mejor manera de defenderla es asumir los desafíos para mejorarla.
¿Quién se hace cargo de la obligatoriedad?
Somos nosotros los tenemos que hacer cargo de eso, de eso que decidimos: papá, mamá, tutor, encargado. La escuela, los docentes, el Estado municipal, el estado provincial y el estado local, es obligatoria y hay que ir a la escuela y cuando terminan la escuela decidís.
¿Cómo se define la deuda social entonces?
En el siglo XXI se llama exclusión, el que no termina la primaria. Mirá, en mi caso abuela y en el caso de ustedes bisabuelas, tenemos todos familiares de nuestra generación anteriores que vivían toda su vida con tercer grado, decían así: “tercer grado, primaria completa” y vivían y tenían trabajo, ahora en el siglo XXI es la secundaria completa y ya no cualquier secundaria, le tenemos que agregar robótica, le tenemos que agregar vinculación con el mundo del trabajo. Todos queremos que nuestros hijos tengan mejor trabajo, tenemos que aumentar los niveles de productividad de la Argentina y eso requiere más personal calificado, más técnicos, más bachilleres, más chicos que vayan a la universidad, todo eso empuja, no hay posibilidad de mejorar la productividad Argentina sino con argentino más calificado.
¿Cómo se pone en valor a nuestra ciencia?
Es un motor el Conicet, son las universidades. Yo estoy orgulloso del sistema que tenemos y del sistema que tenemos que mejorar, con las dos cosas a la vez.
El Conicet y la universidad argentina son un modelo en el mundo, vos vas a otro lado y te hablan de la universidad pública argentina y del Conicet. Ahora también te digo que tenemos un montón de cosas que mejorar en la universidad argentina. Hay un montón de cosas para mejorar que si querés podemos hablar largo y tendido. Ahora, se mejora desde lo que sos, no desde destruir lo que tenés. Hay que mejorar con carreras más cortas, tiene que haber carreras cortas con título intermedio, con salida laboral, tiene que haber la posibilidad de articular más entre distintas universidades, entre las unidades académicas, tiene que haber más ciclos comunes, tiene que haber más vinculación entre la investigación y la docencia, tiene que haber más vinculación entre la universidad y la comunidad a través de toda la vida de extensión de la universidad. Bueno, hay un montón de cosas pero a partir de que eso pasa de que hay dos millones y medio chicos que toda la semana van a estudiar a la universidad con inversión.